Como viene sucediendo desde que en los ochenta lo instaurase el sociólogo, político, jurista y ensayista, Enrique Tierno Galván, este verano Madrid cuenta con una nueva parrilla de eventos para madrileños y forasteros. Con el fin de cubrir las necesidades que en su día señaló el alcalde socialista, “satisfacer a la clase dirigente, agradar a los turistas y elevar culturalmente a los no instruidos”. Espíritu que Carmena pretende mantener.

La cartelería que va pregonando el comienzo del verano viene firmada por los creativos italianos Micol Talso, Maurizio Cattelan y el fotógrafo Pierpaolo Ferrari, fundadores de la prestigiosa revista digital Toilet Paper. La alcaldesa ha enfatizado que estas obras son el “preludio de estos dos meses de fiesta en los que el disfrute de la cultura produce más cultura”. En esta ocasión la regidora madrileña ha recortado el presupuesto: de los 1,8 millones del año pasado hasta los 1,4 millones de euros. Con alrededor de 30 conciertos, la música mantiene un año más el papel protagonista en la programación del festival, habrá 40 espacios repartidos por toda la ciudad.

La imagen del festival

Entre las imágenes surrealistas que promocionan la festividad, se encuentran unos pies con uñas pintadas asomando por una persiana de la creativa italiana Micol Talso. Según Carmena, refleja lo que su equipo busca: que los madrileños disfruten porque “la cultura produce una inmensa felicidad”. La misma, defiende en la presentación que “cualquiera puede pintarse las uñas”. A lo que la autora añade, “he querido representar la espera que trae el verano a que se calme el calor para salir. Lo bien que sienta la sombra y que a pesar del sol no falten ganas de salir”.

La italiana, no ha querido politizar su trabajo, pero admite que es inevitable inspirarse en la propaganda y en carteles políticos para llevar a cabo su labor. Talso ha procurado centrarse únicamente en el espíritu del verano y en los detalles que conforman esta época estival, “el verano no tiene nada que ver con la política. Lo mismo ocurre con ‘El Verano de la Villa’”. “El hecho de estar patrocinado no es más que un trámite”. La directora creativa no ve conexión política con campaña ni con la finalidad del evento. Lo ve como una iniciativa popular. “Yo hago arte pop, y como indica la palabra proviene de popular, por y para el pueblo. Al gusto de todos”.

“He seguido mi línea. El mismo estilo, colores, fuerza e imagen que suelo aplicar en mis obras”. “He buscado sintetizar para evocar en el público los sentimientos más comunes y familiares”. “Convertir lo cotidiano en épico”, señala la autora. La misma, afirma que “esta cartelería es un trabajo ideado para ser disfrutado y entendido por todas las edades y gustos”, a pesar de la modernidad de los códigos , tratamiento de las imágenes y el aire novedoso. “A los carteles he querido darle un aire vintage, de otra época” para acercarse así un poco más a los habitantes. “Son imágenes muy simples de entender”. Con ellas, quiere transmitir lo familiar, lo cotidiano, las sensaciones de todos los días… sabe que “trasladar lo ordinario a un cuadro o póster lo convierte en simbólico” y que el humor nunca falla. El calor, los amigos, el sudor, la espera, han sido algunos de los elementos que le han inspirado a la italiana para representar ‘El Verano de la Villa’. “Sufrir por el calor está intrínseco. Pero cuando alguien quiere disfrutar, lo soporta y no le importa, ni las horas ni que se te derritan las chanclas. Te lanzas a disfrutar”.

La épica del verano madrileño la ha sabido plasmar, ahora solo queda confirmar si lo corriente se puede convertir en inolvidable y lo plasmado en real.