A no ser que seas un apasionado de las películas de Harrison Ford o un amante de la industria del Hollywood profundo, el nombre de Jimmy Bennett ni te sonará. Es cierto que el joven de 22 años que es hoy, no ha protagonizado ningún musical en Broadway ni ha sido nominado a ningún Óscar -sí a cinco Young Artist Awards-, pero en su niñez, este chico compartió cartelera y méritos con algunos de los mejores actores de la era.

La figura de Jimmy Bennett ha vuelto a estar en boca de todos, y no por ningún estreno. The New York Times ha sacado unas declaraciones del actor y actual cantante en las que señala que la directora y actriz Asia Argento, una de las pioneras del movimiento #MeToo al denunciar públicamente los abusos sexuales del productor Harvey Weinstein y promover el cambio de mentalidad acerca del machismo en la industria del cine, abusó de él en un hotel de California cuando él apenas había cumplido los 17 y ella ya había alcanzado los 37. Argento decidió pagar para evitar ir a juicio una cantidad de 380.000 dólares (330.000 euros).

El joven actor apoyado por el periódico que asegura poder demostrar sus argumentos con pruebas y que además subraya que tienen una fotografía fechada del 9 de mayo del 2013, muestra cómo ambos estaban en la cama. La carrera de este despegó haciendo anuncios con cinco años, pero no fue hasta que llegó el 2003 y sus siete años cuando comenzó a despuntar en la industria. Ha trabajado con Eddie Murphy, Bruce Willis, Harrison Ford y dejó su huella en la vuelta de la saga ‘Star Trek’ en 2009.

Asia Argento silenció con un pacto legal la acusación de un menor por abuso sexual

El principio del fin

Fue en 2004 en ‘El corazón es mentiroso’ donde Bennett se codeó además de con Marilyn Manson, con Asia, que además de ser la directora también era la coprotagonista del largometraje. Durante ese proyecto se produjeron los primeros acercamientos pero siempre desde un punto de vista madre-hijo. El pequeño tenía ocho años mientras que Argento 28.

Según los documentos que han sido citados por The New York Times, en ese principio de mayo de 2013, Argento fue a visitar a Bennett a su habitación del hotel Ritz-Carlton en California, estando ya juntos le invitó a beber mientras le enseñaba unas notas que había escrito en un papel. Le besó, le arrojó a la cama, le bajó los pantalones y procedió a hacerle sexo oral. Tras esto, se le subió encima y mantuvieron sexo. Después almorzaron juntos. Según las declaraciones del actor al medio, cuando sus padres le llevaron de vuelta a casa, él se sentía “extremadamente confundido, avergonzado y asqueado”.

Desastre y declive

Hijo de padres hosteleros, este pequeño artista conocido por su gran capacidad para memorizar los guiones y no crear problemas, prometía en la industria. Hasta que llegó la adolescencia, y como la de tantos actores desembocó en desastre y el declive de su carrera actoral. Al ser consciente de su decadencia, Bennett decide probar suerte en la música: en 2011 se estrena como solista con ‘Over Again’. Su videoclip hasta hoy que ha protagonizado el escándalo, no había superado el millón de visitas.

Un par de años antes, los padres aprovecharon el éxito y el dinero de su hijo para montar su propio negocio, “crepería rockera”. En 2014, el joven impuso una demanda contra su familia ante el aprovechamiento de esta. Sus padres no le permitieron volver a casa ni recoger sus cosas, dejaron en cero las cuentas que había ido alimentando en sus años de estrella infantil. Cuando Bennett cumplió los 18 volvió a tener el poder de sus cuentas y se las encontró con un millón menos de los que debería.

Daños y perjuicios

Desde esos furtivos años, Bennett ha intentado una y otra vez regresar a la gran pantalla, pero la suerte no le ha acompañado. En la declaración contra Asia Argento, el abogado del actor asegura que el abuso que recibió su cliente le había provocado consecuencias perjudiciales para su carrera. En “los cinco años anteriores al encuentro” Bennett había conseguido reunir más de millón y medio de dólares, cantidad que se vio mermada tras el altercado, al costarle llegar a los 60.000 dólares al año.

Según el comunicado que el letrado de la joven promesa le ha entregado al periódico, “Bennett seguirá haciendo en lo mismo que ha hecho en los últimos meses y años: centrarse en su música". Mientras sus padres ponen a disposición de distintos franquiciados su negocio por 300.000 dólares el local.