• 1 de 50

    'La Crucifixión'. Juan de Flandes

    1509-1519. Óleo sobre tabla, 123x169 cm. El pintor flamenco dispuso a Cristo clavado con tres clavos en la cruz; muerto, con la corona de espinas y la sangre brotando de sus heridas. Incidió en los aspectos emocionales para tratar de crear una imagen lo más conmovedora posible. El cuadro fue realizado para el retablo mayor de la catedral de Palencia.

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  • 2 de 50

    'La Anunciación'. Fra Angelico

    1425-1426. Témpera sobre tabla, 190,3x191,5 cm. Considerada como una de las primeras obras maestras del artista florentino, fue pintada para el convento de Santo Domingo en Fiésole. Se trata de una obra tradicional cuya tabla central muestra el ciclo de la pérdida ('Adán y Eva expulsados del Paraíso') y salvación del hombre ('Anunciación de María'), mientras los cinco paneles de la predella ilustran otros tantos episodios de la vida de la Virgen. 

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  • 3 de 50

    'El Tránsito de la Virgen'. Andrea Mantegna

    Hacia 1462. Técnica mixta sobre tabla, 54,5x42 cm. La imagen muestra el último momento terrenal de María. En el centro, San Pedro oficia con un misal al tiempo que uno de los apóstoles sostiene con una mano el agua sagrada mientras con la otra bendice a la Virgen. Contrapone a la perfección los horizontales (ventana y lecho de la Virgen) y verticales (apóstoles y pilastras). También destaca por el dominio de la perspectiva y el tratamiento del paisaje.

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  • 4 de 50

    'Cristo muerto sostenido por un ángel'. Antonello de Messina

    1475-1476. Técnica mixta sobre tabla, 74x51 cm. Al fondo se vislumbra Messina, la ciudad donde Antonello pintó esta obra. Es un cuadro de gran virtuosismo técnico, en el que se contrapone la figura de Cristo en primer plano, dando sensación de dramatismo, con la tranquilidad del del paisaje. 

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  • 5 de 50

    'El lavatorio'. Jacopo Tintoretto

    1548-1549. Óleo sobre lienzo, 210x533 cm. El cuadro representa la escena narrada en el Evangelio de San Juan en el que Cristo, durante la Última Cena, se puso a lavar los pies de sus discípulos. Tintoretto eliminó los espacios muertos entre las figuras y el cuadro se ordena a lo largo de una diagonal que, partiendo de Cristo, prosigue por la mesa en la que aguardan turno los apóstoles para acabar en el arco al fondo del canal. 

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  • 6 de 50

    'Fundación de Santa María Maggiore de Roma. El sueño del patricio Juan'. Bartolomé Murillo

    1664-1665. Óleo sobre lienzo, 231x524 cm. Esta obra, una de las más importantes de Murillo, y su pareja, 'El patricio revela su sueño al papa Liberio', estaban destinadas a colocarse bajo la pequeña cúpula de la iglesia sevillana de Santa María la Blanca. En ambos medios puntos se representa la historia de la fundación de la basílica romana de Santa María Maggiore. Al patricio romano Juan y a su mujer se les apareció la Virgen y les dijo que debían construir una iglesia en un lugar que encontrarían cubierto de nieve.

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  • 7 de 50

    'La Inmaculada Concepción'. Giambattista Tiepolo

    1767-1769. Óleo sobre lienzo, 281x155 cm. La Virgen María aparece sobre la bola del Mundo y la media luna, pisando la serpiente del Pecado Original, coronada por la paloma del Espíritu Santo y rodeada por ángeles y por algunos de los símbolos marianos: la vara de azucenas, la palmera, la fuente y el espejo.

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  • 8 de 50

    'El Descendimiento'. Rogier Van der Weyden

    Antes de 1443. Óleo sobre tabla, 204,5 x 261,5 cm. Todavía con la corona de espinas, Cristo muestra un cuerpo poco atlético, sin apenas barba y sin huellas de la flagelación. Es la tabla central de un tríptico pintado para la capilla de Nuestra Señora Extramuros de Lovaina y que recrea una escena de gran complejidad en un espacio contenido.

