Los jugadores del Real Betis celebran el título de la Copa del Rey.

Los jugadores del Real Betis celebran el título de la Copa del Rey. REUTERS

Fútbol COPA DEL REY

El Real Betis gana su tercera Copa del Rey tras vencer en la tanda de penaltis al Valencia

Borja Iglesias adelantó a los verdiblancos, pero Hugo Duro igualó la contienda hasta que el choque se decidió desde los 11 metros. (5-4 en los penaltis)

24 abril, 2022 00:52

El Real Betis es el nuevo campeón de la Copa del Rey. Los de Manuel Pellegrini jugaron mejor y propusieron más fútbol que el Valencia CF de Bordalás, pero no pudieron alzarse con el tercer título de su historia hasta que todo se decidió desde el punto de penalti tras empatar a uno al fin de los 90 y los 120 minutos. Yunus Musah falló el único lanzamiento de la tanda y Juan Miranda fue el héroe al convertir el definitivo. [Real Betis 1-1 Valencia CF: Narración y estadísticas]

No defraudó a nadie la final. Buenas jugadas, goles y una intensidad digna de lo que estaba en juego se vieron sobre el césped de La Cartuja. La primera final de Bordalás no intimidó al alicantino, igual que la veteranía de Pellegrini le valió para tener una superioridad durante el partido que no se hizo notar en el marcador. Pegaría primero el Betis con un Borja Iglesias estelar, pero Hugo Duro remataría su gran Copa del Rey con el tanto del empate a la media hora.

Los dos delanteros fueron los mejores jugadores de la final y también los que más peligro crearon. Dieron juego para sus compañeros mientras era una amenaza constante para las defensas. En particular, Iglesias estuvo más que dulce, dejando varias jugadas de mucha calidad que no pudieron finalizar sus compañeros. Los verdiblancos propusieron, los de la ciudad del Turia se dejaron el alma. Al final, la Copa se quedó en Sevilla después de la tanda de penaltis.

Bronco, pero efectivo

Los entrenadores no hacían dudar de la final que se podía ver este sábado por sus estilos. El Valencia de Bordalás, con tres centrales, dos carrileros y tres centrocampistas, le iba a negar cualquier hueco al centro del campo creador del Betis de Pellegrini. William y Guido tendrían que encontrar a Canales y Fekir casi siempre en posiciones abiertas. Lo que no muchos imaginaban es que los che serían frágiles en una situación de balón aéreo, ya que sería así como llegaría el primer tanto.

Fekir proyectaba a Bellerín por la banda derecha y el lateral se inventaría un centro de fantasía. Pero lo que le dio el toque final de magia al gol fue el movimiento de Borja Iglesias. El delantero utilizó el arte del engaño para tirar una diagonal diferente a la que le trazó en un primer momento a Gabriel Paulista. Así se encontró solo prácticamente delante de Mamardashvili, que poco podría hacer ante un cabezazo inapelable. En el área manda 'El Panda' y quedó claro en la final.

Sufrían los valencianistas con el paso de los minutos, en lugar de que estuviera más cerca de llegar la reacción. El Betis empezaba a encontrar a sus jugadores de calidad en posiciones más centradas y creaban más peligro que el equipo que estaba por debajo en el marcador. Las faltas se comenzaban a hacer dueñas del tiempo del partido. Broncos y coperos, ese es el lema del Valencia durante esta final. Así habían llegado hasta la final y los de Bordalás encontrarían el premio con casi media ocasión.

Fue lo que necesitó Ilaix Moriba para inventarse un pase que solo vio él para lanzar a Hugo Duro por el carril central en dirección hacia Claudio Bravo y en solitario. Aún quedaba la tarea de superar al portero y el canterano del Getafe demostraría por qué el año anterior había convencido a Zinedine Zidane. El delantero del Valencia resolvió con una vaselina exquisita que dejaba al guardameta chileno en la estacada y ponía el empate en el marcador.

