Naty Abascal (76 años) es única, tanto o más como los exclusivos diseños que han colgado de un cuerpo cuyas proporciones van más allá del canon griego de belleza, sustentado en la proporción, la armonía y la perfección.

Sabedora de ser un icono fashion y toda una influencer, cuando este concepto ni tan siquiera era un embrión en el pensamiento, la exduquesa de Feria lo tiene bien claro. Ha decido vaciar gran parte de sus armarios (perdón, vestidores, porque aún existen especies en vías de extinción) y se va a dar un auto homenaje en el museo Jumex de la Ciudad de México.

Naty Abascal acudiendo a una cena de gala en 1990.

Con la exposición Naty Abascal ¡y la moda!, que se podrá ver desde el 8 de noviembre hasta el 5 de enero de 2020, los visitantes podrán admirar los vestidos de alta costura de Balenciaga, Elie Saab (55), Yves Saint Laurent y de dos de sus íntimos amigos para los que se convirtió en su musa, Óscar de la Renta y Valentino (87), con quien disfruta de envidiables cruceros a bordo de su emblemático yate TM Blue One. Está previsto que la protagonista viaje a la capital azteca el próximo 30 de octubre junto a su hermana gemela Ana María, su sobrina Patricia y, poco después, se unirá la top model Nieves Álvarez (45).

Naty es lujo. Atesora secretos. Guarda confidencias. Pero como dijo el poeta Hesíodo en la Grecia Clásica, la belleza femenina es un mal hermoso del que la exmodelo intentó ejercer su poder como personaje y estilista a través de la revista ¡Hola! durante más de dos décadas. Por ejemplo, vetó a Carmen Tello (64) en un reportaje tras coincidir con ella en una fiesta organizada por las millonarias hermanas Cobo en Sevilla a la que también asistieron Curro Romero (85), Alfonso Díez (68) sin Cayetana, el doctor Trujillo (había operado a la duquesa de Alba)... "¡Ya sé quién es la mano negra en ¡Hola!", le confesó Tello a una conocida. Era Abascal.

También es muy suya. Cuando la revista Telva la homenajeó en octubre del año pasado, se mosqueó porque nadie de su revista de cabecera había acudido a cubrir el evento. Ni tan siquiera alguno de los peces gordos se dignó a acudir a la cena. En petit comité, Abasbal, que es mucha Naty, espetó a algunos de los que le preguntaron que porqué había aceptado la invitación: "Pues que el homenaje me lo hubiera hecho ¡Hola!".

Cuando Óscar de la Renta murió en octubre de 2014, en los despachos de ¡Hola¡ empezó una pelea de gatas. Naty convenció a su amiga Belén Junco, directora adjunta, para que la exmodelo rindiera un homenaje a su amigo con una foto de los dos en la portada, pero con lo que no contaban es que al otro lado de la trinchera, Roseta L. del Valle -subdirectora- estaba batallando por la suya, un reportaje exclusivo de Tita Cervera (76) con sus gemelas. En esa ocasión, Naty perdió y tuvo que esperar al siguiente número para honrar al diseñador dominicano.

Naty se lo debe todo al gran Elio Berhanyer -fallecido a principios de este año- quien en 1964 se la llevó a Nueva York junto a su gemela para que desfilara por primera vez en las pasarelas. Lo suyo fue como Julio César en plan "veni, vidi, vici" y se comió la Gran Manzana. El fotógrafo Richard Avedon (81) obró el milagro al retratarla por primera vez para Harper's Bazaar.

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