En el año del Nobel de Literatura más polémico, Olga Tokarczuk y Peter Handke han resultado los premiados. El galardón más importante de la literatura cede el trono del novelista británico Kazuo Ishiguro -condecorado en 2017- a Tokarczuk y Handke, dejando, como casi siempre, tiritando a las casas de apuestas, que en esta ocasión jugaban a favor del keniano Ngugi Wa Thiong'o, la canadiense Anne Carson o la guadalupeña Maryse Condé.

La Academia ha condecorado a Tokarczuk "por su narrativa imaginativa que, con pasión enciclopédica, representa cómo los límites se cruzan como forma de vida". Y a Handke, por "un trabajo influyente que, con ingenuidad lingüística, ha explorado la periferia y la especificidad de la especie humana". 

Esta situación excepcional -la de premiar a dos autores- no tiene lugar desde la II Guerra Mundial, entonces por razones obvias: pura supervivencia. Urgencia bélica. Sin embargo, el año pasado fue duro para la reputación y la estructura de la Academia Sueca -encargada de conceder el prestigioso galardón desde 1901- por la masa de acusaciones de índole sexual que se produjeron en su seno. A cargo, claro, de Jean Claude Arnault, el auténtico denotante del escándalo. Arnault fue acusado en noviembre de 2017, por dieciocho mujeres, de acoso sexual y violación, poniendo en jaque a la Academia y enfrentándola al paisaje más espinoso de su historia. Ya en octubre del año pasado fue condenado a dos años de prisión por una violación cometida en 2011. 

Es curioso que sólo haya habido dos grandes motivos en la historia para clausurar la entrega: las guerras mundiales y el feminismo. Sí, el feminismo, porque estas denuncias fueron otro potente tentáculo del Me Too gestado en Hollywood: fue ante la avalancha de acusaciones por comportamientos sexuales indebidos en diferentes estratos de la sociedad occidental, cuando estas víctimas se animaron a denunciar sus casos desde el diario Dagens Nyheter.

Tokarczuk, nacida en 1962 y que figuraba como favorita al Nobel, recibirá el premio en reconocimiento a la "imaginación narrativa que con pasión enciclopédica representa el cruce de fronteras como una forma de vida". La escritora hizo su debut como escritora de ficción en 1993 con The Journey of the Book-People, pero la fama le llegó con su tercera novela Primeval and others Times. Su obra es, según la Academia un "excelente ejemplo de la nueva literatura polaca después de 1989.

Handke, nacido en Griffen en 1942 y que aparecía en las quinielas al galardón desde hace unos años, recibirá el premio por el "ingenio lingüístico con que ha explorado la periferia y la especificidad de la experiencia humana". Su primera novela Die Hornissen fue publicada en 1966 y junto a su obra de teatro Offending the Audience dejó huella en la escena literaria. Más de cincuenta años después, después de haber producido un gran número de obras de diferentes géneros, Handke se ha consolidado, según la Academia, "como uno de los escritores más influyentes de Europa después de la Segunda Guerra Mundial".

En esta edición hubo una primera lista de hasta 200 candidatos, en febrero de este año, a lo que siguió una selección de ocho finalistas, unos meses después, de los que salieron los premiados. Los anuncios del Nobel de Literatura siguen a los de Medicina, Física y Química, que se dieron a conocer sucesivamente el lunes, martes y miércoles. El viernes se dará a conocer el de la Paz y, el lunes siguiente, el de Economía.

Como el resto de los galardones Nobel, el de Literatura se entregará el 10 de diciembre, aniversario de la muerte del fundador, Alfred Nobel, en una doble ceremonia dn el Konserthus de Estocolmo y en el Ayuntamiento de Oslo, donde se celebra el de la Paz.