• 1 de 10

    'Área industrial de Chicago' (1954-55)

    Westermann estudió Bellas Artes en la Escuela del Art Institute de Chicago. En sus primeras pinturas se aprecia la influencia de las vanguardias europeas. Su organización en campos de color bien delimitados apunta ya hacia la marquetería y anticipa el gusto del artista por el trabajo madera.

    MCA Chicago
  • 2 de 10

    'Barco de la muerte arrollado por un Lincoln Continental' (1966)

    Westermann vivió como marine la II Guerra Mundial a bordo del USS Enterprise, donde presenció bombardeos, ataques kamikaze y hundimientos. Sus barcos son veleros, vapores, buques mercantes o de guerra sin mástil, que navegan escorados, presagiando un destino fatal. Sus obras sirven como alegoría de que vivir es errar y de que es difícil alcanzar puerto.

    Robert Wedemeyer
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    'Monumento a la idea de hombre si él fuera una idea' (1958)

    Esta obra resume el fracaso del refugio en casa y cuerpo. Se trata de una estatua-armario, un cíclope de cuya boca asoma una figura diminuta pidiendo ayuda. En su interior hueco se observa un barco que se hunde, un acróbata sin brazos y un personaje descabezado que trata en vano a jugar al béisbol. Como en 'La Odisea', esta obra refleja las desventuras que suceden al ir al reencuentro del hogar.

    MCA Chicago
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    'Mujeriego' (1957)

    En la segunda mitad de los años 50, las obras del artista estadounidense se diversificaron en cuanto a la escala y las formas. Alternó las pequeñas figuras dedicadas a la esterilidad de la vida moderna con estatuas de medio tamaño donde el cuerpo es una carcasa incapaz de dar cobijo.

    MCA Chicago
  • 5 de 10

    'Reina de plata' (1960)

    El temor a una guerra nuclear fue uno de los temas que Westermann mostró con sus grabados y esculturas. Para ello utilizó algunos de los motivos empleados por el cine de ciencia ficción de la época: la tecnología al servicio de la máquina de destrucción o el robot de origen extraterrestre. En conjunto, retratan un entorno que se percibía inhóspito, pese al confort doméstico propio de la sociedad de consumo.

    Venus Manhattan
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    'Primero conozca América' (1968)

    En 1968, Westermann inició una serie de 18 litografías que tituló 'See America First' (Primero conozca América). Era una campaña de turismo de principios del siglo XX que animaba a los estadounidenses a viajar por su país -y que hoy recuerda al 'America First' de Trump'-. El artista realiza una visión crítica de la América del momento y utiliza figuras como el hombre Michelin.

    The David and Alfred Smart Museum of Art
  • 7 de 10

    'Un árbol de soga' (1963)

    Las obras que Westermann expuso en 1963 en la galería Allan Frumkin representan el giro del artista hacia la objetualidad. Se convirtió en un creador de "objetos específicos" como se aprecia en esta figura: el contrachapado imita una soga, que a su vez imita un árbol como si en la distancia entre la representación y lo representado quedara desnuda la condición de objeto de la pieza.

    Larry Sanders
  • 8 de 10

    'Torre de suicidio' (1965)

    El asunto de la muerte también fue un tema cultivado por Westermann. Algunos objetos replican formas arquitectónicas de túmulos y monumentos funerarios; otros sondean la condición mortal o la latencia de la muerte, como esta obra, que recrea el tiempo previo a un salto fatal.

    Venus Over Manhattan
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    'Antimóvil' (1966)

    Desde mediados de los años 60, el artista centra sus creaciones en el absurdo, convirtiendo utensilios comunes en obras de arte. En esta, el objetivo de Westermann es recalcar los fallos de funcionalidad de mecanismos y estructuras.

    Whitney Museum
  • 10 de 10

    Un construir permanente

     La comisaria de la exposición, Beatriz Velázquez señala que para Westermann la práctica artística supone un hacer, un construir permanente. A través de él se entiende que una persona es en el mundo en la medida en que habita, y habita en la medida que construye su espacio, su habitación, su abrigo.

    Museo Reina Sofía