Alonso Guerrero (56 años), exmarido de la reina Letizia (46), ha vuelto a pronunciar las palabras 'sí, quiero' este sábado, pero esta vez, ante María Dolores Corral Murillo, su primer amor. La noticia de su boda se conoció a principios de mes de la mano de la revista ¡HOLA!, y ha sido el programa Socialité el que ha anunciado este sábado al mediodía que la celebración tenía lugar este 30 de marzo en Badajoz, tierra natal de ambos contrayentes, a las siete de la tarde.

Según ha informado el espacio de María Patiño (47), la ceremonia solo ha congregado a unos cuantos amigos y familiares que tras la formal cita han acudido a un comedor de la pequeña localidad extremeña de Azuaga, de donde es natural la novia. El local hostelero elegido tiene varios premios de gastronomía.

También han trascendido los platos principales que han degustado los recién casados y los privilegiados invitados quienes han podido catar cordero lechal, en el caso de que eligieran carne, o dorada o rodaballo, quienes optaran por el pescado. El momento más dulce de toda boda es el instante de cortar la tarta nupcial. Los novios se han decantado para la ocasión por una tarta de queso con almendras.

Uno de los salones del comedor donde la pareja celebrará su banquete.

Los ya convertidos en marido y mujer se conocieron en su más tierna infancia, época en la que fueron grandes amigos e incluso llegaron a convertirse en sus respectivos primeros amores de juventud. Ella trabaja en la actualidad en un instituto como jefa de estudios de Educación Secundaria, tiene dos hijas de una anterior relación y su estado civil es divorciada.

Se trata de la tercera boda para el escritor. En 1998 se produjo su primer matrimonio con una joven Letizia, a quien conoció siendo su profesor en el instituto Ramiro de Maeztu, en Madrid. La boda tuvo lugar en el ayuntamiento extremeño de Almendralejo, fue breve, firmaron -cuyo certificado matrimonial permanece custodiado bajo llave-, comieron en un pequeño restaurante de al lado que solo tenía un menú del día barato pero con los productos propios de la tierra y después pasaron la noche de bodas en el hotel Espronceda.

La historia con la reina de España no funcionó y más tarde apareció en su vida María del Carmen Astero Martín, una profesora de Matemáticas  del instituto de Alcalá de Henares, que también terminó en ruptura.

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