La mala relación entre Mila Ximénez (67 años) y María Patiño (47) ha sido el tema principal en el plató de Sálvame esta semana. Son dos mujeres que experimentan roces debido a su carácter sumamente temperamental. Es cierto que esta gran tensión ha existido estos días, pero para ello ambas han querido poner tierra de por medio y sellar la paz fuera de la península. 

Las colaboradoras han decidido pasar unos días juntas en la isla de Formentera para olvidar las tensiones, descansar y recuperar fuerzas para la boda de su gran amiga Belén Esteban (45), que tendrá lugar este mismo sábado. Mila ha hecho pública en su perfil de Instagram una fotografía en la que luce una amplia sonrisa, sentada en el suelo y acompañada de su amiga María Patiño y de otra de las compañeras de Sálvame que nunca fue cara visible para el público, pero con la que la mayoría de los tertulianos tienen una gran amistad, Rocío. Aunque a pesar de este momento de relax, asegura que el descanso no le ha durado demasiado: "Qué poco dura lo bueno", escribe. 

Ya lo tienen todo preparado para el enlace entre Belén y, como ella lo llama, "su Miguel". Sin duda una celebración que todo Telecinco va a festejar sin escatimar en directos, comentarios y, en definitiva, horas de televisión íntegramente dedicadas a este acontecimiento. No estará permitido el acceso con móviles para evitar que se filtren imágenes que la pareja prefiere mantener en privado, e incluso los trabajadores han tenido que firmar un contrato de confidencialidad.

María Patiño presentará Socialité por la mañana y, a continuación, abandonará el programa a toda prisa para poder reunirse con el resto de invitados, que han sido citados desde las seis y media de la tarde. Antes de inaugurar esta apretada agenda, María decide desconectar en las playas cristalinas de la isla balear junto a la que durante mucho tiempo ha sido una de sus rivales en el programa diario de tertulia, pero que fuera de plató, parece que conservan su relación de amistad.

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