La moción de censura superada por José Miguel Fernández Sastrón ayer, en la Junta Directiva de la SGAE, ha sido un jarro de agua fría para los intereses y las reivindicaciones de los autores audiovisuales. El presidente seguirá siéndolo hasta que acabe su legislatura, si no hay ninguna nueva crisis, pero es es muy probable que lo haga con una fuga histórica en el seno de la entidad. De la decepción pasaron a la desafección y de ahí a la desesperanza, tal y como ha podido saber este periódico una vez consultados varios representantes de los derechos de los autores audiovisuales en dicha junta.

“Necesitamos que la SGAE defienda los derechos de nuestro sector y en estos momentos estamos marginados, tanto política como económicamente. Y lo peor es que no podemos hacer nada: o seguimos en esta situación de desventaja y la asumimos y dejamos de lamentarnos o nos movilizamos en masa a Derechos de Autor de Medios Audiovisuales (DAMA) o creamos una nueva entidad de gestión de derechos”, explica una de las fuentes que prefiere el anonimato. DAMA nació de la fuga de SGAE del colectivo de guionistas.

Los autores reconocen que llevan madurando la idea desde hace meses, pero que la votación de ayer, en la que, a pesar del escándalo de “la rueda”, se refrendó la permanencia de un presidente apoyado en los votos generados por el fraude, se ha llegado a un punto sin retorno. Reclaman una equivalencia en la representación política en la Junta Directiva, donde los músicos (Colegio de Pequeño Derecho) tienen 16 representantes y ellos, los profesionales de la televisión y el cine, sólo 9.

Opacidad máxima

Con una SGAE más polarizada que nunca, un equilibrio completamente inestable, y unas reformas tan urgentes como improbables, el enfrentamiento apunta a su final con una pérdida de poder de la entidad tras la “huida masiva” de la segunda porción de creadores más importantes de la sociedad. Aunque parezca increíble, la opacidad de la casa es tal que ni los representantes de los autores audiovisuales saben a cuántos representan, ni cuánto generan.

“¿Cómo podemos ponernos en contacto con los socios a los que representamos? Es imposible, no nos facilitan los datos”, aseguran a este periódico. Por eso se preguntan cómo hacer para que sus razones sean difundidas y debatidas entre sus iguales. “Necesitamos hablar con ellos para explicarles la situación de desamparo y lograr una movilización en masa. No tendría ningún sentido si la fuga fuera un goteo”, añaden. Explican que la escisión no es inminente, pero sí irremediable.

Pérdida del repertorio EEUU

La SGAE agoniza con una deuda disparada, la caída del recaudación y el reparto y la inestabilidad interna. Y hace dos años perdió la gestión de los derechos de las películas internacionales a favor de DAMA. Era la señal de que los tiempos de la SGAE de Bautista, la del poder absoluto, había llegado a su fin. La furgoneta de la Guardia Civil a las puertas del Palacio Longoria procediendo al registro de la Operación SAGA y al arresto de Teddy fue el inicio del fin.

Que DAMA le haya quitado EEUU a SGAE la gestión de sus derechos en España lo precipita todo. La sociedad francesa de autores y compositores dramáticos (SACD) también rompió con SGAE y dejó la gestión de los derechos de toda su producción audiovisual en manos de DAMA. Los galos seguían los pasos de Canadá, Polonia, Colombia, México, Japón y Argentina. Todos rompieron sus acuerdos o parte de ellos con la entidad que preside Sastrón. Las películas y series de estos países ahora están en manos de DAMA.

Un voto de esperanza

Otras voces contrastan la evasión y aseguran que no es el momento de “romper la baraja”. La negociación con las televisiones de los derechos está en el aire y la salud de la entidad depende de un buen acuerdo, después de que las tarifas vencieran en 2015. La SGAE pretende para sus socios un 1,2% de los beneficios generados por la cadena. Las televisiones se niegan a cumplir con esa petición y el asunto terminará en los tribunales.

“El audiovisual tiene un reto clave con las televisiones y debemos estar unidos para obtener una tarifa que en la actualidad es injusta”, reconocen las fuentes que prefieren la SGAE a cualquier evasión. Éstas se muestran más tranquilas con la disposición de Sastrón a un entendimiento más allá de “la rueda”: ayer se aprobó en Junta Directiva el arbitraje de la OMPI que establece en un 15% el retorno de los derechos por la música de madrugada, y no del casi 50% actual. Es un voto de confianza, porque es un “ataque a los beneficios de la rueda”. “En estos momentos, los ruedistas no están tan contentos con Sastrón, pero lo apoyaron porque no hay sustituto claro”, añade.

Los autores audiovisuales proclives a la “migración masiva” son madrileños, donde DAMA ha tenido su campo de acción natural. Los autores catalanes de audiovisual son más cercanos a la SGAE porque DAMA apenas tiene actividad allí, “nunca se han acercado a los autores”. “Podemos enfadarnos y tirar la toalla o trabajar bien para acabar la legislatura con resultados óptimos”.