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  • 9 de 50

    'Tríptico del jardín de las delicias'. El Bosco

    1490 - 1500. Grisalla, Óleo sobre tabla de madera de roble. 'El Jardín de las delicias' es la creación más compleja y enigmática del Bosco. El pintor incluyó tres escenas que tienen como único denominador común el pecado, que se inicia en el Paraíso del panel izquierdo, con Adán y Eva, y recibe su castigo en el Infierno del panel derecho. El panel central muestra un Paraíso engañoso a los sentidos, un falso Paraíso entregado al pecado de la lujuria. Hombres o mujeres, blancos o negros, aparecen en general en grupos o en parejas, manteniendo relaciones -algunas contra natura- con una fuerte carga erótica alusiva al tema que domina la tabla.

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  • 10 de 50

    'El sueño de Jacob'. José de Ribera

    1639. Óleo sobre lienzo, 179 x 233 cm. El cuadro narra el sueño misterioso del patriarca Jacob, según relata el Génesis, uno de los episodios bíblicos más conocidos, quien aparece dormido, recostado sobre el brazo izquierdo. Ribera utiliza un trazo realista y su delicado sentido del color para construir un discurso metafórico.

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  • 11 de 50

    'La Resurrección de Cristo'. El Greco

    1597-1600. Óleo sobre lienzo, 275x127 cm. Cristo se eleva glorioso y sereno sobre un grupo de soldados que observan entre asombrados y temerosos la prodigiosa aparición. La obra fue pintada para el retablo mayor del Colegio de la Encarnación (Madrid), y se encontraba en la parte central del piso inferior del retablo, flanqueada por la 'Adoración de los Pastores' (actualmente en Bucarest) y el 'Bautismo', mientras que en el centro del piso superior se situaba la 'Crucifixión'.

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  • 12 de 50

    'Adán y Eva'. Tiziano

    Hacia 1550. Óleo sobre lienzo, 240x186 cm. Tiziano representa a Eva cogiendo la manzana prohibida y cita un segundo árbol de cuyas hojas se sirvieron para cubrirse los genitales. La pintura contrapone la brillantez del color con cierta torpeza en el tratamiento de las figuras. Este es uno de los cuadros copiados por Rubens.

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  • 13 de 50

    'David vencedor de Goliat'. Michelangelo Caravaggio

    Hacia 1600. Óleo sobre lienzo, 110,4x91,3 cm. El cuadro representa al joven pastor David dando muerte con su honda al gigante Goliat y le corta la cabeza para exhibirla como triunfo. El episodio de atar los cabellos del gigante para mostrar la cabeza carece de antecedentes iconográficos y no tiene mención explícita en el texto bíblico, lo que se ha entendido como una muestra más de la originalidad de Caravaggio y de su independencia.

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  • 14 de 50

    'Judit en el banquete de Holofernes (antes Artemisa)'. Van Rijn Rembrandt

    1634. Óleo sobre lienzo, 143x154,7 cm. Esta escena forma parte de un pequeño grupo de alegorías personificadas por la figura de mujeres heroicas, es decir, diosas o heroínas de la Antigüedad y del Antiguo Testamento que Rembrandt pintó entre 1633-1635. Se ha interpretado como una representación de la reina Artemisa dispuesta a beber las cenizas de su marido y hermano Mausolo para convertirse en su sepulcro viviente; posteriormente la figura se ha reinterpretado como Judit

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  • 15 de 50

    'Cristo crucificado'. Diego Velázquez

    Hacia 1632. Óleo sobre lienzo, 248x169 cm. Es probable que la pintura fuera encargada por Jerónimo de Villanueva, protonotario del reino de Aragón y mano derecha del conde duque de Olivares, para el Convento de San Plácido de Madrid, que él mismo había fundado en 1623. A Villanueva se le acusaba de favorecer a banqueros judíos portugueses en perjuicio de los acostumbrados genoveses y el encargo a Velázquez de un Cristo crucificado monumental se podría explicar como una manera de demostrar su piedad, afirmar su ortodoxia religiosa y distanciarse públicamente de los judíos. 

