El caso de Harvey Weinstein fue un punto de inflexión. Los artículos de The New York Times y The New Yorker en los que se destapaban todos los casos de acoso, abuso de poder y físico del productor más poderoso de Hollywood abrieron la Caja de Pandora. Las mujeres consiguieron el valor para denunciar estas situaciones, y el resto de industrias culturales siguieron su estela y sacaron a relucir los trapos sucios y todos los escándalos y situaciones sufridas.

Las últimas en hacerlo han sido las editoras de EEUU, que según una encuesta de Publishers Weekly, también sufren habitualmente el acoso de compañeros de trabajo. De las 535 mujeres que han participado, 115 confiesan haber sido acosadas, lo que supone un 22%. También cuatro hombres lo sufrieron. El color de la piel se aprecia como un factor añadido en estas situaciones, ya que las mujeres blancas (el 17% de 563 personas encuestadas) fueron menos acosadas que las de color.

Todo ello choca con otra de las preguntas de la encuesta de la publicación: ¿Tiene su compañía una política establecida contra el acoso sexual? Un 77% de todos los encuestados confiesan que sí, pero luego explican en otro de los puntos que las quejas presentadas no se tienen en cuenta. El 40% de las mujer cree que sí, que cuando han sufrido un caso de caso se han tomado medidas, pero el resto o no lo saben o creen que no se tomaron las medidas adecuadas.

Harvey Weinstein EFE

Las mujeres que denuncian en el informe acoso laboral, explican que la mayor parte de las veces ocurrió dentro de la oificina (un 55%), mientras que el segundo lugar donde fueron acosadas son las feries de libros y las convenciones. En tercer lugar, y a bastante distancia, ocurrió en fiestas o encuentros fura de las horas laborales. Ventas y marketing son los dos campos donde más acoso se denuncia en la publicación, seguido de la administración. Estos dos departamentos tienen un porcentaje elevado de hombres. La encuesta también localiza en qué tipo de empresas editoriales se sufre más acoso, y son aquellas de más tamaño y éxito. Aquellas que presentan más de 10 millones de dólares de beneficio son las que tienen más personas denunciando acoso dentro de sus oficinas.

No es la primera vez que la industria del libro denuncia estos hechos, aunque sí es la primera vez que se hace una encuesta de este calado en EEUU. En Reino Unido fue la revista The Bookseller la que lo hizo en noviembre de 2017, cuando entrevistó a 388 personas de la industria literaria de Reino Unido (entre libreros, agentes, autores y organizadores de eventos) y el resultado fue estremecedor, ya que que más de la mitad de los trabajadores de la industria del libro había sufrido acoso sexual. El 54% de las mujeres y el 34% de los hombres denunciaban “acoso, agresión o comportamiento depredador”. Los incidentes señalados abarcaban desde el lenguaje degradante hasta el contacto físico no deseado y el asalto sexual. Dos de los encuestados confesaron que habían sido violados, según informó The Guardian.

Muchos de los encuestados revelaron que colegas más jóvenes habían sido acosados/as por hombres en puestos de mayor rango. El 66% de los publicistas, que a menudo trabajan en estrecha colaboración con los autores fuera de la oficina durante las giras promocionales, informaron sobre casos de acoso, y el 61% de los libreros informaron también sobre comportamientos abusivos por parte de clientes, colegas o autores visitantes. Una librera dijo que se había sentido impotente después de un incidente durante el evento de presentación de un libro. “En la fiesta de lanzamiento, un alto cargo borracho me tocó los pechos”, aseguró.

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