La obra "más cara" que se expone en ARCO, la feria de arte que este miércoles ha abierto sus puertas a galeristas y coleccionistas, "cuesta" 15 millones de euros, los que gasta Renfe en limpiar los grafiti en sus vagones, según ha explicado en la muestra el presidente de la empresa, Isaías Táboas.

"Queremos transmitir un mensaje y un ejercicio de concienciación social y ciudadana de lo que representan los grafitis en los trenes; todo arte tiene su espacio, pero el transporte público no es un sitio adecuado para plasmarlo", ha señalado Táboas en la presentación de la campaña, según una nota de Renfe.

Renfe ocupa un espacio en ARCO en el que, bajo el lema "Esta obra ha costado 15 millones de euros y la hemos pagado entre todos", explican la campaña, que puede seguirse en internet y redes sociales a través de www.laobramascara.com y #LaObraMasCara.

Los 15 millones de gasto anual que asume Renfe, según su comunicado, se derivan de la limpieza de trenes, pinturas, agua, disolventes, traslados a talleres o movilización de personal.

A estos costes, añade en su nota la empresa, se suman los gastos anuales en medios destinados en vigilancia y seguridad, "que supondrían otros 10 millones de euros adicionales que acaban pagando todos los ciudadanos con sus impuestos".

Según sus datos, los grafiti "casi se han duplicado" desde 2008 y han detectado que "cada vez emplean más violencia y que en muchos casos se trata de grupos organizados".