Ana Delgado Lorena G. Maldonado

Los miembros de la Ejecutiva de Sánchez han dimitido como una cascada. 17 integrantes de su equipo, uno a uno, gota a gota, como el río al que cantaba Jorge Manrique en Coplas por la muerte de su padre: "Nuestras vidas son los ríos/ que van a dar en la mar / que es el morir;/ allí van los señoríos/ derechos a se acabar". 

Los señoríos de Sánchez se agotan. El hombre los noes y los síes -los monosílabos siempre tuvieron algo de literario- se encuentra en un debilitado feudo socialista y, como escribió Juan Ramón Jiménez en El viaje definitivo, subyace un mensaje: "Yo me iré / y se quedarán los pájaros cantando".

Sánchez buscaba el apoyo de la vieja guardia de la cultura en su causa, pero su partido le da la espalda de manera definitiva

Pedro Sánchez pidió a las viejas guardia de la cultura española que le dieran su apoyo en forma de manifiesto, como ya hizo su antecesor, José Luis Rodríguez Zapatero, con la campaña de 'la ceja'. 2.000 firmas de intelectuales, músicos o cineastas ha reclutado para pedir el apoyo en un pacto anti PP. El todavía secretario general del PSOE pretende que la cultura le defienda de su propio partido.

Sin embargo, su partido y los líderes históricos del mismo le dan la espalda. Mientras los oráculos socialistas deciden el destino de Pedro Sánchez, la poesía se mantiene y puede servir para lavar la cara a las sensibilidades de la vida política española.

1. Momentos que no tienen precio, Karmelo C. Iribarren.

"La mitad más uno", así contaba Luena los miembros de la Ejecutiva de Sánchez que habían dimitido. Karmelo C. Iribarren, poeta donostiarra, participa de una corriente llamada 'realismo limpio' donde predomina la austeridad del lenguaje. La política española practica la antítesis lingüística a Iribarren, pero este poema puede describir lo que Pedro Sánchez sentirá esta noche al cruzar el umbral de su casa. 

Llegar al fin

hasta la puerta

de tu casa,

entrar,

echar todas las cerraduras,

y, como quien saborea

el sabor de la venganza,

decirlo:

“ahí

os quedáis,

hijosdeputa”.

2. Si todo vuelve a comenzar, José Agustín Goytisolo.

El PSOE no quiere sacar los pies del tiesto, pero Sánchez se muestra irreverente y avisa: es peor aún de lo que los barones creen. Quiere del plato que come el PP, aburre una tras otra sus camisas mientras persiste en la resistencia, desea enterrar políticamente a Rajoy y quiere que sus muebles no se muevan de Ferraz. Aunque no sepa resolver lo que en verdad importa -como, por ejemplo, reinstaurar la armonía de su partido-, se reivindica como el candidato elegido por la militancia. Así le guiña a sus detractores: "Si todo vuelve a comenzar, no me hagan mucho caso. Acuérdense". 

Quiero decirlo ahora

porque sino después las cosas se complican.

Soy peor todavía de lo que muchos creen.

Me gusta justamente el plato que otro come

aburro una tras otra mis camisas

me encantan los entierros y odio los recitales

duermo como una bestia

deseo que los muebles estén más de mil años en el mismo lugar

y aunque a escondidas uso tu cepillo de dientes

no quiero que te peines con mi peine

soy fuerte como un roble

pero me ando muriendo a cada rato

comprendo las cuestiones más dificiles

y no sé resolver lo que en verdad me importa.

Así puedo seguir hasta morirme

ya ves soy lo que llaman

el clásico maniaco depresivo.

Te explico estas cuestiones

porque si todo vuelve a comenzar

no me hagas mucho caso, acuérdate.

3. Quizá me confundí de calle y de aventura, Javier Egea.

La militancia socialista erigió a Pedro Sánchez como la voz de la regeneración del partido. Un rostro joven y atractivo que ahora se atrinchera en su despacho, aunque el espacio se convierta en un callejón sin salida y el candidato camine cada vez más solo. Quizá leyendo a Egea...

Quizá me confundí de calle y de aventura

pero ya me conocen sus farolas y el alba,

ya conocen mi sombra, mi canción, mi tristeza

y esta costumbre vieja de andar erguido y solo.

4. Cualquier sistema, Leonard Cohen.

El cantautor y poeta Leonard Cohen, en su libro La energía de los esclavos, pone de manifiesto la necesidad de la clase obrera para levantar una sociedad. El poder sobre las armas, las tarjetas black y los ministerios las tienen los que mandan, pero aunque construyan pirámides de cartas, éstas se caen sin el pueblo. Pedro Sánchez quiere consultar a la militancia socialista para que ellos elijan un nuevo secretario general y alienta a su pueblo: "Cualquier PSOE que monten sin nosotros, será derribado". 

Cualquier sistema que montéis sin nosotros

será derribado

Ya os avisamos antes

y nada de lo que construisteis ha perdurado

Oídlo mientras os inclináis sobre vuestros planos

Oídlo mientras os subís las mangas

Oídlo una vez más

Cualquier sistema que montéis sin nosotros

será derribado

Vosotros tenéis vuestras drogas

Tenéis vuestras armas

Tenéis vuestras Pirámides vuestros Pentágonos

Con toda vuestra hierba y vuestras balas

ya no podéis cazarnos

Lo único que revelaremos de nosotros

es este aviso

Nada de lo que construisteis ha perdurado

Cualquier sistema que montéis sin nosotros

será derribado

5. El Poema, Juan Ramón Jiménez

"Me siento engañado", decía Felipe González. El socialismo se deteriora, los barones se enfadan y los votantes se lían. Mientras, la obra de Juan Ramón Jiménez parece gritarle a unos y otros acerca de la esencia confusa del PSOE:

¡No le toques ya más,

que así es la rosa!

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