Una británica de 21 años ha sido denunciada después de ser sorprendida cuando robaba partes de un antiguo mosaico en el yacimiento arqueológico de Pompeya (sur de Italia), la urbe romana arrasada por el volcán Vesubio. La joven turista del condado de Kent, Reino Unido, se encontraba con sus padres y su hermana cuando decidió saltar una barrera de separación para acceder a la casa Domus del Ancla.

A continuación, se dice que arrancó aproximadamente unas 20 teselas del antiguo mosaico que da forma al elegante suelo blanco surcado por líneas negras. "El guardia la detuvo y le pidió su documentación, pero ella se negó y se fue, dejando las piezas del mosaico en el suelo", aseguró una agente de policía. "El guardia nos llamó, paramos a la familia y la llevamos a comisaría para identificarla".

"La chica mostró poco remordimiento a pesar de que puede ser llevada a juicio y caerle más de ocho meses de condena, mientras que la reparación costará unos 3.000 euros", añadieron las fuentes policiales, según informa The Times. La casa Domus del Ancla es ejemplo de la vida en esta ciudad destruida por la erupción del Vesubio en el 79 d.C., y fue reabierta al público a finales del año pasado

Los agentes ya ha entregado las teselas a los restauradores de Pompeya para que las devuelvan a su lugar original y reparen el daño ocasionado por la mujer, quien ha sido denunciada por hurto en grado de tentativa. La joven deberá esperar en su país a que se le notifique la denuncia y saber si la Fiscalía italiana decide proceder en su contra. 

La policía italiana cuenta con una unidad especial de los carabineros que está dedicada a rastrear a los ladrones de los yacimientos arqueológicos y rastrear el mercado negro. Hace tres años, tres fragmentos de fresco arrancados de las paredes en Pompeya en 1957 fueron devueltos desde Estados Unidos después de una investigación.

El año pasado se encontraron túneles de más de 200 metros de largo utilizados por ladrones en la ciudad, que fue enterrada por ceniza cuando el Monte Vesubio entró en erupción. "Esta vez el delincuente era británico, pero los principales cacos son los franceses", dijo el oficial de policía.