La ciudadela inca de Machu Picchu, al sur de Perú, fue construida y habitada décadas antes de lo que hasta ahora se creía. De acuerdo con los resultados de los análisis de radiocarbono realizados a varios restos humanos hallados recientemente en el espectacular yacimiento, la fundación del Imperio inca y su ascenso al poder podrían remontarse varias décadas en lo asumido por los historiadores.

"Machu Picchu es uno de los enclaves arqueológicos más famosos del mundo, pero hasta ahora las estimaciones sobre su antigüedad y el tiempo que fue ocupado se basaban en datos históricos contradictorios, escritos en su mayoría por los conquistadores españoles en los años sucesivos a su llegada al territorio andino", ha señalado Richard Burger, arqueólogo y antropólogo de la Universidad de Yale y autor de este nuevo estudio, cuyos resultados acaban de publicarse en la revista Antiquity.

Los restos estudiados por el equipo de investigadores ponen en tela de juicio los datos que estimaban que la construcción de la ciudad se realizó entre 1440 y 1450. Según apuntan en su estudio, Burger y sus colaboradores han encontrado restos humanos datados 20 años antes de lo que los registros previos sugerían.

La ciudad perdida

Machu Picchu se encuentra en el altiplano andino, a una altura de 2.430 metros, sobre la Cordillera Este de los andes, en el valle de Urubamba. Abandonado en 1530 tras la invasión española, su popularidad aumentó con el tiempo bajo el epígrafe de 'La ciudad perdida de los incas', aunque su localización nunca fue conocida por los habitantes de la zona.

No fue hasta que una expedición en los años 1911 y 1912 encabezada por Hiram Bingham III, investigador de la Universidad de Yale, cuando se encontraron los vestigios de la ciudad inca. A partir de entonces, la popularidad del yacimiento se disparó por todo el mundo, como un icono de dicha civilización.

Hiram Bingham III en Machu Picchu en 1912. Wikimedia Commons

Los arqueólogos sostienen que la ciudad fue construida por el emperador Pachacuti, un gobernante nacido en Cuzco, la capital del Imperio, situada al sudeste del país peruano. De acuerdo con la cronología recogida por los conquistadores, la icónica ciudad fue construida en el año 1438, después del ascenso al poder de Pachacuti y su consiguiente expansión hacia territorios vecinos.

Para determinar cuándo fue realmente construido Machu Picchu, Burger y sus equipo examinaron los restos de 26 posibles sirvientes enterrados en tres cementerios civiles encontrados en la zona. El análisis al que fueron sometidos los restos tiene en cuenta el ratio de isótopos de carbono, presentes en los huesos, usando una técnica conocida como acelerador de espectrometría de masa (AMS).

Dado que el isótopo del carbono-14 desaparece a una velocidad determinada con el tiempo y no se vuelve a generar en los organismos muertos, la cantidad de este material permite conocer con exactitud la edad de la materia orgánica.

Con la literatura generada por los conquistadores tras su llegada a América, así como estas pruebas científicas, los arqueólogos pueden determinar con mucha más exactitud la línea cronológica del Imperio inca.

Dennis Ogburn, antropólogo y arqueólogo de la Universidad de Carolina del Norte en Charlotte, ha explicado que este nuevo hallazgo podría tener implicaciones en el entendimiento, no solo del ascenso al poder de Pachacutti, sino de la propia historia de los incas.

"Ahora podremos conocer mejor lo rápido que el Imperio se expandió, así como el desarrollo y la consolidación de su poder sobre las provincias conquistadas", ha indicado Ogburn en declaraciones al portal Live Science.

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