El Deportivo se presentó y jugó el partido que estaba previsto ante el Fuenlabrada. Sin embargo, aprovecharon la ocasión para denunciar, como están haciendo los últimos días, la injusticia que ven en el hecho de no tener la permanencia asegurada. Los videomarcadores han servido de reivindicación.
El club gallego expresado en sus luminosos su rechazo al encuentro de este viernes con el Fuenlabrada, que fue suspendido el 20 de julio por los casos de coronavirus del conjunto madrileño. El club gallego ha puesto encima del resultado la leyenda, en gallego, "este partido no es de justicia".
"Hay que jugar para que no nos resten derechos en la defensa de lo que es de justicia, pero lo de hoy no es de justicia", ha publicado el Deportivo en sus redes sociales.
El Deportivo ha utilizado la etiqueta 'Es de justicia' desde que sufrió el descenso a Segunda B por los resultados de la última jornada, que tenía que haberse disputado en horario unificado y en la que solo fue suspendido su partido con el Fuenlabrada. El club gallego considera que se han vulnerado sus derechos y el principio de igualdad de la competición.
Por eso ha pedido en las instancias deportivas la repetición de toda la jornada, que no haya descensos o que se le dé por perdido el partido al Fuenlabrada y sea descendido administrativamente el equipo madrileño a Segunda B.
Las posturas de Dépor y Fuenla
El club madrileño ha sido muy criticado estas últimas jornadas. Se ha hablado de negligencia y hay clubes que piden ese descenso administrativo. Sin embargo, desde el Fuenlabrada se han defendido e incluso han amenazado con tomar medidas legales contra aquellos que les calumniaran.
La plantilla defendió que se jugara el encuentro y pidió el respaldo de la directiva. Por ello, cuando se confirmó la noticia de que se desarrollaría la cita, hubo cierto ánimo de celebración en el vestuario del club capitalino.
Fernando Vidal, presidente del Deportivo de La Coruña, en rueda de prensa
Por su parte, el Deportivo de La Coruña, en alianza con el Numancia, ha pedido la inhabilitación de Javier Tebas al frente de LaLiga por su gestión de toda la crisis deportiva. Los ataques hacia el dirigente han sido bastante duros y el propio Tebas ha respondido tirando de hemeroteca.
Las diferencias entre ambas partes son claras y, aunque se acabe resolviendo toda esta crisis, la fragilidad de la competición será complicada de reforzar.
La posición de LaLiga
La competición no se ha movido lo más mínimo desde que estallase el 'caso Fuenlabrada'. No ven viable una liga con 24 equipos y, en boca del propio Javier Tebas, defendieron que se mantuviera el mismo número de participantes sin ninguna ampliación. Una propuesta que se contrapone a la realizada por la RFEF, que hace poco emitió una nueva opción.
El organismo liderado por Luis Rubiales, que viene manteniendo claras diferencias con LaLiga, propuso una Segunda División con 24 participantes y de forma "excepcional". Es decir, la próxima temporada se producirían más descensos para poder regresar a una liga nacional de 22 equipos, como viene siendo habitual.
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