¡Ya está aquí Supervivientes 2020! Esto va tan rápido que uno no sabe ni qué está viendo, ni lo que acaba de terminar ni aquello que empieza en tres minutos. Se deberá a eso que llaman inmediatez. Ha arrancado la edición más extrema y dura, la más salvaje. Así la han vendido; no en vano, por algo se ha adelantado unos meses, por algo la media es más joven de lo normal, ¡y las tormentas arrecian y arreciarán! Casi todo el mundo me ha soltado lo mismo este jueves cuando les comentaba, ilusionado, este estreno: "No me creo que hoy arranque Supervivientes. ¿Tan pronto?". Pues sí. Aquí lo tenemos, y de qué manera. 

Tengo que decir que, de momento, nada me ha sorprendido sobremanera, ningún concursante me ha puesto ojo avizor ni expectante. Diré que tampoco es justo, teniendo en cuenta que en la anterior edición tuvimos a Isabel Pantoja (63 años). Ya todo lo demás nos sabe a peccata minuta, a minucia. Bueno, bueno, pero yo he puesto Telecinco a las diez con la misma algarabía. ¿Pantoja, quién es esa? ¡Con todas las tramas que hoy en día arrastran Rocío Flores (23) o Estefanía (34) de La isla de las tentaciones! Para qué queremos un folclore en nuestra vida!

Jorge Javier durante la presentación de la gala. Mediaset

Me escribe un amigo al punto de comenzar el cotarro y me dice: "Que no te engañen, ver a esa Rocío niña embarrarse, llorar por su familia y reencontrarse con Ana María Aldón (42) -mujer de José Ortega Cano (65)- es fantasía pura". Y tiene toda la razón, no hace falta una gran figura para atrapar y conectar; con una gran historia, dolorosa y turbia, basta. Y la Flores la tiene. Cuando mi fuente me pone sobre la pista ese encuentro con Aldón es por algo: nunca hubo buena relación, me aclara, la misma que tiene Gloria Camila (25) con la mujer de su padre. Cordialidad. Mero respeto. 

Rocío engancha en su discurso -me quedo cuando se rompe y asegura: "Echaré de menos a mi debilidad, mi hermano (David)"-, o con la Estefanía reconvertida en mujer amorosa y enamorada de Christofer. ¡A ver qué músculo valiente se le interpone ahora! Ella tiene claro que ninguno. Por eso no me ha gustado nada el golpe bajo que le ha soltado Cristian, el hermano de Sofía Suescun, haciéndole ver que si ha vuelto con Christofer es porque Rubén le dio calabazas. Eso es un golpe sucio y de cloaca. Diré más: es una osadía para la que hay que tener el currículo bien limpio. ¿Lo tienes, Cristian? Malo, mala persona, vas a arder en los infiernos, como un día espetó María José Cantudo (68). 

Alejandro Reyes, me toca hablar de ti. Tengo que decir que, no sé, tengo miles de dudas sobre tu persona. Me gusta ver a tu madre en plató -gustar e inquietar a la vez, ¿qué haces ahí, Ivonne Reyes (52)? Y no se lo pregunto a la madre-, pero en ti noto algo raro. Ese nerviosismo, esa actitud un tanto exaltada, ¿qué te pasa, Alejandro? Te he visto sobreactuado, con ganas de comerte la cámara, de zamparte el mundo. Que no está mal, ¿eh? Pero me ha sobrado la mitad de energía que has depositado en cosas absurdas y te diré que, por cómo reaccionaba tu madre desde plató, pensaba igual que yo. Ah, que se me olvidaba, atención a la pulla que le lanza a su padre: "Pepe no se ha portado bien con su entorno". ¿El entorno eres tú?. 

En esta primera gala les han enseñado a pescar y a limpiar el pescado, pero eso nunca es suficiente. A lo sumo, ha servido para que el grupo de Ana María Aldón se harte de ella, de sus cantes y de sus palmadas, ¡ni que fuera Rocío Jurado! Hija, no imites eso que no puedes. Hablando de su grupo -la isla se ha dividido en un principio en tres-, no soporto a Bea -me da mal rollo y tiene que ser cargante como ella sola-; a Nyno lo veo buen tío; a Ana María, sobreactuada y buscando la cámara; y a Antonio Pavón, un torero venido a menos que se metió a famoso y le fue peor. La versión triste y recauchutada de la vida. 