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  • 16 de 50

    'El Pecado Original. Pintura mural de la ermita de la Vera Cruz de Maderuelo'. Anónimo

    Siglo XII. Pintura al fresco sobre revestimiento mural trasladado a lienzo, 203x207 cm. Las figuras representadas, típicamente románicas, no tienen volumen ni profundidad y están delimitadas por unos simples contornos que dividen los espacios correspondientes. El estilo del artista ha sido siempre considerado muy próximo al Maestro de Tahull.

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  • 17 de 50

    'Auto de Fe presidido por Santo Domingo de Guzmán'. Pedro Berruguete

    1493-1499. Óleo sobre tabla, 154x92 cm. La Inquisición fue creada por Roma en el siglo XIII como tribunal contra los herejes y fue encomendada a los dominicos. Así aparece en este cuadro. En él vemos a Santo Domingo de Guzmán presidiendo el tribunal, a los reos que llevan corozas y sambenitos como identificación y a varios dominicos que se encargan de conducirlos al tribunal o a la hoguera. En España la Inquisición comenzó en Aragón y los Reyes Católicos la establecieron para todos los reinos en el siglo XV. El primer Auto de Fe se celebró en Sevilla el 6 de febrero de 1481, fecha próxima a la realización del cuadro de Berruguete.

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  • 18 de 50

    'Santa Catalina'. Fernando Yáñez de la Almedina

    Hacia 1510. Óleo sobre tabla, 212x112 cm. Es esta una de las obras femeninas más emblemáticas del Renacimiento español y la más conocida dentro de la producción de Yáñez de la Almedina. Santa Catalina de Alejandría rechazó el matrimonio con el emperador Maximino y encontró por ello un largo martirio en el que le fueron amputados los dos pechos y padeció el suplicio en la rueda dentada y la decapitación. El pintor renacentista optó por una imagen de santa Catalina sin componentes narrativos.

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  • 19 de 50

    'La Virgen de la leche'. Luis de Morales

    Hacia 1565. Óleo sobre tabla, 84x64 cm. Es una de las obras más representativas de morales. Est versión presenta un desarrollo más completo de la Virgen, de tres cuartos; aparece sentada, sosteniendo entre los brazos a su hijo, a quien contempla ensimismada con la cabeza inclinada hacia su derecha, el lugar que ocupa el Niño, quien, de espaldas al espectador, alza a su vez la cabeza hacia la madre, buscando su pecho con una mano, tras levantar con la otra parte del fino velo que lleva María.

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  • 20 de 50

    'La Trinidad'. El Greco

    1577-1579. Óleo sobre lienzo, 300x179 cm. Esta obra coronaba el retablo mayor del convento de Santo Domingo el Antiguo (Toledo). La representación de Cristo muerto sostenido parcialmente por Dios Padre, sentado en un trono de nubes, acompañado por la paloma, símbolo del espíritu santo, y rodeado de un grupo de ángeles, es uno de los ejemplos más logrados del carácter de la pintura del Greco en su primera etapa en España. 'La Trinidad' debía verse a bastante altura, lo que en parte explica la perspectiva, la monumentalidad y el sentido escultórico de las figuras.

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  • 21 de 50

    'La Anunciación'. El Greco

    1597-1600. Óleo sobre lienzo, 315x174 cm. En esta obra, pintada para el retablo mayor del Colegio de la Encarnación (Madrid), el arcángel Gabriel se dirige a María en el interior de un espacio doméstico que ha sido ocupado por nubes y un nutrido grupo de ángeles que acompañan al Espíritu Santo. En 'La Anunciación' madrileña el Greco culmina un proceso de transformación del episodio en el que simplifica la escenografía, depura la composición y subraya la presencia celestial dando espectacular protagonismo a la luz y el color. 

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  • 22 de 50

    'La Adoración de los Reyes Magos'. Fray Juan Bautista Maíno

    1612-1614. Óleo sobre lienzo, 315x174,5 cm. La obra fue encargada para el retablo mayor de la Iglesia Conventual de San Pedro Mártir, en la misma ciudad. Maíno concibió el tema a partir de una cuidada composición, muy sencilla en cuanto a su estructura espacial y en la inclusión de figuras y elementos. Sin embargo, los personajes se conciben cargados de cordialidad y emotividad, al tiempo que se les hace encajar entre sí de manera eficaz.

