Naty Abascal y Romero-Toro (75 años) es una mujer de éxito. Esposa, viuda y madre de duque -de Feria-. Sevillanía por bandera y estilo from head to toe. El glitter que desprende su halo divino difiere absolutamente del resultado de sus empresas. Según los datos que JALEOS desveló hace apenas un par de meses, Nabain S.L. se encuentra en números rojos. 

Con un aspecto nefasto, en relación a su altísimo nivel de vida, Naty tomó una decisión. La administración de sus finanzas correrían directamente de la mano de su hijo, su benjamín, Luis Medina Abascal (38). En relación a la información a la que ha tenido acceso este periódico, Nabail S.L, compañía con la que la esta estilista gestiona sus trabajos en el sector de la moda, pasó a manos de Luis Medina en junio de este mismo año, convirtiéndose así en administrador único en sustitución de su madre. 

La relación entre Naty Abascal y sus dos hijos es tremendamente especial. Fruto de su matrimonio con Rafael Medina, duque de Feria, nacieron dos retoños: Rafael Medina Abascal (40), el primogénito, quien ostenta hoy los títulos de su progenitor; y Luis, el pequeño, el eterno soltero de oro de la jet española con proyección aristócrata internacional. 

Los hermanos Medina Abascal, una fuerza global de estilo, empresa y moda

Luis y Rafael Medina Abascal. Gtres

Vinculados íntimamente al mundo de la empresa y la moda, Rafael se coronó como rey del retail al fundar, junto a sus socios Borja Vázquez y Alfonso Vivancos la firma masculina Scalpers en el año 2007. Hoy, un referente global en menswear con unas cuentas más que saneadas. Según el propio Vazquez, "la compañía cerró 2016 con una cifra de negocio de 31,5 millones de euros, frente a los 19,5 millones del ejercicio anterior. La empresa, que emplea a más de 300 personas, se encuentra en números negros". En el año 2014, Rafael mudó de piel, cambió de blazer y pasó de Scalpers a Inditex como director creativo de Massimo Dutti. 

Siguiendo sus pasos, su hermano, Luis. El más joven de los dos y no por ello con menos mires  fuera de nuestras fronteras. Su visión se ubica en las ciudades más potentes del mercado no solo por una cuestión empresarial sino educacional, al haberse criado en colegios de Suiza o Estados Unidos. De los jesuitas de Villa Franca de los Barros, Luis pasó a internados en Inglaterra y Norteamérica, para acabar finalmente en el Alfonso XII de El Escorial de Madrid. 

Rafael Medina, Naty Abascal y Luis Medina. Gtres

Desde 2007, Luis Medina es el CEO de la empresa Show Me, una agencia de comunicación que sirve de intermediaria entre las marcas y las celebrities para vestirlas de firmas como Roberto Diz u Oscar de la Renta en sus eventos más relevantes. Antes, fracasó con una marca de joyas, Ceylan 1943. Y antes de todo eso probó en el sector inmobiliario. En lo personal, así como su hermano sí lo hizo, Luis aún no ha convertido a Naty en madrina de boda. Amigas, yates, fotos en las redes, sigue manteniendo el título de 'eterno soltero de oro'. 

La relación entre madre e hijos no es la de una familia al uso. Cuando Luis tenía ocho años, sus padres se separaron y los hermanos empezaron un periplo de colegios alrededor del mundo que a día de hoy mantienen, aunque por cuestiones laborales. Es difícil verlos juntos, pues trotan el mundo a lomos de aviones privados por trabajo, ocio o simple figuración. Sus lugares fetiche: París, Nueva York, Gstaad o el castillo de Valentino, íntimo amigo de la famiglia.