En el segundo grupo, ha quedado claro que Cristian no soporta a Fani. Y esa animadversión tiene un único motivo para mí: el machismo latente. No soporta ver a una mujer libre, con inquietudes, capaz de ponerle los cuernos a un novio cuando lo siente. Ay, ¡esa teoría del embudo ancho y estrecho! Tampoco soporto a Yiya, es conflictiva y ha ido a desquiciar y descolocar a Rocío Flores con acusaciones sucias y rastreras. 

Yiya discutiendo con Rocío Flores junto a Alejandro Reyes. Mediaset

"Tienes cara de peída", "cara de dejar de oler mierda", "¿Tu familia te aguanta cómo eres? Bueno, algunos...", ha soltado la menda como munición. Se ha notado la retranca, la maldad, la bilis borboteando: Yiya es mala, nociva, alguien que se ha aprendido los puntos débiles de todos y va contra todos y contra todo. Y es capaz de pisar las cabezas que convenga. Con Flores se ha equivocado: ella, pausada, le ha respondido: "A mi familia la dejas tranquila, que está en España". Y en otro momento, Yiya ha clavado más el estoque: "Invierte el dinero donde debes, que no sabes ni hablar". Decir que esta tía se ha enfrentando con todo Dios. 

A lo que voy: mucho cuidado con ella. A los demás, los voy descubriendo poco a poco. Fani me tiene enamorado. Ella y ese "cuqui, cuqui", antes de tirarse del helicóptero, su amor por Christofer y por su hijo. Viéndola, he pensado en algo que me ha emocionado y no sé bien por qué: Supervivientes es su segunda oportunidad, su 'lugar de reinserción' pública y emocional, su purgatorio... ¡dejémosla perdonarse y ser feliz! Así se ha definido ella: "Vengo a SV para no tener imagen de fría y mala. Con mi pasado por La isla entiendo, en parte, a la gente porque yo misma no me puedo ver (se rompe)... ¿Tú crees que si yo pensara que iba a pasar todo esto...? A los que escupen para arriba, siempre les cae". Ahí he llorado: porque yo he sido ella, porque tú puedes estar siéndolo o serlo. 

Rocío Flores le ha dedicado el salto, impecable -hay que decir que todos los saltos lo han sido- "a toda mi familia, a mis hermanos, a mi novio y a toda la gente que me apoya". Se deja, sorprendentemente, a su padre y, nada extraño, a su madre. Así explica su exposición mediática, que comienza en 2019: "Yo estoy acostumbrada a las cámaras desde que nací. A mi padre no le hace gracia que esté aquí, pero somos una piña, va a ser duro". Sí, Rocío, me consta que ninguna parte te animó a fueras a Supervivientes. Como tampoco se hizo cuando Ana María Aldón lo comunicó. Hubo días de morros torcidos y revenidos, y falta de comunicación. 

Curiosidades varias 

Este apartado es algo fresco, light, sin carga informativa y mucha descarga. Nyno va a dar mucho juego en la isla -háganme caso cuando os digo que lo veo ganador de esta edición-; Barranco llegó fuerte, pero creo que no va destacar más allá de liarse con alguna chica -voto por Bea o Ivana-; Hugo se va a enganchar peligrosamente con su exsuegra Elena; Vicky Larraz será todo amor y bonhomía; José Antonio está adiestrado para dar carnaza, bulla y ruido del vacuo, de ese barato en el que escarbas y solo encuentras ganas de foco; y me dicen que hay un tal Jorge del que aún no tengo datos. 

Ah, que se me olvidaba de nuevo. Feroces críticas a las caídas del helicóptero. Todas más o menos correctas y profesionales, pero... ¿estaba este año más bajo de lo normal? Ha habido momentos en que me ha dado la sensación de que asomaban un dedo del pie ¡y casi rozaba la playa! 

Eso sí, ¡BIENVENIDOS A SUPERVIVIENTES 2020

División de grupos: Mortales y Siervos, capitaneados por un Dios. 

Playa de los siervos: poca pesca y dotación escasa. 

Playa de los mortales: cómoda, buena pesca, esterillas, lona y artillo de leña. 

Dios: vive en un santuario, estructura de piedra. Honor solar, latas de conserva, navaja y todas comodidades.  

Dios: Hugo Sierra

Líder: Antonio Pavón 

Nominados: Vicky Larraz, Yiya, Fani y José Antonio

[Más información: La estafa de Ismael en la noche destroyer (y feminista) de Sandra Barneda: ¡la final de Tentaciones!]

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