Penguin Random House Mondadori rescata la mítica editora de cómics en España: Bruguera. El sello creado por Juan Bruguera, en 1910, dentro de la editorial El Gato Negro, especializada en folletines y literatura popular. Entre sus hitos se encuentra el semanario Pulgarcito (“Periódico infantil de cuentos, historietas, aventuras y entretenimientos”, en marcha desde 1921), cuyo éxito mantuvo a flote el negocio de la editorial, que terminó por disolverse en 1986. La editorial pionera también creó Tío Vivo y El DDT, que el dibujante Paco Roca dejó recreado en El invierno del dibujante (Astiberri).

El Grupo Zeta trató de relanzarlo en 2006, pero el fondo ha pasado a manos de Penguin, que publicará 45 títulos al año a partir de septiembre de 2018. Además, se convocará el Premio Bruguera de Cómic y Novela Gráfica dotado con la modesta cantidad de 12.000 euros. Penguin no es un recién llegado a las experiencias con el género, pero quiere recuperar y convertirse en “la editorial de tebeos de referencia”.

Página de la revista Pulgarcito.

Rescatar Bruguera es llamar a la memoria del historietista como oficio, en los cincuenta. No eran considerados artistas, como ahora. Eran obreros de la viñeta. Cobraban a tanto por página o por viñeta, lo hacían a destajo y seguían patrones marcados por el editor y las autoridades franquistas, que les restaba la libertad de expresión y creación. Por si fuera poco, renunciaban a sus originales y a sus derechos de autor a cambio de un salario. Con el regreso de las creaciones de Rafael González, Vázquez, Víctor Mora, Armonía Rodríguez, Segura, Nadal, los hermanos Bruguera, Bernet, Ledesma, Ibáñez, Raf o Nené, también regresa la memoria de sus condiciones laborales.

Identidad nacional

Nuria Cabutí, consejera delegada de Penguin Random House, explica que el grupo es “depositario de la herencia de varias editoriales con una larga e importante historia en la cultura española y latinoamericana”. Bruguera se suma a esas editoriales y se muestra “orgullosa” por “volver a poner en las librerías un sello que albergó en su catálogo tantísimo talento y que incorporó a la lectura a generaciones enteras”.

Por su parte, Juan Díaz, director editoria, ha asegurado que la vuelta del fondo de Bruguera supone la vuelta de una educación sentimental de varias generaciones. “Contribuyó a forjar la identidad social y cultural de todo un país. Tenemos la oportunidad de volver a poner a disposición de los lectores todos esos contenidos”, añade sobre las publicaciones aparecidas en la dictadura, como El Cachorro o El Capitán Trueno. La editorial asegura que aquellos nuevos talentos surgidos en la posguerra “son nuestros clásicos y fueron aquellas historietas las que han hecho que el cómic español hoy tenga un pasado al que remitirse”.

Al frente del sello estará Gemma Xiol, que quiere para la nueva Bruguera fidelidad al “espíritu innovador que la definió”. “Queremos que sintonice con los gustos e intereses de los lectores de hoy. La nueva Bruguera albergará también nuevas voces del cómic del panorama nacional e internacional, y sus editores seremos sensibles a todo tipo de talento”.

Lo primero en publicarse, este octubre, será un “Lo mejor de Vázquez”, recopilatorio de los personajes creados por el genio de la historieta española, como las hermanas Gilda, el agente secreto Anacleto, el tío Vázquez, la familia Cebolleta y la familia Churumbel. Rescate de historietas cortas de Mortadelo y Filemón, creaciones de Francisco Ibáñez de 1958 a 1972, con más de 2.000 páginas realizadas. Rescate de Zipi y Zape, celebración de 60 años de El Jabato y publicación de “El gran libro de Superlópez”, en homenaje a la criatura de Jan, que este año cumple 45 y tendrá película.