Carmen Lomana con un diseño de Alejandro de Miguel.

Carmen Lomana con un diseño de Alejandro de Miguel. Cedida a EL ESPAÑOL

Famosos ENTREVISTA

Hablamos con Carmen Lomana: "El tema del AVE es terrorífico. ¿A qué se dedica y qué hace el ministro de Transportes?"

Desde su refugio marbellí, la empresaria mantiene una sincera conversación con EL ESPAÑOL en la que reflexiona sobre la vida tras cumplir 77 años.

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Hablar con Carmen Lomana (77 años) es detener el tiempo en una conversación donde el glamour, las risas y la experiencia vital se entrelazan con naturalidad. Desde Marbella, donde disfruta de unos días de verano entre amigos, la empresaria abre las puertas de su mundo a EL ESPAÑOL con la cercanía que le caracteriza.

Acaba de celebrar su cumpleaños en uno de los rincones más especiales de la ciudad, rodeada de mariachis, buena música, velas y un grupo selecto de invitados entregado a su fiesta. Una celebración a su altura, en uno de sus lugares favoritos y con ese punto de teatralidad que tanto la define.

Lomana no solo abraza el paso del tiempo con elegancia, sino que reivindica la libertad, el humor y las ganas de vivir. Este periódico habla con la empresaria en un momento donde se encuentra mejor que nunca.

Carmen Lomana.

Carmen Lomana.

Reflexiona sobre el verano, la edad, la moda, el amor sin ataduras y la eterna juventud, con la que mantiene un vínculo especial. Fiel a su estilo, Carmen no se guarda nada y responde con honestidad, ironía y esa seguridad brillante que la han convertido en un icono imprescindible de nuestro país.

Eso sí, Lomana ha decidido no hablar de la actualidad que la persigue, tras haber aparecido su nombre en los audios del caso Koldo. Sí ha confirmado, sin embargo, que la relación con su hermano puede ser, como en todas las familias, a veces buena y otras mala.

No soporta la sensación de saber "que pueda sufrir ahora", ya que, al fin y al cabo, no deja de ser su hermano. Tras estas palabras se inicia una bonita conversación.

¿Cómo ha pasado Carmen Lomana su cumpleaños?

Mi cumpleaños fue muy divertido. La fiesta la hacen los invitados, y los invitados estaban con muchas ganas de pasarlo bien. Todos comieron, bebieron, nos reímos, bailamos... Y luego los mariachis animan mucho, ¿sabes? A la hora de sacar la tarta y las velas cantaron Las Mañanitas, y ya. Fue muy, muy, muy agradable, porque el restaurante La Tirana es una maravilla, es una de las joyas de Marbella que muchos turistas nuevos ni conocen.

¿Cómo lleva lo de cumplir años?

Bueno, llevaría fatal no cumplirlos. Es que la gente es tonta. Lo único que no puedes evitar, lo único constante en tu vida, es que te vas a morir y que vas a cumplir años. Y hay una serie de cosas que parece que la gente mire hacia otro lado. Yo estoy feliz con mis años, sobre todo dando gracias a la vida y a Dios porque estoy súper bien. O sea, yo puedo decir que tengo muchas ganas de vivir.

Carmen Lomana en su fiesta de cumpleaños en Marbella.

Carmen Lomana en su fiesta de cumpleaños en Marbella. Manuel Martos Instagram

¿Y se cuida mucho Carmen Lomana?

Nada. No me gustan los gimnasios. Me gusta hacer deportes al aire libre, nadar, estar en contacto con la naturaleza. Me ha gustado muchísimo jugar al tenis. Lo único que me duele, ¿sabes qué es? El hombro derecho, de jugar al tenis.

Mi abuela decía: 'Niñas, no hagáis mucho deporte, que os gastáis'. ¡Y tenía razón! Tú vas a un médico y le dices: 'Me duele la espalda, la columna'... y te responde: 'Es desgaste'. 'Me duele el hombro', y lo mismo: desgaste. Con los años nos desgastamos. Cuanto más hagamos, más nos desgastamos. Yo tengo muchas teorías para justificar mi vagancia ante el deporte (risas).

¿Y en cuanto a belleza?

Otra cosa que decía mi abuela: 'La belleza, niñas, hay que descansarla'. ¡Otra gran razón! Cuando duermes, cuando descansas, estás con una cara estupenda. Pero claro, ahora vamos como locas todo el día.

¿Tiene pensado viajar a algún sitio más después de Marbella?

Sí, a mi casa de Asturias. A mí en verano no me gusta hacer mucha vida social. Me gusta acostarme pronto, mucha playa, mucho mar. Soy una beach girl total. A mí lo que me gusta es estar como una hippie, descalza, sin preocuparme de qué me pongo hoy, sin maquillaje, ni nada. Esa es mi felicidad: estar en la playa hasta el sunset.

¿Cómo se siente cerca del mar?