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  • 23 de 50

    'Adoración de los pastores'. El Greco

    1612-1614. Óleo sobre lienzo, 319x180 cm. Esta Natividad es considerada como la última obra maestra salida de la mano del Greco antes de su muerte el 7 de abril de 1614. La tela fue pensada para ornar el lugar de enterramiento de la familia Theotocopuli en el convento de Santo Domingo el Antiguo (Toledo). El Niño Jesús aparece como el emisor de una intensa luz que baña al reducido grupo que lo contempla: la Virgen, san José, tres pastores y un grupo angélico que conforma una suerte de bóveda celeste.

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  • 24 de 50

    'Cristo abrazando a San Bernardo'. Francisco Ribalta

    1625-1627. Óleo sobre lienzo, 158x113 cm. Es esta una de las composiciones más bellas de la producción final de Ribalta. La figura de Cristo parte de un modelo realizado por Sebastiano del Piombo en su 'Llanto sobre Cristo muerto' (San Petersburgo, Hermitage), obra que el español copió en dos ocasiones. La corpulenta anatomía de Cristo, las facciones y la expresión de su rostro, así como el sentido lumínico están en deuda con la pintura del italiano.

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  • 25 de 50

    'La recuperación de Bahía de Todos los Santos'. Fray Juan Bautista Maíno

    1634-1635. Óleo sobre lienzo, 309x381 cm. La recuperación de la ciudad de San Salvador, en la bahía de Todos los Santos, de manos de los holandeses, fue uno de los hechos de armas más gloriosos acaecidos en 1625. El lienzo fue destinado a decorar el Salón de Reinos del palacio del Buen Retiro en una serie de pinturas que glosaban victorias terrestres y navales de los ejércitos españoles.

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  • 26 de 50

    'La Virgen con el Niño entre san Antonio de Padua y san Roque'. Tiziano

    Hacia 1508. Óleo sobre lienzo, 92x133 cm. La pintura, que la opinión mayoritaria de los especialistas atribuye a Tiziano aunque anteriormente estaba adjudicada a Giorgione, está inacabada. Junto a partes finalizadas como san Roque y el Niño, la Virgen y el paño de honor han quedado a medio hacer y el paisaje apenas fue esbozado. Se trata de una versión reducida y simplificada de la Virgen con Niño entre santos Nicasio y Francisco, pintada hacia 1505 por Giorgione para el Duomo de Castelfranco.

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  • 27 de 50

    'Adoración de los Reyes Magos'. Tiziano

    Siglo XVI. Óleo sobre lienzo, 141x219 cm. Otra versión de la 'Adoración de los Reyes Magos' que se encuentra en la pinacoteca española es esta de Tiziano. Se diferencia de las demás por su composición horizontal en vez de vertical y llama la atención la indumentaria del hombre que besa los pies del Niño Jesús, parecida a la que utilizaría Tiziano para retratar a Carlos V o Felipe II.

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  • 28 de 50

    'Sagrada Familia del Cordero'. Rafael

    1507. Óleo sobre tabla, 28x21,5 cm. Esta 'madonne' se inspira en el dibujo preparatorio (y perdido) de Leonardo da Vinci para el altar mayor de la Annunciata de Florencia, que mostraba a santa Ana sujetando a la Virgen, quien trataba de impedir que su hijo abrazase al cordero. Esa doble acción fue interpretada por fray Pietro de Novellara, autor de la misiva, como la Iglesia -personificada por santa Ana- asumiendo el sacrificio de Cristo -a quien alude el cordero- pese al gesto de la Virgen, que se muestra reacia a aceptarlo. Rafael modifica, sin embargo, el significado al mostrar a la Virgen ayudando a su hijo a abrazar al cordero ante la mirada, atenta y reflexiva, de san José quien participa del significado premonitorio de la acción.

