El Premio Planeta alcanza su LXVII edición este lunes noche en Barcelona y las pistas deslizadas por los miembros del jurado apuntan a que la ganadora será una mujer: o, al menos, todo indica que la voz narrativa femenina -las inquietudes de la mujer, sus problemáticas, su vida llena de relieves- estarán muy presentes en el galardón, dotado con 601.000 euros. Fernando Delgado aseguró que prima la “novela social, pero no como la antigua que tendía a la política, sino que ahora se acerca a la visión de la mujer en la sociedad y las vicisitudes de nuestro tiempo. La voz de la mujer está enormemente presente, incluso en esas veces que se adivina que el autor del texto es un hombre”.

Rosa Regàs, por su parte, explicó que “la voz femenina está cada vez más presente. Caminamos cada vez más hacia la igualdad desde un punto de vista social, político y del placer de la vida”. Entre todos los comentarios y los guiños que tratan de cercar al autor o autora vencedor, sorprendió éste, por parte de un miembro del jurado: “La autora es guapísima, política y ciudadana modelo”, especialmente por el primer adjetivo cuando el premio trata de valorar cualidades literarias -y este año, especialmente, abre los ojos ante una óptica feminista, movimiento que trata de descosificar a la mujer-.

De ser cierta esta consideración, ¿quién podría ser la autora? Muchas papeletas tiene Marta Rivera de la Cruz, de Ciudadanos, periodista y especialista en comunicación política. En 1998 obtuvo el Premio Ateneo Joven de Sevilla por su novela Que veinte años no es nada (Planeta) -que acabó acumulando siete ediciones-. Después llegaron El inventor de historias (Plaza y Janés) y Hotel Almirante (Espasa), además de los ensayos Fiestas que hicieron historia (Temas de Hoy), Tristezas de amor (Espasa) y Grandes de España (Aguilar).

En 2006 llegó a ser finalista del Premio Planeta con En tiempo de prodigios, novela con la que vendió más de 100.000 ejemplares. Más: La importancia de las cosas (Planeta), La vida después (Planeta), y novelas juveniles como Otra vida para Cristina (Anaya) y Sombras (Destino). Ojo a La primera tarde después de Navidad: con ese trabajo consiguió el Premio Anaya de Literatura infantil. Otra candidata podría ser Clara Serra, de Podemos, que en mayo de este año publicó con Catarata Leonas y zorras: estrategias políticas feministas.

Ojo a Andrea Levy (PP), una política siempre interesada en el mundo cultural, habitual asistente a presentaciones literarias y colaboradora de varios medios, donde publica sus artículos. O incluso Begoña Villacís, que también escribe artículos en prensa. La propia Villacís inspiró La diputada (Espasa), una novela política de la escritora María Ángeles López de Celis, secretaria de todos los presidentes de este país excepto de Mariano Rajoy. “El feminismo ya no tiene que reivindicar la igualdad, sino la justicia”, aseguró en su día, e hilvanó una protagonista que encontraba su referencia real en la candidata a la alcaldía de Madrid por Ciudadanos. “En cuanto la novela estuvo en la calle, llamé para contárselo. Desde el principio construí el personaje pensando en ella. Para mí es un referente. Esa sonrisa suya y esa imagen fresca, me atraía como autora. Cada vez que escribía un capítulo y una complicación, siempre pensaba en ella”, explicó la autora a este periódico.