Tamara Falcó baja del coche sonriente.

Tamara Falcó baja del coche sonriente.

Famosos la boda del año

Primera imagen de Tamara Falcó tras su boda: radiante de felicidad y con un vestido blanco de encaje

La marquesa de Griñón y su flamante marido llegaban al hotel Ritz a primera hora de la mañana para descansar unas horas.

9 julio, 2023 11:53

A las ocho de la mañana, una hora muy temprana, se producía la primera imagen de Tamara Falcó (42) tras su boda con Íñigo Onieva (34). La pareja llegaba al hotel Mandarin Oriental Ritz de Madrid, procedente del palacio de El Rincón, tras su emotivo enlace y posterior fiesta. Cansados después de tantas horas y tanta emoción, los marqueses de Griñón querían reposar un poco antes de empezar nuevamente con las celebraciones, pues parece que este domingo 9 de julio hay un brunch.

La imagen de la hija de Isabel Preysler (72) era la de la felicidad. Sonriente, se bajaba del coche permitiendo ver así el tercer vestido de su enlace, diseñado también por Wes Gordon (36), el director creativo de Carolina Herrera. De encaje, manga larga y corte midi, le sentaba de cine. También llevaba sandalias planas blancas y un bolso bandolera rojo. Algo despeinada, pero radiante.

Muy diferente era la imagen de su marido, muy serio y ocultando sus ojos tras unas gafas de sol oscuras. No parecía tener demasiadas ganas de hablar y, pese a la presencia de reporteros en las puertas del establecimiento, se limitó a entrar sin mediar palabras. Está claro que Onieva necesitaba un poco de relax tras una larga jornada nupcial.

[La ropa de uno de los sacerdotes de la boda de Tamara Falcó e Íñigo Onieva arde durante la ceremonia]

Primeras imágenes de Tamara Falcó e Íñigo Onieva

Gracias a estas imágenes se ha podido desvelar otro de los secretos de la boda, como es el look de la novia, que contó con tres vestidos para su gran día. El de la ceremonia es el que no se verá hasta que se publique la exclusiva, por la que podrían haber cobrado un millón de euros. Tampoco el que utilizó para la fiesta posterior, celebrada en los jardines del palacio con música en directo y espectáculo de drones inluido. Esta había sido la gran sorpresa que Onieva había preparado para su mujer.

Los festejos no han terminado, pues aún hay un almuerzo postboda con muchos invitados en el Ritz, donde podrán intercambiar anécdotas y recuerdos de un enlace que ha copado toda la actualidad. Los recién casados han cumplido su gran sueño de darse el 'sí, quiero' después de infinidad de problemas, tanto de tipo sentimental como en la faceta organizativa. Incluso en la ceremonia hubo momentos de tensión cuando la casulla de uno de los sacerdotes se incendió por culpa de una vela. Finalmente, se quedó en un pequeño susto sin consecuencias.