Las mareas y el movimiento de las arenas han provocado un sorprendente (re)descubrimiento en una de las playas de la comuna francesa de Wissant, cerca de Calais. Allí han aparecido los restos de un submarino alemán de la Primera Guerra Mundial, conocido oficialmente como UC-61, que encalló en la zona en julio de 1917 y posteriormente fue hundido.

La nave estaba tripulada por 26 alemanes que, viéndose cercados y sin salida, decidieron rendirse a las fuerzas francesas. Su misión era colocar minas submarinas por Boulogne-sur-Mer y Le Havre para dificultar el tránsito de la flota aliada. Desde el pasado mes de diciembre, dos secciones del submarino se pueden contemplar en la playa de Wissant durante las horas de marea baja, lo que se ha convertido en una auténtica atracción turística.

"El pecio surge brevemente cada dos o tres años dependiendo de las mareas y los movimientos de arena provocados por el viento", señaló el alcalde de la localidad, Bernard Bracq, al la cadena BBC. "Pero el viento hace que los restos del submarino desaparezcan poco después".

Sin embargo, este nueva aparición puede provocar, según el guía de turismo local, Vincent Schmitt, que se puedan analizar alguna de las partes hasta ahora desconocidas. "Todos los habitantes de Wissant conocían la existencia del submarino, pero el pecio está encajado y por lo tanto buena parte permanece invisible", dijo Schmitt. "Algunas piezas reaparecen de vez en cuando, pero es la primera vez que descubrimos tantas".

Durante la I Guerra Mundial, los submarinos alemanes hundieron cientos de navíos aliados. Antes de quedar inservible, se estima que el UC-61 hundió once barcos como mínimo, bien por las minas submarinas o por la efectividad de sus torpedos.

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