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  • 29 de 50

    'Cristo con la cruz a cuestas'. Sebastiano del Piombo

    Hacia 1516. Óleo sobre lienzo, 121x100 cm. La proximidad de Piombo al pasaje evangélico fue ciertamente inusual, pues en lugar de situar la escena en la Vía Dolorosa, como era habitual, la ubicó en un interior, mostrando un momento pocas veces representado, cuando Cristo toma la cruz en el palacio de Pilatos rodeado de sayones y soldados.

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  • 30 de 50

    'Noli me tangere'. Correggio

    Hacia 1525. Óleo sobre tabla pasada a lienzo, 130x103 cm. Se trata de una de las primeras obras de madurez de Correggio. La composición, de aparente simplicidad, es de un equilibrio extraordinario. A lo largo de una vertical que parte del pie derecho de la Magdalena y termina en la mano izquierda de Cristo, los personajes se recortan ante un bellísimo paisaje tenuemente iluminado por la luz del amanecer. 

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  • 31 de 50

    'Moisés salvado de las aguas'. Paolo Veronés

    Hacia 1580. Óleo sobre lienzo, 57x43 cm. Veronés realizó una serie de pinturas impregnadas de un sentimiento arcádico de la naturaleza donde el paisaje adquirió un protagonismo inexistente en su producción anterior. La versión del Prado, la de mayor calidad de las existentes, presenta una composición habilísima. Un espléndido paisaje con una ciudad al fondo y dos árboles que se recortan sinuosos en el cielo enmarca a los personajes, distribuidos en un semicírculo. En medio aparecen distintas criadas y en el centro, la hija del faraón con su suntuoso traje de brocado color perla. Pocas veces en la historia de la pintura un tema religioso fue objeto de un tratamiento tan profano.

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  • 32 de 50

    'La Natividad'. Federico Barocci

    1597. Óleo sobre lienzo, 134x105 cm. Cuando pintó esta obra para Francesco Maria II della Rovere, duque de Urbino, Barocci poseía un estilo muy personal que aunaba el colorido veneciano con lo que se ha denominado un "naturalismo místico". El pintor italiano daba lo mejor de sí en pequeñas composiciones como ésta, donde su tendencia a la afectación era compensada por una gran sensibilidad en el manejo de las luces, capaces de crear por sí solas una atmósfera poética.

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  • 33 de 50

    'Santa Bárbara. Robert Campin

    1438. Óleo sobre tabla de madera de roble, 101x47 cm. Santa Bárbara aparece leyendo junto a una chimenea en una rica estancia. La clave de su identificación se encuentra tras la ventana abierta al paisaje, donde ser puede ver la torre, atributo habitual de la santa. En ella fue encerrada por su padre Dióscoro para evitar que se convirtiera al cristianismo. La pintura de Campin es uno de los mejores ejemplos de la habilidad de los primitivos flamencos en la representación de interiores, siendo por ello modelo de muchos cuadros posteriores. 

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  • 34 de 50

    'Tríptico de la vida de la Virgen'. Dirk Bouts

    Hacia 1445. Óleo sobre tabla, 81 x 202,6 cm. En este tríptico se representan cuatro escenas: la Anunciación, la Visitación, la Adoración de los ángeles y la Adoración de los Magos. Se considera la primera obra conservada de mano de Dirk Bouts y muestra ya un estilo similar al de las pinturas que ejecutó después.  Lo que resulta más digno de destacar son las formas ovales de los rostros de sus figuras, como se constata en el de la Virgen, que evidencia la simplificación de volúmenes de que hacen gala los pintores de los Países Bajos del Norte. 

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  • 35 de 50

    'Tríptico de la Adoración de los Magos'. Hans Memling

    1470 - 1472. Óleo sobre tabla, 95 x 271 cm. La pintura de Memling representa tres momentos en la primera infancia de Jesús. El primer panel es La Natividad, en el que la Virgen y dos ángeles adoran al Niño. El del centro, La Adoración de los Magos, da título a toda la obra y en él vemos una de las primeras representaciones de un rey mago de raza negra en el arte flamenco. En el último, donde se representa la Purificación de María y la Presentación en el templo del Niño, se cumplen dos prescripciones de la Ley de Moisés: la purificación de la mujer a los cuarenta días del parto y el "rito del rescate" del primogénito.

