Girona

“Es una medida que pone en peligro absolutamente todo”. Estas son las palabras de Salvador Sunyer, director del Festival Temporada Alta de Girona y Salt, para definir la nueva jugada del Ministerio de Hacienda que dirige Cristóbal Montoro. Según ha explicado en una comida de prensa, el Gobierno reclama a hasta 15 instituciones culturales el 21% del IVA de las subvenciones públicas recibidas en cuatro  ejercicios, desde 2012 a 2015 (ejecución retroactiva).

“Esto es algo mucho más grave que el IVA de las entradas. Al ser retroactivo obligará a cerrar muchas empresas culturales”, ha asegurado. En concreto, al Festival Temporada Alta el Estado le reclama 1,4 millones de euros de las subvenciones estatales, regionales y municipales, recibidas entre 2012 y 2015. Y no sólo a ellos: Sunyer ha afirmado que están en la misma situación otras instituciones culturales catalanas -de las únicas que tiene constancia, matizó- como el Teatre Lliure, el Mercat de les Flors, el MNAC o el CCCB.

“Esto depende de a quién se inspecciona, pero afecta a todo el mundo. En este momento estamos llamándonos para saber quién está afectado”, ha dicho.

De hecho, Lluís Pasqual también ha confirmado que el Estado reclama 1,3 millones de euros al Teatre Lliure. “Esto no tiene ningún sentido. Creíamos que estábamos dispensados del IVA. Si esto se lleva a cabo, es el dinero que tenemos destinado para programación. Si pagamos, tendríamos que cerrar o dejar de programar. Es una putada para todos. Nos elimina directamente”, ha dicho.

Por su parte, Sunyer y Marta Montalbán, gerente de Bitò, la productora del Temporada Alta, han dejado claro que esta reclamación estatal está llegando a aquellas instituciones culturales que han pasado una inspección o tienen en marcha las actas de regularización de IVA.

Tal y como han explicado, el pasado 9 de noviembre entró en vigor la adaptación de la Ley de Contratos del Sector Público a la directiva europea, que deja claro que las subvenciones culturales están exentas de tributar el IVA. Pero el Gobierno, han añadido, ha tomado la decisión de acogerse a dos sentencias europeas del caso Rayón D'Or, de 2015 (que dicen que las empresas subvencionadas tributarán el IVA si ésta afecta al precio del servicio), para solicitar esta deuda con carácter retroactivo.

“Nadie nos ha dicho nunca que estuviéramos haciéndolo mal”, ha dicho Sunyer. De hecho, ha añadido que “estás subvenciones se han auditado evidentemente cada año por la Generalitat, el Ayuntamiento, el Ministerio de Cultura, el Ministerio de Hacienda y la Comunidad Europea. Las audita todo el mundo y nadie nos ha dicho nunca que no se hiciera bien”.

En realidad, todo comenzó la primavera pasada cuando les llegó esta reclamación y varias instituciones culturales catalanas se reunieron para plantarle cara. El director del festival con 26 ediciones, ha dicho que son los partidos políticos consultados por ellos los que “al ver que es una barbaridad y conocer la ofensiva de Hacienda, dejan claro en la ley que las subvenciones culturales no llevan IVA”.

En el caso del Temporada Alta, la reclamación de estos 1,4 millones de euros, que les llegó formalmente hace tres semanas, comprende de 2012 (un año particular porque hasta junio la reclamación es del 7% de IVA y después del 21%) a 2015. “Batallaremos hasta donde podamos”, pero el problema es que deben pagar antes recurrir.





¿Efectos del 'Procès'?







“No es algo que está en la ley. Es una interpretación”, ha apuntado Montalbán. “Es un tema que siempre ha sido polémico pero aprovechando esas dos sentencias europeas, ahora tienen donde acogerse”. Y Sunyer matiza al ser preguntado por la prensa si tiene que ver algo con el Procès: “la mosca está detrás de la oreja”. A este respecto, Pasqual ha agregado: “Ya no sé qué es el Procès y que no”.

Jesús Cimarro, presidente de Faeteda, ha confirmado que hay entidades culturales afectadas de toda España. “Me consta que hay alguna de fuera de Cataluña”. “El problema era lo ambiguo [de la ley] hasta este momento” que se soluciona con la normativa aprobada este mes.

“En teoría, las subvenciones no llevaban IVA, pero la ley dice que tú, si eres un organismo público y gestionas desde una empresa privada como es el caso, podías incurrir en competencia desleal y ahí es donde Hacienda se ha agarrado al decir que esa subvención es para rebajar el precio de las entradas y eso lleva consigo IVA”, ha aclarado.

En cualquier caso, Montalbán y Sunyer aseguran que “esto es lo más gordo que le ha pasado al festival en su historia” y que pedirán una suspensión del pago. Ya están mirando avales para enfrentar esta deuda.