El festival peor organizado de la historia sigue superándose. Tras el caos del primer día, los asistentes esperaban poder disfrutar de una segunda jornada sin incidencias. Pero no pudo ser. Massive Attack decidió suspender su concierto sin explicaciones.

Cerca de las dos de la mañana se esperaba que arrancaran dos conciertos clave:  Franz Ferdinand en un escenario y, en el contiguo, Massive Attack, que no visitaban Madrid desde 2010 (Palacio Vistalegre). Sin embargo, pasaban los minutos y estos últimos no salían. 

Nadie se presentó a ofrecer explicaciones pese a la enorme expectación, que hizo que se sobrepasara la capacidad de la carpa electrónica, con gente apelotonada ante todos sus accesos, pitidos de protesta y una tensión creciente que no ha ido a más.

A las dos horas del que debía haber sido el inicio de su "show", la organización emitió un comunicado: Massive Attack ha suspendido "achacando que el sonido del escenario donde en ese momento actuaba Franz Ferdinand molestaba para la realización de su show", con la "decisión unilateral" de la banda de cancelar.