Esmeralda Moya junto a sus padres, Isabel y Ángel, en una imagen de sus redes sociales.

Esmeralda Moya junto a sus padres, Isabel y Ángel, en una imagen de sus redes sociales.

Famosos DIFÍCIL MOMENTO

El gran dolor de Isabel Cañas, la madre de Esmeralda Moya, tras quedarse viuda: longevo amor y la discreción de su otro hijo

Fue el pasado domingo, 2 de marzo, cuando el padre de la actriz, Ángel Moya, perdió la vida a los 65 años tras un tiempo aquejado de una débil salud. 

Más información: Muere Ángel Moya, el padre de Esmeralda Moya, a los 65 años tras un tiempo enfermo de párkinson

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Están siendo, sin lugar a dudas, las horas más duras y difíciles en el seno de la familia Moya Cañas. Cuesta alcanzar el consuelo ante el lacerante dolor que deja la muerte. El pasado domingo, 2 de marzo, perdió la vida el guía y referente de la saga, Ángel Moya, padre de la actriz Esmeralda Moya (39 años), tras varios años enfermo de párkinson

Ángel pereció a los 65 años y dejó a una familia rota y desarbolada: a una mujer, hoy viuda, Isabel Cañas, y dos hijos, el primogénito, también llamado Ángel, y la pequeña de la casa, Esmeralda. Una famalia, tal y como conoce EL ESPAÑOL, unidísima desde siempre. Todos, cuando vino la enfermedad, se dieron la mano. 

Y nunca se la soltaron. Ahora, ante la marcada ausencia, tampoco. Esmeralda, por su proyección pública, ha informado puntualmente acerca del estado de su progenitor, y le brindó bellísimas palabras. Las de este pasado día 2 estaban cargadas de dolor, pero también de amor y de admiración

"Ya te has ido, y solo puedo estar agradecida por el amor que me has dado, por hacerme feliz, por haberme dado la vida, por cuidar de ti, por querernos tanto. Te amo, papá", fue el comienzo del escrito más duro que ha publicado Esmeralda. En las últimas horas, ha posteado: "Gracias por tantos mensajes y muestras de amor y cariño".

Y agrega: "Sé que mi padre estaría agradecido tanto o más que yo. Tengo el corazón lleno por disfrutarle estos 39 años y por todo vuestro apoyo". Todos lidian con el duelo, como pueden. La actriz, por su exitosa carrera, es la figura pública de la saga, pero su madre bien merece unas líneas.

También el hermano mayor de Esmeralda, pero de él apenas si se conocen datos, de tan discreto como es. Ni siquiera Esmeralda ha presumido de él en sus diferentes plataformas públicas. Por otro lado, la unión de Esmeralda y su madre, Isabel, es máxima. Son, además de madre e hija, buenas confidentes

Tal es la complicidad que la actriz de Los Protegidos y su progenitora se animan a hacer publicidad en Instagram. Tan pronto promocionan una marca de calzados como la clínica estética de una amiga de Esmeralda. "Mamá, qué suerte tengo de tenerte y disfrutarte cada día", le escribió la actriz en 2024, en el día de la madre. 

Esmeralda junto a su madre, Isabel, en una imagen de sus redes.

Esmeralda junto a su madre, Isabel, en una imagen de sus redes.

"Siempre apoyándonos y evolucionando con nosotros. Gracias por quererme tanto mamá, no me faltes nunca", agregó Moya. En otro momento, junto a una fotografía de sus padres, Esmeralda posteó: "Siempre con ellos. Desde que tengo uso de razón, desde bien pequeña, me ha encantado cuidarles".

"Recuerdo cuando tan sólo tenía 8 años y con el dinerito que me daba mi abuela les iba a comprar unas trufas de chocolate en la pastelería de debajo de casa. (...) Acompañarles en cada cosa importante de sus vidas, escucharles, cuidarles, llevarles a eventos importantes de mi trabajo, las charlas interminables en la terraza de casa, los paseos nocturnos", compartió Esmeralda en su Instagram.

Remachó: "Las vacaciones, las visitas de mi padre a Nueva York, a Londres, a París, las conversaciones con mi madre en el coche, en casa con mi padre. Siempre he querido que se sintieran orgullosos de mí, y si volviera a nacer, volvería a hacerlo todo igual, volvería a cuidarles y a defenderles a capa y espada". 

La historia de amor de Isabel y Ángel fue lindísima, de película. Estuvieron juntos más de 60 años. En palabras de la intérprete, "los caminos de mis padres se cruzaron cuando mi madre tenía 16 y mi padre 19 años. Desde ese día no se han separado, digamos que han crecido y evolucionado el uno con el otro, se conocen a la perfección y yo diría que no sabrían vivir el uno sin el otro".

En su último aniversario de bodas, Esmeralda escribió: "Hoy cumplen 41 años de casados, con todas las cosas que supone un matrimonio. Siempre han sido una pareja y unos padres ejemplares, dedicados en cuerpo y alma a sus hijos (y ahora nietos). He tenido la suerte de ver a mis padres enamorados, dialogantes ante la adversidad, sin una sola falta de respeto, yendo a todas partes juntos, unidos cada día, en cada etapa y siempre felices".

"Han luchado muchísimo por mi hermano y por mí, por nuestra felicidad, por nuestros oficios, por nuestros sueños. Nos han guiado e inculcado el amor y el respeto, apoyándonos en nuestras decisiones personales, con la mano tendida y con las puertas abiertas de su hogar para lo que necesitáramos".

La actriz, feliz, paseando junto a su padre, Ángel Moya.

La actriz, feliz, paseando junto a su padre, Ángel Moya.

Gran amante del deporte, Ángel Moya, a la edad de 55 años sufrió un derrame cerebral. Dos años después de aquello, de lo que se recuperó bien gracias a haber llevado esos hábitos beneficioso para su salud, el destino le volvió a asestar un nuevo golpe. Esmeralda empezó a notar que su padre no actuaba como solía, por lo que le hicieron unas pruebas médicas y el diagnóstico fue rotundo: tenía párkinson. 

"Nada volvió a ser igual", declaró la actriz para el programa Socialité, de Telecinco. "Te quiero muchísimo. Papá, siempre voy a estar contigo, nunca te voy a soltar. Fue duro [afrontar que tenía la enfermedad] porque nunca te esperas que tus padres se pongan malos... De pequeña rezaba para que mis padres no me faltasen nunca. Yo a mi padre siempre le he visto luchar. [Su enfermedad] Me cayó como una losa", remató.

Aunque fue en 2023 cuando habló por primera vez sobre su difícil situación familiar, lo cierto es que la intérprete llevaba ya entonces siete años volcada en su progenitor. "Es la primera vez en seis años que hablo de esta enfermedad tan dura y que me va quitando poco a poco mi padre". La actriz utilizó en varias ocasiones las redes para revelar que la enfermedad avanzaba "como un gigante, sin piedad".