Isabel Pantoja, feliz tras comer en 'Supervivientes'.

Isabel Pantoja, feliz tras comer en 'Supervivientes'. Mediaset

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Indignación en Supervivientes: Telecinco compra a Pantoja con comida, ¿estás contenta ya?

Que señores, ¡la vida se ve de otra forma bien comida! En el caso de Isabel, la cadena la ha comprado con una pizza al punto de horno. Que no le falte de nada a la señora, suplicó Paolo por teléfono

22 mayo, 2019 01:28

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Después de que el pasado domingo Isabel Pantoja (62 años) pusiera a los mandamases de Supervivientes con la soga al cuello ante su inminente abandono de la isla el pasado domingo -y pese a su endeble promesa de que esperaría al jueves, la gran gala, para anunciarlo-, este martes un servidor andaba inquieto, pulsando Telecinco al borde del colapso. "Isabel se va hoy", "Empieza a escribir, te advierto", me escribían algunos colegas que me adoran (lejos). Confieso que he comenzado, a hurtadillas, a darle forma al texto de su abandono... hasta que he prestado atención a los primeros cinco minutos.

Señores, al menos este domingo, Pantoja ha sido tratada como una diosa, como esas mujeres de los jeques árabes, agasajadas de todo cuanto piden. Anda, tonta, que el divorcio -abandono- es ilegal y, en tu caso, ya sabes lo que significa esa palabra-. Lo siento por aquel que se revuelva ante mis palabras -oye, siempre hay alguno-, pero este martes el despliegue de Telecinco -Paolo Vasile (66)- por contentar a Pantoja ha sido desmesurado. ¡De abandonos nada, hombre ya! Al menos -leed el matiz- este martes; espera, amor mío, al jueves para petar los audímetros. 

Pantoja después del privilegio de la comida en 'Supervivientes'.

Pantoja después del privilegio de la comida en 'Supervivientes'. Mediaset

No me cabe duda de que este martes, en los magnos despachos de Mediaset, ha habido un serio gabinete de crisis. Otro, mejor dicho. Ahora entiendo las canas de Vasile; en un 20 ciento, Pantoja le ha poblado la cabeza en un plazo de dos semanas. Hija mía, en qué día quise ficharte. Total, que me pierdo: como decía, este martes cuatro o cinco ilustrados de la cadena han unido estrategias para contentar a la matriarca en una suerte de reunión secreta. A ver tú, el becario, ¿qué le ofrecerías a Isabel para que se quedara en la isla?, pregunta el jefe. El chaval, que experiencia no, pero sagaz es un rato largo, replica titubeante: "Comida, que coma mucho. Comidos, todos somos felices". 

Dicho y hecho. Da la sensación de que Paolo Vasile, en ese justo momento, descuelga el teléfono y llama a Glovo. "Que le envíen a Pantoja un pollo y una sabrosa pizza. Por Dios, como mucho que tarde una hora", pide. Y el deseo se le cumple. Vale, seamos francos, esto no ha pasado así, pero casi. El caso es que a Isabel, pese a estar en playa abandonada -recordemos que esta zona del concurso se caracteriza por no tener ningún tipo de privilegio, ni qué decir comida- le ha llegado -hups, qué sorpresa- una sabrosa pizza. A ella y a todo su grupo, ojo. Ayyy, mi mente malvada maquina: ¿no consideran ustedes que esta es demasiada casualidad justo dos días después de que la gallina de los huevos de oro quisiera abandonar? Así, al menos, opina el vulgo, el pueblo. Escucha, Isabel, escucha. 

Insisto, ¿no será que Vasile le hizo caso a aquel hipotético becario de turno? ¡Llenarle el estómago! Que señores, ¡la vida se ve de otra forma bien comida! En el caso de Isabel, la cadena la ha comprado con una pizza al punto de horno. Que no le falte de nada a la señora, suplicó Paolo por teléfono. El caso es que comerse tan opíparo entrante, como que a Isabel se le han sonrojado los mofletes y, oye, que le sobrevenía el humor y la algarabía. Ojo, que Pantoja vuelve a ser la misma. No sé si con más dinero de estranjis en su cuenta, pero con la panza a rebosar, Isabel vuelve a su esencia. Quizás, qué cosas, hasta no abandone el jueves. Ahora bien, ¿le habrán subido el sueldo a ese becario lumbreras? Eso está en el aire. 

Ruptura entre Violeta y Fabio y la avaricia de Pantoja

Fabio desahogándose con Omar sobre su bronca con Violeta.

Fabio desahogándose con Omar sobre su bronca con Violeta. Mediaset

Que yo recuerde, se ha tratado de uno de los martes -entiéndanme, suelen ser más relajados, como la antesala del jueves- más trepidantes de la historia del reality. De ese adjetivo abuso mucho, pero me nace. Cuando hablo de algo trepidante, me imagino un majestuoso circo de tres pistas. Volvamos al tema. Aparte de Pantoja, ha habido dos personas claramente en el foco de la noticia: Violeta Mangriñán (25) y Fabio. Ay, qué contaros: han roto. Como lo oyen, el caso es que el grupo de él, El Pirata, tenía el privilegio de dosificar a Los Abandonos la comida. Y Pantoja la ha liado pardísima. 

Tras comer esa pizza -el pollo lo han elegido Los Pirata-, se conoce que Pantoja se ha quedado con hambre, con el estómago lleno, y le ha pedido a su grupo gastar la lata de arroz grande y, en un alarde, dejarle a Los Abandonos la pequeña. En resumen, se ha liado la marimorena y, en ese fregado- Violeta ha entendido que Fabio le llamaba "niñata" y al modelazo se le ha caído la venda -mejor a Miki Núñez en Eurovisión- y ha retratado a la ex de Julen como "una niñata de quince años". ¿Y se lo querían perder ustedes? Ah, antes de irme. No, ahora que lo pienso, Isabel no ha tenido tanta suerte: este martes la audiencia la ha salvado. ¿Tendrá el jueves que provocarse el abandono, y el consiguiente escarnio? Ay, esa cruz que pesa tanto. 

Salvada: Isabel Pantoja 

Nominados: Chelo, Carlos Lozano y Albert

[Más información: El acuerdo in extremis de Vasile con Pantoja ante su abandono de Supervivientes: ¿100.000 más?]