Miguel Ángel Silvestre (36 años) ha vuelto al trabajo tras unos días muy duros que aún mantienen emocionado al actor. Su padre falleció el pasado martes a los 65 años de edad y tras un velatorio en el que el intérprete se mostró destrozado, este viernes volvió a posar ante los medios en un evento público en Castellón, su lugar de nacimiento y donde ha dado el adiós a su progenitor. Los recuerdos eran inevitables.

"Sé que mi padre estaría muy orgulloso de que yo esté aquí". Esas han sido las palabras del actor en el acto de Porcelanosa. A pesar de todo el dolor no ha querido faltar al trabajo y los más de 1.500 invitados se lo agradecieron. Además, muchos de los presentes se acercaron al joven a mostrarle su cariño y apoyo con abrazos llenos de sentimiento.

Miguel Ángel junto a su padre. RRSS

Miguel Ángel posaba muy serio, habituados a su gran sonrisa, esta vez no tenía ánimos para ello. Aunque sonrió durante unos segundos cuando se juntó con Irina Shayk (32). Quizá lo hacían hablando de tradiciones españolas o hablando de lo rica que estaba la paella que la modelo se comió estos días, y es que ha dejado varias pistas en Instagram donde ha demostrado que lo suyo con España es una relación de amor.

Desde la gran paella que prepararon para ella hasta el regalo que le entregó Nieves Álvarez para su pequeña Lea De Seine, una serie de fotos que quiso compartir con sus más de 11 millones de seguidores en Instagram. Desde que dio por finalizada su historia de amor con Cristiano Ronaldo (33), la rusa no había mostrado tanto su cariño por España como ahora. Aunque nos ha visitado en otras ocasiones, esta parece haber sido una de las más especiales pues se ha llevado un buenísimo recuerdo.

Y esa pasión por España consiguió que Miguel Ángel Silvestre esbozara una sonrisa en medio de tanto recuerdo y emoción por el adiós de su padre.

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