• 1 de 13

    Uno de los trabajos más conocidos del Barón Adolph de Meyer fue la campaña de publicidad que realizó para la firma de cosméticos Elisabeth Arden.

  • 2 de 13

    Los retratos de Gertrude Vanderbilt Whitney, fundadora del Whitney Museum, fueron su primer encargo para Vogue.

  • 3 de 13

    Más tarde Gloria Swanson (1920) y Elsa Schiaparelli (1933) también posarían ante su objetivo para la revista de moda.

  • 4 de 13

    Gloria Swanson fotografiada por el Barón Adolph de Meyer en 1921 y autoretrato del mísmo.

  • 5 de 13

    Coco Chanel también se dejó inmortalizar por Adolph de Meyer, esta vez para un reportaje que se publicaría en Harper's Bazaar.

  • 6 de 13

    Otra de las fotografías de la campaña para Elisabeth Arden y retrato de la diseñadora Coco Chanel.

  • 7 de 13

    El Barón se hizo muy popular por sus retratos de la aristocracia de la época.

  • 8 de 13

    Todos querían que les retratase para luego presumir ante familiares y amigos y dejar claro su status. Era la moda de la época.

  • 9 de 13

    Fue sin duda la popularidad de estos retratos lo que le llevó a convertirse en el primer fotógrafo de moda oficial de Condé Nast.

  • 10 de 13

    Entre sus fotografiados destacan la Marquesa Luisa Casati y Olga de Caracciolo.

  • 11 de 13

    También fotografió a Mary Ash (1918) y a la hija del editor Condé Nast, Natia Nast, el día de su boda (1920).

  • 12 de 13

    Su toque personal estaba centrado en la luz. Jugaba con su contraste para retratar la personalidad de las modelos.

  • 13 de 13

    Su trabajo fotográfico para la publicidad de Elisabeth Arden sigue siendo uno de los más recordados de la historia de la marca. La belleza en blanco y negro de sus fotografías era claro ejemplo de elegancia y feminidad.