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  • 36 de 50

    'Eva'. Alberto Durero

    1507. Óleo sobre tabla, 209x80 cm. Como sucede con Adán, representado en una tabla separada, la postura inestable de Eva, sus movimientos rítmicos y sus gestos afectados se interpretan a veces como un retroceso a los modelos del arte gótico, en lugar de lo que en realidad son, un preludio del manierismo. Durero matiza la diferenciación de los cuerpos, empleando un tono bronceado para el del hombre y otro blanco rosado para la mujer, y los concibe aislados, en lugar de aludir a la caída de Adán y al Pecado Original.

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  • 37 de 50

    'Descanso en la Huida a Egipto'. Gérard David

    Hacia 1515. Óleo sobre tabla, 60x39 cm. Gerard David desarrolla un tema nuevo con María y Jesús ante un fondo de paisaje durante el descanso en su Huida a Egipto, que va a ser muy repetido. Denota ya en su estilo la influencia del arte renacentista, sobre todo el eco del arte de Leonardo, patente en el empleo del sfumato y en las variaciones atmosféricas del fondo.

  • 38 de 50

    'Tríptico del carro de heno'. El Bosco

    1512-1515. Óleo sobre tabla. Con esta obra el Bosco demuestra que el hombre, con independencia de su clase social o su lugar de origen, está tan poseído por el deseo de gozar y adquirir riquezas materiales que se dejará engañar o seducir por el Demonio. La lección que propone el artista es que debemos alejarnos de los bienes terrenales y de los placeres de los sentidos para evitar la condenación eterna.

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  • 39 de 50

    'La Adoración de los Magos'. Pedro Pablo Rubens

    1628-1629. Óleo sobre lienzo, 355,5x493 cm. La grandiosidad de la obra se observa en la multitud de personajes, cuya posición permite trazar una diagonal desde la esquina superior derecha que confluye en la figura del niño, punto central de la obra. Es una composición llena de movimiento y dinamismo, donde cada uno de los personajes se estudia de manera individual y en su conjunto, mostrando diferentes posturas y planos. La obra fue un encargo de la ciudad de Amberes en torno a 1608 para decorar el Salón de los Estados del Ayuntamiento, que acogería la firma de un tratado de paz entre España y las Provincias Unidas conocido como la Tregua de los Doce Años. 

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  • 40 de 50

    'La Adoración de los pastores'. Anton Rafael Mengs

    1770. Óleo sobre tabla de madera de roble, 256 x 190 cm. Rodean a la Virgen y al Niño un grupo de pastores, con diferentes actitudes de adoración, definiendo un amplio semicírculo en el que también se integran San José, sentado, y el propio pintor, que se autorretrata a la izquierda, señalando el hecho milagroso. La composición demuestra un acusado estudio de la perspectiva, así como de la iluminación, a través de un potente juego de luces y sombras.

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  • 41 de 50

    'La visión del Coloseo. El último mártir'. José Benlliure

    1885. Óleo sobre lienzo, 561x728 cm. Es una obra de más de treinta y cinco metros cuadrados, la más grande de la pinacoteca, que tiene como protagonista a San Almáquio, mártir cristiano del siglo IV que quiso con su intercesión poner fin a las luchas de gladiadores que tenían lugar en el Anfiteatro Flavio. La escena, situada en un Coliseo ya en ruinas, muestra la aparición del santo portando una cruz en torno al cual se agolpa la multitud, creando una visión espectral de acentuado dramatismo.

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  • 42 de 50

    'La Oración en el Huerto'. Luis de Morales

    Hacia 1545. Óleo sobre tabla, 85x65,5 cm. La oración en el Monte de los Olivos es el episodio evangélico que antecede al prendimiento de Jesús y al inicio de su Pasión y muerte en la cruz. Morales configuró el tema en línea con buena parte de las representaciones al uso, situando a Jesús en lo alto de una suave loma, arrodillado y en oración. El paisaje es uno de los de mayor complejidad de su obra.