Soy una persona con una mente muy libre, muy... llámalo hippie, punky, como te dé la gana. Muy contracorriente. No tengo ningún prejuicio, soy muy abierta, no soy nada sectaria. Pero dentro de todo eso, lo que más feliz me hace en la vida es estar en contacto con la naturaleza.

Carmen Lomana en una imagen de sus redes sociales en verano.

Carmen Lomana en una imagen de sus redes sociales en verano. Instagram

¿Qué significa para usted Asturias?

Para mí, Asturias es la vuelta a mi vida, a mi adolescencia, a mi infancia, a mi playa... Son recuerdos, es felicidad absoluta. Además, cuando voy ahora a finales de agosto ya no hay tanta gente. Me reencuentro con Llanes, con Celorio...

Yo me casé en Llanes, me fui desde Londres a casarme. Fue una boda muy romántica, con toda la cordillera del Cuera nevada a la izquierda, y a la derecha el mar y las murallas antiguas de Llanes. En una iglesia románica. Es que no podía ser más bonito: un 13 de diciembre, el día de Santa Lucía.

Durante las vacaciones, en Marbella, ¿suele está acompañada?

Tengo amigos, claro. Este fin de semana, por ejemplo, viene uno que tiene muchas ganas de verme, y yo a él. Se queda unos días. Luego viene otro... Tengo cantidad de acompañantes, amigos. Lo que pasa es que yo, a estas alturas de mi vida, no quiero compromisos fuertes.

Me gusta disfrutar de la vida, ser muy libre y no tener que dar explicaciones de qué hago, dónde voy, de dónde vengo. Yo necesito un hombre tan libre como yo, que me entienda, que sea muy simpático, que me aporte algo culturalmente, que podamos hablar, tener tertulias.

Además, con la gente joven tiene una especial conexión...

Con la gente joven tengo mucho feeling, y ellos conmigo, porque nos reconocemos, ¿sabes? Me representan, porque mi mentalidad es muy joven, tengo muy pocos prejuicios. La gente joven no suele tener prejuicios, están muy abiertos a todo. Lo pasamos muy bien. Les encanta también preguntarme cosas de la vida, porque yo tengo un recorrido enorme. Empecé en televisión con un programa que se llamaba Las joyas de la corona, que era con gente joven. Y tengo muchísimo humor, eso también hace que lo pasemos muy bien.

¿Hay algo que le apetezca hacer que aún no haya hecho?

Viajar no. Estoy harta. Ya he viajado a todos lados. Seguramente me iré a Maldivas, pero ya en invierno. Ahora no. Cuando haya menos gente en los aeropuertos.

¿Tiene nuevos proyectos de cara a la nueva temporada?

Seguiré con la radio, en Kiss FM, que es lo mejor que me ha pasado últimamente. Luego, sigo en la Cope los sábados, que tiene muchísima audiencia y es completamente diferente a lo de Kiss. En Telemadrid estoy en Buenos días, Madrid, y en Ahora Sonsoles. En Espejo Público no sé si seguiré o no. Tengo que ir quitándome algunas cosas, no me da la vida con la cantidad de trabajo que tengo en Instagram.

Carmen Lomana en la playa de Palombina (Asturias)

Carmen Lomana en la playa de Palombina (Asturias) Carmen Lomana Facebook

¿Este año volverá a la Gala Starlite?

Sí, me han invitado y creo que iré. Siempre les apoyaré, como he hecho desde el primer día. Y si tienen algún problema, les apoyaré más todavía. Pero claro, aquí en verano... eso de ponte tacones, maquíllate, ponte un traje... Hace unos días fui a una cena y tuve que ir arreglada. Me lo pasé bien, pero siempre me arreglo en plan hippie. Aunque a Starlite hay que ir repuesta.

Sobre todo teniendo en cuenta que después están Sandra, Gunilla...

No, no... ¿Gunilla? Bueno, no quiero hablar. Me parece un personaje, me divierte. Pero no me hables de elegancia ni de vestir bien si hablas de Gunilla. Aunque como personaje me encanta. Sigue ahí, en la brecha, y seguirá porque forma parte de una época de Marbella que fue única.

Y, por último, ¿cómo ve Carmen Lomana la España actual?

España está maravillosa. Muy bonita. ¿Qué es lo que falla? Que no sabemos dónde van nuestros impuestos. El tema del transporte es terrorífico. El AVE, un tren del que estábamos todos orgullosos, ni lo mantienen. El otro día se rompió una vía...

Son unas bestias los que se encargan de eso. Han metido más trenes: el Iryo y el otro, que ni sé cómo se llama. Pero no hay mantenimiento. Las catenarias igual. A mí me dicen los interventores: 'Carmen, no tenemos ni mantenimiento en los baños, que apestan'.

Este ministro de Transportes... ¿qué hace? ¿A qué se dedica? Y el anterior, y el anterior... Todos. Creo que las comunicaciones son fundamentales en un país como España, que vive del turismo y de los servicios. Aparte de eso, tenemos el país más bonito y más variado del mundo.