Este Barça ofrece síntomas de agotamiento. Una vez eliminado de la Champions League y fuera de la pelea por el título de La Liga, el conjunto azulgrana va a navegar a la deriva en este tramo final de la temporada en el que no va a tener más objetivos que el de atar el subcampeonato. [Así vivimos la victoria del FC Barcelona ante el Valencia]
Los culés sacaron adelante a duras penas un partido de nuevo gris ante un Valencia que jugó toda la segunda mitad con un futbolista menos. El Barça volvió a servirse del balón parado, lejos del fútbol de salón y del juego de toque que persigue, para obrar la remontada con dos chispazos de Lewandowski.
El equipo de Rubén Baraja ofreció batalla en su visita a Montjuïc e incluso llegó a ir por delante en el marcador gracias a los goles de Hugo Duro y Pepelu. Fue una noche esperpéntica para los porteros, para los tres que a lo largo de los 90 minutos pisaron el terreno de juego en algún momento.
Con este triunfo el Barça recupera la segunda posición de La Liga y vuelve a superar al Girona. De paso, retrasa un poco más el alirón del Real Madrid, aunque esto sólo es cuestión de tiempo. El Valencia, por su parte, se ve ahora más lejos de sus aspiraciones europeas en otra temporada marcada por los problemas extradeportivos.
Festival de errores
El partido iba camino de hacerse bola y terminó resultado un esperpento de lo más divertido por los fallos garrafales de los porteros de los dos equipos. El Barça, sobre todo por aquello de jugar en casa, fue quien intentó hacerse con la posesión del esférico y el mando del encuentro, pero fue el Valencia el que primero disparó entre los tres palos.
Peter Federico puso un centro desde el costado derecho y Hugo Duro se adelantó a toda la defensa para rematar de forma sutil con su bota izquierda. Ter Stegen, sin embargo, se interpuso en el camino del gol en un buen acercamiento de los visitantes para meter el susto en el cuerpo.
Aquello dio paso a unos cuantos minutos de inactividad por parte de ambos equipos hasta que en el minuto 20 de nuevo Peter Federico entró en acción, en esta vez para mal. El jugador del Valencia le ganó la espalda a la defensa de la zaga culé, se plantó mano a mano ante Ter Stegen y definió de manera lamentable para mandar el balón directamente fuera.
Estaba avisando el equipo de Baraja pero quien golpeó fue el Barcelona. En un ejemplo de la pasividad de la defensa che, Raphinha puso un centro desde la izquierda y Fermín, el más bajito de todos, remató solo en el punto de penalti. Transparente la zaga valencianista en el gol.
Parecía que los de Xavi iban a despegar, pero entonces llegó una actuación incomprensible de Ter Stegen. El guardameta salió a hacerse con un balón suelto, pero quiso regatear a Hugo Duro y en este intento hizo el ridículo. Su recorte fue indignio y le dejó el esférico al delantero del Valencia, que empujó a puerta vacía para hacer el empate.
El festival de fallos no iba a quedar ahí. Poco después Araujo se excedió en su afán de robarle el balón a Peter Federico y se lo llevó puesto. Arrasó con su rival dentro del área y no había lugar a la discusión, penalti clamoroso que Pepelu, tirando con tranquilidad por el centro, se encargó de transformar en gol.
La primera mitad todavía tenía una nueva sorpresa reservada. Mamardashvili se unió al festival de errores, falló en un control y provocó el robo de Lamine Yamal. El delantero del Barça recortó para quedarse solo y empujar a gol, pero el esférico tocó en la mano de Mamardashvili fuera del área. El resultado, expulsión para el guardameta.
El Valencia se ahoga
Los de Baraja tenían una complicada misión por delante, la de resistir con el marcador a favor durante 45 minutos ante el Barça con un futbolista menos. Sus planes empezaron sin embargo a torcerse pronto cuando Lewandowski cabeceó a gol al poco de la reanudación un córner botado desde la banda izquierda. Polémica por la posición de Fermín, pero el árbitro dio validez.
Incluso el Valencia pidió un penalti sobre Peter Federico en esta segunda parte que el colegiado tampoco señaló, así que el Valencia pasó a firmar el empate de manera descarada.
La segunda mitad no fue, no obstante, un torrente de ocasiones por parte del equipo de Xavi Hernández. Sí que rozó el gol el Barça con un cabezazo de Araujo tras otro saque de esquina que obligo a Jaume a hacer un paradón, pero es que en la jugada siguiente Diego López se quedó mano a mano ante Ter Stegen aunque no pudo finalizar la acción.
La llama del Valencia se iba apagando y el Barça todavía quería algo más. Lejos del fútbol que en su día pregonó Xavi Hernández, los culés volvieron a sacar tajada del balón parado. En un córner botado por Gündogan, Jaume falló estrepitosamente a la hora de despejar y Lewandowski aprovechó el regalo para completar la remontada.
Todavía quedaba una más de Lewy. El último gol lo coló con una gran falta desde la frontal del área en la que Jaume tampoco acertó a despejar. Noche redonda para el delantero polaco y el Barça que recupera la segunda posición tras otro partido en el que no estuvo a su mejor nivel.