El último año ha sido el más complicado, sin duda, en la vida de Shakira (46 años). La cantante se ha tenido que enfrentar a una complicada ruptura con Gerard Piqué (36), que llegó en uno de los peores momentos para ella. Tras meses de mensajes indirectos a través de sus letras, ha llegado el momento de contra cómo se ha sentido en una de sus entrevistas más sinceras. La de Barranquilla ha hablado sobre la traición del exfutbolista y de los problemas de salud de su padre. 

A día de hoy ha conseguido resurgir gracias a canciones y a colaboraciones como las que ha protagonizado con Bizarrap (24), Manuel Turizo (23) y su compatriota Karol G (32); temas que además de abultar su cuenta corriente le han servido como terapia para superar el duelo después de la rutura. La frase "las mujeres ya no lloran, las mujeres facturan" se ha convertido en todo un himno para millones de mujeres que pasan por una situación parecida a la de ella.

Pero esta nueva etapa no ha conseguido hacer olvidar el calvario que ha vivido. "Mi papá -William Mebarak fue a Barcelona a consolarme cuando estaba consumida de tristeza por mi separación. Y estando allí, en la primera comunión de Milan, resultó gravemente herido en un accidente. Todo se juntó, mi hogar se desmoronaba", recuerda, confesando en People que fue entonces cuando se enteró "por la prensa de que había sido traicionada mientras mi papá estaba en la UCI".

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El futbolista Gerard Piqué y la cantante Shakira durante el acto Festa de l'Esport Català en Barcelona en 2016. Gtres

"Pensé que no sobreviviría a tanto. El hombre que más he querido en mi vida, mi padre, se me iba cuando más lo necesitaba, pero no podía hablar con él ni recibir los consejos de mi mejor amigo que tanto habría necesitado" explica.

Afortunadamente, y como asegura, está totalmente recuperado de los graves problemas de salud que ha arrastrado en el último año y por los que no se pudo mudar antes a Miami: "Ha superado un Covid, dos accidentes, una neumonía, cinco cirugías, todo esto a sus 91 años en menos de seis meses. Mi papá es el más grande ejemplo de resiliencia, y mi madre a su lado día y noche acompañándolo".

"Mi madre (Nidia Ripoll) siempre ha sido mi cómplice y ambos han sido un reflejo de ese sueño que no pude cumplir" se lamenta, apuntando que aunque su relación con Piqué fracasase, espera que sus hijos vean en sus abuelos "un modelo de amor, de paciencia en las relaciones, de entrega absoluta y de ganas de vivir".

Asegura que la música le ha ayudado en este duro proceso en el que ha pasado por todos los estados posibles: "La negación, la rabia, el dolor, la aceptación, el duelo, la esperanza, la decepción, la esperanza otra vez e ilusión". "Tantas emociones y sentimientos que a ratos parecían encontrados, que parecían que no podían coexistir al mismo tiempo dentro de mí, y que solo he podido desenredar a través de mis canciones, para entenderme un poco mejor", confiesa, convencida de que la música "me salvó la vida y me dio alas para volar". "Me permitió ser yo misma, me rescató en los momentos más difíciles", explica.

Shakira también ha querido hablar claro de que esta ruptura con el padre de sus hijos le ha dejado huellas, tantas que incluso duda de ser merecedora de volver a encontrar el amor. "Hay días en que me siento que he vivido tantas cosas duras que puedo enfrentarme a lo que sea. Toda mi vida permanecía asustada de enfrentarme a las cosas que me ha tocado enfrentar al final, y las he sobrevivido. Pensé que no podría, sin embargo, la resiliencia del ser humano es inagotable, y más la de las mujeres", sentencia.

Shakira en Nueva York. Gtres