El ácido glicólico es un alfahidroxiácido (AHA) que actúa como uno de los mayores exfoliantes más potentes debido a su composición. Debido a su bajo peso molecular, puede llegar a capas profundas de la piel, regenerando a nivel celular y estimulando la producción de colágeno.

Rachel Keys, enfermera dermoestética, nos desvela a EL ESTILO de EL ESPAÑOL que "a medida que cumplimos años, esta regeneración celular se va ralentizando, por lo que necesitamos ayuda extra. Y atentos al siguiente dato: cada minuto podemos perder entre 30.000 y 50.000 células muertas de nuestra piel. Se estima que, al año, acumulamos 750 gramos de células muertas, lo que equivale a tres pechugas de pollo. Increíble, ¿verdad? Si no se desprende, obstruye los poros, dificultando que cremas y sérums actúen con eficiencia".

Por otra parte, cuando llega el invierno, la piel sufre aún más, debido a las bajas temperaturas y el viento. De ahí la importancia de la exfoliación, dando al ácido glicólico un papel protagonista. Como siempre aconseja Rachel Keys: "Aunque en principio el ácido glicólico es apto para todo tipo de pieles, será el profesional sanitario el que valore el tratamiento que mejor se adecúe a las necesidades de cada paciente, ya que se debe seguir un protocolo exhaustivo para no producir irritaciones en la piel".

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Propiedades y beneficios

La principal es la renovación celular. Es ideal para pieles secas, apagadas, que necesitan una revitalización y para pieles acneicas o con manchas. Los tratamientos con ácido glicólico nos ayudan a:

1. Mejorar el tono y la textura de la piel y que ésta se vea más unificada.

2. Reduce los poros abiertos.

3. Eliminar las manchas provocadas por el sol o embarazo al combinarse con otros principios activos despigmentantes.

4. Elimina el acné y sus cicatrices, ya que se regula la producción de sebo.

5. En pieles con rojeces, como la rosácea, se consigue minimizar unificando el tono de la piel.

6. Minimiza arrugas de expresión, al conseguir aumentar el volumen de la piel.

7. Estimula la producción de colágeno y ácido hialurónico de forma natural.

Piluca Barrau, farmacéutica especializada en dermatología afirma que "los alfahidroxiácidos están indicados, dependiendo de la concentración, para todo tipo de pieles, incluso las más alérgicas o sensibles, aunque padezcan de rosácea, dermatitis seborreica, acné o psoriasis".

"La función del ácido glicólico", prosigue la experta "es humectante, por su capacidad de retener moléculas de agua, pero principalmente es exfoliante, ya que nos va a ayudar a disminuir la unión entre las células -condorcitos de la epidermis- y por lo tanto a que se realice una descamación, es decir, que acelera el ciclo de intercambio celular, eliminando las células antiguas de la superficie del rostro y haciendo que aparezcan las nuevas, que son de mejor calidad".

Y continúa: "Esto nos ayuda a tener un mejor aspecto de la piel, pero ojo, que también nos deja la epidermis más expuesta a la radiación solar y al exposoma, así que se hará todavía más indispensable el uso de una alta protección solar de amplio espectro durante el día y combinada a ser posible con un buen antioxidante".

"Además, el ácido glicólico nos va a ayudar a regenerar la síntesis de colágeno y elastina de nuestra dermis, fundamental para aportar elasticidad, resistencia y firmeza a nuestro rostro, tanto en la actualidad, como en la prevención del envejecimiento prematuro. El uso del glicólico está más indicado en pieles con acné, ya que elimina la obstrucción que pueda existir en el folículo, sobre todo los comedones que se producen en pieles acneicas y las lesiones de inflamación de los granos".

"Mejora las arrugas y finas líneas de expresión, las manchas -hiperpigmentaciones, pecas, melasma, lentigos solares- y además, disminuye las cicatrices en la piel. Es un buen retexturizante para nuestro rostro, haciendo que nuestra piel sea más fina y haciendo que nuestro rostro brille con luz propia. A nivel corporal nos puede ayudar a combatir el aspecto de las estrías blancas, por su capacidad de ayudar a sintetizar fibras de colágeno", concluye Barrau.

Tratamientos y productos

En el centro de Rachel Keys encontramos tratamientos basados en ácido glicólico como el peeling químico, un tratamiento se hace tras realizar una limpieza facial, aplicando una mezcla de ácido glicólico y una sustancia neutralizante, que hará su función exfoliante además de calmar la piel. O la mesoterapia facial, un tratamiento que se administra a través de microinyecciones superficiales, con sustancias como el ácido glicólico para conseguir una mejora en el tono, hidratación, elasticidad, luminosidad y flacidez en el rostro, cuello y escote.

La combinación de ambos tratamientos resulta muy eficaz para la exfoliación y regeneración celular, dando a nuestra piel luminosidad, con un aspecto juvenil y, lo más importante, saludable.

En los centros de belleza Ali d'Aria ofrecen varios servicios que contienen ácido glicólico como:

1. Foto rejuvenecimiento anti-manchas (98 euros): es un tratamiento aclarante integral anti-manchas, con productos de Eberlin y su línea llamada Línea White, que actúa intensamente acelerando la desaparición de manchas y aumentando la luminosidad y uniformidad de la piel.

2. El éxito de este tratamiento es gracias a la combinación de ingredientes activos, enfocados a inhibir la enzima tirosinasa. Además de ácido glicólico, esta línea se compone de otros ácidos (Kójico, Azelaico, y Láctico) junto con un potente antioxidante derivado de la Vitamina C. La sinergia de todos ellos lo convierte en un tratamiento único para acabar con las anti-estéticas manchas en la piel. 

3. Limpieza con hidroácidos (90 euros): Por otro lado, el ácido glicólico es utilizado en la limpieza con hidroácidos. Este servicio es un profundo peeling. La acción de exfoliante y regeneradora de cada uno de los ácidos son de gran utilidad en manchas cutáneas, acné, flacidez, keratosis, pequeñas arrugas, cicatrices, estrías y en general en cualquier imperfección de la piel. En este servicio concretamente el ácido glicólico actúa como estimulador del colágeno y una mejora de la calidad de la piel, favoreciendo la multiplicación de las células de la epidermis.