Si todavía se emitiera el Un, dos tres, y la pregunta por la que se acumulan 25 pesetas por cada respuesta acertada fuera ‘Nombres de mujeres músicas de nuestro país’, los concursantes las pasarían canutas para no hacer el ridículo. La industria ha dado durante mucho tiempo un lugar destacado a los hombres, mientras que ellas han tenido que luchar el triple por un lugar en un sector voraz.

Una de las voces femeninas que más han calado en los últimos años es la de Zahara. La artista lleva más de una década cantando y enamorando, pero ha sido ahora cuando ha dado el salto a la popularidad que la ha convertido en un referente. Ella era la protagonista de una de las Noches del Botánico de la Universidad Complutense de Madrid, y desde su escenario reconoció que si a ella le hubieran hecho la misma pregunta del Un, dos, tres, también le hubiera costado la enumeración.

Por eso su concierto se convirtió en la noche de las astronautas, una revindicación de las mujeres artistas de nuestro país, que las hay, tan buenas como los hombres, pero no se les ha dado las armas para demostrarlo. Contaba Zahara en su primera intervención que siempre concibió este concierto como un show lleno de colaboraciones, pero que cuando pensaba en nombres sólo le salían hombres. Ahí se dio cuenta de que algo iba mal. Si ella, comprometida, feminista y sin miedo a mojarse, cometía ese error, qué no pasaría en la gente que escucha la radio y que no descubre otras voces que las que eligen las radio fórmulas.

Zahara. Moeh Atitar

Así que repensó todo su concierto, y lo convirtió en una oda a las voces femeninas en nuestro país. Cada dos canciones suyas subía al escenario a una artista con la que cantaba una canción de la invitada y una suya elegida por su acompañante. La primera que subió fue Eva Amaral, y el Botánico se cayó. Allí estaban dos de las mujeres más personales de nuestro panorama musical, primero cantando ese himno que es 'El universo sobre mí', para luego pasar a 'El frío'.

Las mujeres pisaron ayer la luna gracias a Zahara, que fue desvelando su repertorio hasta que llegó la segunda astronauta de la noche, Vega, la cantante salida de la segunda edición de Operación Triunfo y que se ha hecho un nombre en el circuito independiente gracias a su voz grave y sus composiciones. Juntas cantaron 'Wolverines', que Vega ha cantado antes con Raphael, y que en este escenario adquirió otra dimensión.

Zahara compuso una actuación feminista, comprometida y divertida, con su forma de ser natural que hace que todo el mundo se rinda a su peculiar timbre. Anunció una sorpresa, y llegó en forma de Lourdes Hernández, más conocida como Russian Red. Durante años ambas eran ‘las chicas’ de la industria musical, como contó la cantante, y recordó que la prensa las quiso enfrentar desde el primer momento. O eras de Russian Red o eras de Zahara, porque los medios se inventaron una enemistad que ayer se convirtió en un abrazo y en el mejor ejemplo posible de sororidad. Su dueto se saldó con 'Michael P.', y 'Oh, salvaje'.

Zahara - Caída Libre

Fue el momento emotivo de la noche, que continuó con Rozalén en el escenario, con la que interpretó dos canciones acompañadas de una traductora a lenguaje de signos; y con Ximena Sariñana, con la que llegó uno de los momentos álgidos de la noche con Caída libre antes de dar la puntilla política a la noche con Hoy la bestia cena en casa, alegato en contra de la maternidad subrogada de su último disco Astronauta que bailó con la actriz Macarena García y que presentó unos visuales en los que pasaban fotos de políticos y se decía si eran ‘replicantes’ o ‘humanos’. Villacís, Casado (al que dedicó un verso de la canción), Rivera, Bolsonaro, Trump… todos fueron cayendo mientras cantaba eso de ‘Si eres tan valiente, préstame tú tu vientre’. Pocos políticos se salvaron de la quema, entre ellos Manuela Carmena, cuya foto fue vitoreada por los asistentes. No tuvo la misma suerte Andrea Levy, la recién nombrada concejala de Cultura del Ayuntamiento de Madrid, a la que tras unos segundos buscando calificó de ‘Replicante’.

En los bises se atrevió con un homenaje a Bowie con su 'Life on Mars', para lo que sustituyó a su banda habitual por una completamente formada por mujeres. Un concierto que se convirtió en una noche reivindicativa, hermosa, y que es la confirmación de que Zahara es mucho más que una voz única, es una artista que ya es un referente para muchas mujeres, y que se ha comprometido con la lucha de la mujer en la industria musical.