A pocos ha dejado indiferente su actuación del pasado lunes, en el que se coronó como la Drag Queen 2017 del Carnaval de Las Palmas de Gran Canaria: ataviado de virgen y con música de Madonna (58 años), el transgresor Borja Casillas (26) llevó a cabo su representación rodeado de nazarenos y no sin polémica, pues se ha granjeado las críticas de los ciudadanos más creyentes, entre los que se encuentran el periodista Carlos Herrera (59) o el obispo de Canarias.

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Pero detrás del disfraz de virgen, o de ese otro que emulaba a un Cristo crucificado en la cruz, se encuentra un joven canario de 26 años que, según asegura, nunca quiso ofender, sino "llamar la atención. Buscaba polémica y lo he conseguido". La idea llevaba en su cabeza mucho tiempo pero se materializó cuando quedó segundo en la pasada edición, con una actuación de marcado corte egipcio.

Aunque vista la repercusión y la controversia suscitada tras su escenificación de este año, a Casillas no le ha quedado otra opción que pedir perdón "a todos aquellos que se hayan sentido ofendidos". "No lo he hecho con ninguna mala intención, espero que me perdonen y no se hayan sentido mal", confesaba recientemente en medio de la conmoción suscitada al emular a una virgen.

No en vano, el transgresor vencedor conocido como Drag Sethlas, está licenciado en Educación Infantil desde 2012 por la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria y tiene intención de impartir clases de religión en un colegio privado o concertado, tal y como él mismo revelaba a La opinión de Málaga. Por ello, en la actualidad está realizando una adaptación llamada Declaración Eclesiástica de Competencia Académica. "Hay que separar las cosas y yo me considero un buen profesional", asegura.

Casillas, se graduó en Educación Infantil y quiere dar clases de religión. Redes sociales

Este sábado, Casillas volvía a ser protagonista de los carnavales al participar en la tradicional Gran Cabalgata que recorre la isla. La polémica, por tanto, le sigue allá donde va pero a él parece no importarle y continúa con su rutina habitual, en la que tienen cabida los paseos frecuentes por la playa, las tardes de café con los amigos, su sobrino, su mascota, el baile y, cómo no, los selfies, a los que el joven es gran aficionado, a juzgar por sus perfiles en las redes sociales, en los comparte con sus seguidores instantáneas casi a diario.

Uno de los selfies con sus amigos que Borja Casillas comparte en sus redes sociales. Redes sociales

El joven, que estudió en el instituto El Pilar de la localidad y se dedica al baile desde que era muy pequeño, cuenta con el apoyo de su familia y amigos, en especial de su hermana mayor Yurena, que ha llevado a cabo toda una campaña en las redes sociales a fin de respaldar a Casillas.

Casillas (tercero por la dcha), con su grupo. Redes sociales