La Fundación Dalí ha esgrimido sus "derechos inmateriales derivados de la obra y de la persona" del pintor ante el uso que se hace de su imagen, a través de una máscara, en la serie televisiva La Casa de Papel. Según fuentes de la institución que fomenta, protege y defiende el legado del artista y que fue creada por éste en 1983 para que desarrollase este cometido, "cualquier persona que quiera ejercitar o explotar alguno de estos derechos" debe contar con su autorización previa.

En La Casa de Papel, serie galardonada con un premio Emmy Internacional y que, después de su estreno en Antena 3, fue adquirida por la plataforma Netflix, una banda de atracadores se oculta tras una máscara que caricaturiza el rostro de Salvador Dalí, con su característico bigote.

El éxito de la producción, la de habla no inglesa más vista en la historia de Netflix, ha alertado a la Fundación Dalí, que recuerda que, si tiene conocimiento de que sus derechos se han vulnerado, intenta siempre "reconducir la situación". En todo caso exige "que se regularicen los usos no autorizados", sin que se precisen por el momento las acciones que se emprenderán.

La polémica por los derechos llega el día en que se cumplen 30 años del aniversario del fallecimiento de Salvador Dalí, al que el ayuntamiento de Figueres ha rendido hoy un homenaje ante su cripta en el Teatro-Museo de esta localidad gerundense en la que nació el pintor surrealista.

La serie producida por Atresmedia en colaboración con Vancouver Media se estrenó en mayo de 2017 y luego tuvo una segunda temporada. Más tarde Netflix se haría con los derechos y reduciría la duración de los capítulos y aumentó el número. Para este 2019 está programada la tercera entrega de la exitosa serie.

“Vancouver Media presentó un modelo de máscara y unos monos rojos que a la dirección de ficción le pareció bien”, explicaron fuentes de Atresmedia a El País, que fue quien adelantó la noticia. Además, aseguran que la Fundación Dalí no les ha enviado ningún requerimiento para regular el uso de la máscara y remiten a la productora de la serie, tras asegurar que “la máscara es un diseño que recuerda a Salvador Dalí, pero un bigote así lo puede llevar cualquiera, aunque Dalí lo popularizase”.