Un electrónico que no se movería antes de que terminasen los primeros 45 minutos, aunque hubo dos ocasiones muy claras. La primera llegó en un error defensivo del Betis tras un inoportuno tropiezo de Bartra. Duro y Guedes se marchaban solos contra Pezzella, pero el joven atacante decidió pasarle el balón al portugués y el central del Real Betis se anticipó a estas intenciones. Minutos después, Canales lo intentaría con un disparo desde la frontal que se iba al palo.

Miedo a perder

El descanso sentó mejor a los valencianistas y lo demostrarían con dos ocasiones claras. Primero fue con una llegada de Duro que estuvo a punto de recibir un penalti, pero se levantó y el balón no llegó a Guedes. Más clara sería la siguiente tras una gran combinación de Alderete y Gayá. El balón que ponía el lateral hacia Guedes era rechazado, pero salía rebotado hacia el delantero español del Valencia. No pudo orientar el pie hacia la portería y la pelota se marchaba por encima del larguero.

Hugo Duro define para hacer su gol.

Hugo Duro define para hacer su gol. REUTERS

La respuesta llegó en los pies de Borja Iglesias, aunque esta vez no sería chutando a portería. El delantero fue el más listo en el área y se adelantó a los centrales valencianistas en un saque de banda. Con un toque de crack, abrió un túnel por debajo del tronco y entre las piernas de Diakhaby para dejar solo a Juanmi delante de Mamardashvili. El meta sacó un pie milagroso para evitar el tanto que habría puesto por delante a los de Pellegrini.

Juanmi volvería a poner la balanza a favor del Betis con un nuevo balón al palo cuando el tiempo empezaba a aumentar su valor. Pero lo que de verdad encendería a los béticos sería una falta de Hugo Guillamón que podía haber supuesto la segunda amarilla del jugador del Valencia. Hernández Hernández no lo estimaría así. La cuenta atrás de los últimos 10 minutos había comenzado y Fekir estuvo a punto de desatar la locura en Sevilla, pero Mamardashvili volvía a aparecer y salvaba a los che.

La prórroga

Pero si en la segunda parte se notó el miedo a perder de los dos equipos, unos al comienzo de la misma y otros al final, aún era más desdeñable en la prórroga. El Valencia renunció a jugar con el balón y buscaban salir con velocidad cada vez que robaban el balón. El Betis intentaba encontrar un hueco, pero ya sin su guía sobre el campo, Borja Iglesias. No hubo grandes ocasiones y todo se decidió desde el punto fatídico, donde los verdiblancos se terminaron imponiendo.

Betis (5) 1-1 (4) Valencia

Betis: Claudio Bravo; Bellerín, Pezzella, Bartra, Álex Moreno (Miranda, m.105); Guido Rodríguez, William Carvalho (Guardado, m.102); Canales (Tello, m.111), Fekir (Aitor Ruibal, m.111), Juanmi (Joaquín, m.86); Borja Iglesias (Willian José, m.102).

Valencia: Mamardahsvili; Foulquier (Musah, m.100), Diakhaby, Gabriel Paulista, Alderete, Gayà; Ilaix Moriba (Thierry Correia, m.79), Hugo Guillamón (Racic, m.85), Carlos Soler; Guedes, Hugo Duro (Bryan Gil, m.85).

Goles: 1-0, min. 10, Borja Iglesias; 1-1, min. 30, Hugo Duro.

Tanda de penaltis: 1-0, Carlos Soler. 1-1, Willian José. 2-1. Racic. 2-2, Joaquín. 3-2, Guedes. 3-3, Guardado. 3-3, Musah (fuera). 3-4, Tello. 4-4, Gayá. 4-5, Miranda.

Árbitro: Alejandro Hernández Hernández (Comité Las Palmas). Amonestó a los béticos William Carvalho (min. 14), Pezzella (min. 71), Borja Iglesias (min. 95) y Tello (min. 113), y por parte del Valencia a Gabriel Paulista (min. 5), Guillamón (min. 74), Alderete (min. 92), Thierry Correia (min. 93) y Carlos Soler (min. 98).

Incidencias: Final de la Copa del Rey disputada en el estadio de La Cartuja, en Sevilla, que presentó un lleno prácticamente absoluto con 53.387 espectadores en las gradas.