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  • 43 de 50

    'Santo Domingo de Silos entronizado como obispo'. Bartolomé Bermejo

    1474-1479. Óleo sobre tabla, 242x130 cm. Es la tabla central del retablo mayor de la iglesia de Santo Domingo de Silos de Daroca (Zaragoza). el santo aparece vestido de pontifical, con mitra, báculo y libro, y no como el abad benedictino que en realidad fue. Está sentado en un trono gótico de rica talla dorada con siete estatuas policromadas que representan las Virtudes.

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  • 44 de 50

    'Ecce Homo'. Tiziano

    1547. Óleo sobre pizarra, 69x56 cm. La crítica insiste en el carácter devocional de la obra, a menudo considerada un ejemplo de la adecuación de Tiziano al ideario contrarreformista.

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  • 45 de 50

    'La Trinidad'. José de Ribera

    Hacia 1635. Óleo sobre lienzo, 226x181 cm. La Trinidad muestra la seguridad de Ribera en sus posibilidades pictóricas, en el que el dramatismo de la escena queda subrayado por el uso de la luz y la suntuosidad cromática. Contrasta el azulado cuerpo muerto de Cristo, extremadamente naturalista y surcado por la sangre que corre hasta manchar el paño de pureza y el sudario, con el hieratismo de Dios Padre, que nos muestra a su Hijo muerto acompañado de la paloma del Espíritu Santo.

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  • 46 de 50

    'Agnus Dei'. Francisco de Zurbarán

    1635-1640. Óleo sobre lienzo, 37,3x62 cm. Un fondo oscuro y una mesa gris es el escenario donde se expone el motivo único del cuadro: un cordero merino de entre ocho y doce meses de vida. Se encuentra todavía vivo, tumbado y con las patas ligadas con un cordel, en una actitud inequívocamente sacrificial. Es verdad que en este caso no existen otros elementos aparte de la simple presencia de un cordero, pero la asociación entre este animal y el Hijo de Dios sacrificado -Cordero de Dios- estaba tan extendida, que resulta improbable que un español del siglo XVII fuera capaz de abstraerse de las connotaciones religiosas.

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  • 47 de 50

    'San Francisco predicando a las aves'. Juan Carreño de Miranda

    Hacia 1646. Óleo sobre lienzo, 244x167 cm. Es la obra firmada más antigua que se conoce del artista. Se desconocía qué suerte había corrido su compañera hasta que apareció en una subasta madrileña un cuadro de dimensiones parecidas que representa a san Francisco predicando a las aves. 

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  • 48 de 50

    'Aparición de la Virgen a san Bernardo'. Bartolomé Esteban Murillo

    Hacia 1655. Óleo sobre lienzo, 311x249 cm. Murillo alternó a lo largo de su carrera los lienzos con figuras aisladas, que le hicieron tan popular, con los grandes cuadros de mayores ambiciones compositivas, como éste que representa el momento en que la Virgen se apareció milagrosamente a San Bernardo para ofrecerle su leche como premio a su defensa de María.

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  • 49 de 50

    'Retablo del arzobispo don Sancho de Rojas'. Juan Rodríguez de Toledo

    1415-1420. Temple sobre tabla de madera de pino, 532x618 cm. Retablo gótico de grandes dimensiones. La tabla central representa La Virgen con el Niño y tras ellos cuatro ángeles sosteniendo el paño de brocado y otros cuatro tocando instrumentos musicales. San Benito y San Bernardo, santos de la Orden Benedictina, de pie, protegen al arzobispo de Toledo Sancho de Rojas, a quien la Virgen le está poniendo la mitra y al rey don Fernando I de Aragón, coronado por el Niño. Fue realizado para el monasterio San Benito el Real de Valladolid.

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  • 50 de 50

    'Bautismo de Cristo'. Domenico Tintoretto

    Hacia 1585. Óleo sobre lienzo, 137x105 cm. Atribuida anteriormente a Jacopo Tintoretto, la obra es más bien de su hijo Domenico y representa a San Juan Bautista, vestido con pieles de camello, bautizando a Cristo en las aguas del río Jordán. 

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