Begoña Gómez Fernández (43 años), la mujer de Pedro Sánchez (46), se resiste a modificar su vida profesional tras convertirse en 'primera dama'. Se empeña en seguir con su rutina habitual y JALEOS lo ha podido comprobar. A principios del mes de junio la vida de Pedro Sánchez -el por entonces líder del PSOE- y su familia dio un giro de 180 grados cuando el político se convirtió en presidente del Gobierno tras la moción de censura contra Mariano Rajoy (63). Inevitablemente, se avecinaban cambios personales para el matrimonio y sus hijos.

De entrada, se veían obligados a hacer las maletas, mudarse a la Moncloa y verse rodeados de mayor seguridad y escoltas. Sánchez pasaba de encabezar su partido político a 'dirigir' el país desde Moncloa. Una clara ascensión en su carrera. Pero, ¿cómo ha encajado Begoña Gómez su nueva realidad? ¿Le ha perjudicado el triunfo de su marido? 

Begoña saliendo de su trabajo. Gtres

Tal como ha podido conocer este medio, la mujer del socialista ha conseguido continuar con la vida que llevaba antes de su llegada a Moncloa. En lo personal sí, pero nada de cambios en su trabajo. Al contrario de algunas 'primeras damas' que optaron por 'abandonar' su pasado profesional para apoyar y estar al lado de su marido, Begoña -licenciada en marketing en ESIC- continúa al frente de la empresa Inmark Europa y de sus clases en la Universidad Complutense de Madrid. Como una más, accesible como cualquiera. No quiere ningún privilegio por su nueva 'posición' y lo está demostrando en su día a día. Sus conocidos le aplauden sobre todo su conciencia social y su personalidad fuerte en el trabajo.

Tras una investigación, este medio ha podido conocer que Begoña continúa acudiendo cada mañana a su trabajo con la responsabilidad y exigencia. Eso sí, escoltada. Quizás sea ese el único cambio en su vida. Experta en captación de fondos para ONGs, la mujer de Sánchez figura desde 1999 en la dirección de la empresa Inmark Europa -anteriormente bajo el nombre Task Force- y, gracias a su gestión en la misma, imparte clases desde hace años en la citada universidad madrileña.

Su nombre y su rostro continúan en el plantel del profesorado, como antes. En concreto, desde hace algunos años codirige e imparte un máster llamado Dirección y captación de fondos -públicos y privados Fundraising- para ONGs. 

Imagen que facilita la universidad Complutense de Madrid.

JALEOS ha podido descubrir, además, que se trata de un Título Propio que cuesta 2.500 euros, desarrollado en 565 horas, dividido en siete módulos y dirigido únicamente para 25 afortunados alumnos. Las clases tienen lugar los viernes por la tarde y los sábado por la mañana. Sin duda, una enseñanza muy personalizada que Begoña controla muy de cerca.

De hecho, este medio ha sido testigo de su interés por conocer a cada uno de los interesados en su materia. Tanto es así que todo aquel que desee formarse de la mano de la 'primera dama' española dispone de su correo electrónico, así como de un teléfono directo para toda posible duda. A la luz de esta información, parece factible que la vida no se zarandee en exceso aunque cada día se amanezca en la Moncloa y tu marido sea el mandatario del país. 

Vida normal y ¿veranos en Mojácar como siempre?

En la misma línea que lleva respetando Begoña de vida corriente y sin renuncias, todo hace indicar que el matrimonio podría seguir veraneando en su rincón andaluz preferido, Mojácar (Almería) Tal como desveló JALEOS a través de unas exclusivas imágenes, Pedro, Begoña y sus hijos han disfrutado cada año de unos días tranquilos, discretos, sin grandes lujos y con amigos de 'clase media' en su humilde apartamento. 

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Fue en el año 2001 cuando el hasta ahora líder del PSOE adquirió en el pueblo de Mojácar un humilde apartamento que, en su momento, era un antiguo hotel convertido en urbanización por una constructora catalana. No, nada de chalés apartados del mundo. Un simple piso con comodidades accesibles a todos los bolsillos. 

Según supo en su momento este medio, la vivienda la adquirió Sánchez años después de conocer este pueblo andaluz de la mano de su tío, con el que pasó varios veranos. Desde entonces, quedó prendado del lugar y de sus vistas y, aprovechando una ganga de 120.000 euros, Pedro y su mujer Begoña se hicieron con este piso en un bloque de apartamentos, enclavado en una montaña, llamado Victoria Building. 

Se trata de una construcción sencilla en la que, al menos desde el exterior, se aprecia la nada ostentación que se le presupone a un político de su envergadura. Un edifico típico de la costa, que sigue la estética del boom inmobiliario: sin grandes complicaciones arquitectónicas y colores claros. Sin embargo, pese a esto, la vivienda dispone de unas impresionantes vistas tanto al pueblo de Mojácar -cuyo uno de sus encantos es la edificación en blanco y de una sola planta, muy al estilo ibicenco-, como a sus playas.

[Más información: El 'apartamentito' de Pedro Sánchez en Mojácar: así eran sus vacaciones modestas]