Un mes después de recibir uno de los golpes más duros de su vida, Georgina Rodríguez (28 años) ha vuelto a aparecer en público por sorpresa. Y lo ha hecho en una de sus citas especiales, el festival de Cannes, donde suele acudir como invitada estrella y protagonizar espectaculares momentos sobre la alfombra roja. Este año llega a La Croisette en su primera salida pública, todavía con cierta tristeza en su rostro, pero dispuesta a mirar la vida con ilusión y esperanza.

La novia de Cristiano Ronaldo (37) ha aterrizado en la localidad francesa a bordo de su jet privado, el que siempre utiliza para sus desplazamientos. Iba vestida de negro de pies a cabeza con un mono de cuero de estilo motero, el pelo recogido en una coleta baja, gafas de sol y dos de sus espectaculares Birkin de Hermès, uno en tamaño XL de color naranja y otro pequeñito en negro.

"Back to Cannes", escribe en sus redes sociales acompañando la frase con un corazón negro, quizá en alusión a su atuendo o al estado en el que se encuentra su corazón, de luto por la muerte de uno de sus mellizos.

Ha viajado sin su familia, acompañada de su amigo y fotógrafo Nicolas Gerardin. Previsiblemente, será una estancia exprés, pues no quiere separarse demasiado tiempo de la pequeña Bella Esmeralda, la auténtica luz de su vida en estos momentos. Poco a poco, tanto ella como el futbolista van retomando su rutina normal, centrados en sus respectivos compromisos profesionales y en el cuidado de sus hijos. El de Cannes es su segundo viaje, ya que recientemente estuvo descansando en Portugal, junto a Cristiano y los niños.

Georgina se ha alojado en el exclusivo hotel Barriere Le Majestic, donde ha disfrutado de un almuerzo a su llegada, cómodamente sentada en la terraza de su habitación con vistas al mar. La suite superior del establecimiento, con un salón separado de la habitación, cama king size, vestidor y baño completo, tiene un precio que ronda los 1.500 euros por noche. 

Georgina desayunando en Cannes. Instagram

Un lugar ideal para relajarse, disfrutar del increíble paisaje, y prepararse con calma para el gran momento de la alfombra roja, donde seguro que volverá a deslumbrar con otro de sus espectaculares lookazos de alta costura. El año pasado eligió un llamativo vestido con detalles de cuero y apertura lateral firmado por Jean Paul Gaultier e impresionantes joyas de Chopard.

Para una de las fiestas nocturnas elegiría un modelo en color melocotón de la diseñadora italiana Alberta Ferretti, con escote palabra de honor. En esta ocasión quizá apueste por la elegancia del negro, como en su llegada a Cannes. De lo que no hay duda es de que Georgina Rodríguez volverá a ser una de las más elegantes del festival de cine.

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