El cielo oscuro de la noche de Trujillo, en Perú, se iluminó durante varios minutos este sábado 9 de abril gracias a los fuegos artificiales en honor a unos especiales recién casados, la peruana Belén Barnechea y el español Martín Cabello de los Cobos. Ella es hija del escritor y político Alfredo Barnechea y él, nieto de los condes de Fuenteblanca, una de las familias con mayor solera de España.

El aristócrata y la conocida como 'repostera de la jet' se han dado el sí, quiero ante sus familiares y amigos en un íntimo templo religioso de la ciudad natal de la novia. Belén ha lucido un bello diseño nupcial con el que ha deslumbrado a su entrada a la capilla del brazo de su padrino. Caminaba hacia el altar con un vestido blanco de manga tres cuartos abullonadas en el hombro, escote cuadrado y un largo velo con flores bordadas.

Durante su desfile por el templo, la novia se mostraba emocionada y feliz, con una gran sonrisa y lanzando besos a sus seres más queridos. Y es que este momento no era más que el comienzo de una gran celebración que se alargaría hasta bien entrada la madrugada peruana.

Tal y como ya demostraron en la fiesta preboda del viernes 8 de abril, este sábado, tras la ceremonia religiosa los novios derrocharon simpatía, pasión y mucha diversión. La celebración con sus invitados destacó por las infinitas horas de música, que hicieron, saltar, bailar y vibrar a todos los presentes y sobre todo a los recién casados.

Los novios no pararon de bailar ni en la preboda ni en la celebración tras el enlace. Instagram @jacquesburga

La novia se puso cómoda con un segundo vestido para el baile y la fiesta, que era de tirantes y con una falda más confortable que la anterior. Al igual que en la preboda, los bailes regionales fueron los reyes de la noche, pero también las canciones más actuales que no pararon de hacer mover las caderas a los invitados más jóvenes. Los aristócratas, empresarios, socialités e intelectuales que estaban en la lista de asistentes al enlace se dejaron cautivar por los ritmos latinos en la ciudad de Perú.

No todo ocurrió de puertas para adentro. Los novios presidieron una especie de desfiles por las calles, acompañados y seguidos por sus invitados. Un rato a pie y otro montados en un coche que arrastraba dos latas de bebida que anunciaba que en el vehículo iban dos recién casados. En medio de su caminata nocturna, de repente, el firmamento oscuro se iluminó gracias a los fuegos artificiales que se lanzaron en honor a Belén y Martín, que sellaron su amor bajo el cielo estrellado de Trujillo.

[Más información: El aristócrata Martín Cabello de los Cobos y Belén Barnechea, desatados en su fiesta preboda en Perú]