Los directores del documental Dos Cataluñas, Gerardo Olivares y Álvaro Longoria, han devuelto el martes por la mañana el premio que recibieron en la noche del lunes por parte de la Fundación Cinema for Peace, que les fue entregado de manos de Carles Puigdemont, que se desplazó a Berlín a asistir a la gala de la Berlinale.

"Renunciamos al premio porque creemos que el acto de entrega no ha sido imparcial y le ha fallado a nuestra ética profesional y a uno de los principios claves de nuestro documental, la neutralidad”, asegura Olivares en declaraciones a la web cordopolis.es. El director no acudió a la gala y se quedó en el hotel en Berlín tras conocer la presencia de Puigdemont. Sabía que su imagen se usaría con fines políticos, y aunque no sabían si ganarían, temía que si eso ocurría, Puigdemont aprovechara el acto, tal como sucedió.

"Nosotros desconocíamos los detalles de la entrega, estábamos allí como nominados y en ningún momento se nos comunicó de la existencia de un discurso político antes del premio. Dos Cataluñas es un dibujo neutral sobre la situación en Cataluña y en el que se da voz a todas las opiniones. Nuestro trabajo es respetar la objetividad, y no queremos ser piezas de manipulación informativa, sino denunciarla”.

Fue Álvaro Longoria, codirector y productor del documental, el que recogió el premio de manos del líder independentista después confiar en la palabra dada por el certamen. Finalmente se rompió el pacto establecido y el expresident subió al estrado, dio un discurso y entregó el premio a Longoria.

Dos Cataluñas, que gira sobre el proceso independentista y las elecciones en Cataluña, fue estrenado por Netflix a finales del pasado septiembre para los 125 millones de abonados de esta plataforma en todo el mundo. El documental aporta el testimonio de unas 85 personas que reflexionan sobre el conflicto, desde los periodistas Iñaki Gabilondo y John Carlin a políticos de los siete partidos que concurrieron a las elecciones del 21 de diciembre de 2017, como Carles Puigdemont, Inés Arrimadas, Raül Romeva, Miquel Iceta o Xavier Domènech, además de otros como Jorge Moragas o el corresponsal de The New York Times Raphael Minder.