Denzel Washington aterriza en España con motivo del estreno de ‘ The Equalizer 2’, y lo hace por cuarta vez de la mano del director Antoine Fuqua. Estas dos estrellas de Hollywood se han enfrentado por primera vez a la experiencia de hacer una continuación y de procurar llevarla al mismo punto álgido que la primera. A ver si lo consiguen.

En esta ocasión, la película no ha estado exenta de armas, golpes y taquicardias cada dos escenas. Aunque en esta segunda parte sí que se ha dejado ver a un Washington más sentimental que temperamental: “Este señor es un hombre que no se levanta pensando a ver quién va a matar hoy, es una persona que va reaccionando a las distintas circunstancias que se le van presentando”.

Washington tiene asumido que el mundo en el que vivimos, es un mundo violento, “cada país es y ha surgido por medio de la violencia, no hay proceso de independencia de nuestra historia el que no se haya derramado sangre por ambos bandos”, el director Antoine Fuqua apoya al actor en su pensamiento y lo completa diciendo que la violencia no es ningún medio válido para solucionar las injusticias, a lo que añade, “creo que la violencia sí puede ser divertida en una película. Es una fantasía divertida también de ver”. No pretenden nunca excusar la violencia, pero siempre recuerdan que lo que ellos hacen es ficción.

Denzel Washington presenta su nueva película en España

Prioridades

El premiado actor no cree que sea necesario llegar a las penurias y a la tragedia, ni soltar a superhéroes anónimos para que los gobiernos y los ciudadanos recapaciten y actúen, cree en la educación como raíz básica de toda la humanidad y en su compasión. “Es lo mismo que le digo a mis hijos, puedes ganar un dólar sin educación pero no vas a llegar a ahorrar”.

No son tantas las películas que hay dirigidas, protagonizadas y actuadas por personas de color, y la saga ‘The Equalizer’ es una de esas excepciones. Siendo cada vez más, -deja entrever el actor-, afirmando: “No es algo que yo piense, es algo que se ve”. Hollywood está cambiando y la industria al igual que está colaborando, lo está notando: “yo creo que los actores y directores siempre hemos levantado la voz y hemos puesto el foco sobre distintas cuestiones, la diferencia del resto de años con este, es que antes no contábamos con la inmediatez de la redes sociales, y ahora sí”.

Denzel Washington y Antoine Faqua EFE

El director que de ver muchos western y escenas de guerra ha creado unos planos y sensaciones nuevas para la audiencia, puntualiza “yo no estoy satisfecho hasta que veo si la película gusta”. Aunque en esta secuela ha querido ir más allá, no se ha quedado en los ojos morados y los coches quemados. En ‘Equializer 2’ ha echado mano de la literatura para buscar dar más ejemplos de buenos libros que de puñetazos, ha procurado mostrar que lo más importante en la vida es saber encontrarse a uno mismo, y por suerte o por desgracia, eso es más fácil de encontrar entre párrafos que entre golpes.

Antoine Fuqua asume que la segunda parte ha sido técnicamente mucho más complicada que la primera, “pero esta ha sido más divertida”, y en ningún momento descarta la posibilidad de una tercera entrega y que España sea el próximo escenario de la vida de este justiciero sin capa. Aunque siempre contando con la compañía del protagonista, convertido en compañero y amigo -siempre que él quiera-. “Trabajar con Denzel es un gusto, siempre tiene ganas de aprender y de dar lo mejor de él, actúa como si no fuera Denzel Washington”. Ya son cuatro veces las que se han unido para fusionarse y convertir todo lo que graban en éxito, y escuchándoles, prometen una quinta.

La película trata de continuación de la vida del exagente de la CIA Robert McCall, después de hacerse el muerto. En esta nueva entrega seguirá resolviendo la justicia por su parte, sin gritos y con algún que otro tiro, pero se abrirá a quien no se espera y aprenderá de quien no quiere. Sufrirá y ganará. Se encuentra inmerso en la peor de las batallas, la interior, y tendrá que enfilar el sentido de una de las frases preferidas del director “muchas veces el viaje más difícil es el viaje de vuelta a casa”.