Después del verano, el cabello suele caerse más.

Después del verano, el cabello suele caerse más.

El Estilo belleza

Caída estacional versus pérdida del cabello: aprende a diferenciarlas y no pierdas la cabeza

El hecho de que el pelo se caiga puede ser normal o un problema. Hay que identificar los síntomas y poner la solución adecuada a cada caso.

30 agosto, 2022 02:19

Se acerca el otoño y quizá muchas personas hayan empezado a notar ya que al peinarse el cepillo acumula más pelo de lo normal o que al lavarlo se cae más de lo habitual. Esto puede hacer saltar todas las alarmas de que algo puede estar pasando, aunque en la mayoría de las ocasiones no hay motivos para preocuparse. Es importante distinguir entre caída estacional o pérdida del cabello para saber si se está ante un verdadero problema o no.

Lo primero que hay que destacar es que el hecho de que se caiga el pelo forma parte del proceso normal de renovación y regeneración natural. Durante el verano, el calor estimula el crecimiento y cuando llega otoño la melena ya se encuentra en la fase natural de caída para librarse de tal exceso. En esta temporada se caen las hojas de los árboles y nuestro cabello también se renueva.

Así lo explica Raquel Sáiz, de Salón Blue by Raquel Sáiz desde Torrelavega (Cantabria): "Cada día perdemos entre 80 y 100 pelos, fruto del proceso de crecimiento del cabello, que también cumple con un ciclo de vida, conocido como ciclo del folículo piloso. Así que la caída estacional no debería preocuparnos y menos si hemos comprobado que están naciendo nuevos pelos, lo que demostraría que el ciclo de vida continúa".

[El viejo fármaco contra la calvicie que hace crecer mucho más el pelo al cambiar su forma de uso]

La caída estacional puede combatirse con productos capilares.

La caída estacional puede combatirse con productos capilares.

Sin embargo, no siempre lo tenemos tan claro, ya que a la caída estacional se le pueden añadir otros factores internos que la enfaticen y que, al coincidir con este periodo, queden enmascarados. El estrés, tan típico de la vuelta de vacaciones, algunos medicamentos, el postparto o la anemia pueden también provocar caída. "Sin duda, antes de nada, es importante que un profesional revise la melena, haga un diagnóstico y compruebe que la caída no es excesiva o que haya zonas donde el cuero cabelludo presente huecos claros o calvas. Lo importante para poner remedio es saber qué nos pasa y así tomar las medidas más certeras para corregirlo", afirma la experta.

Es clave no confundir estos dos problemas, ya que, aunque los síntomas pueden ser parecidos, las consecuencias no lo son. "La caída y la pérdida de cabello pueden despistarnos, pero se deben a causas muy diferentes. Mientras que la caída es un proceso normal en el que el pelo se regenera y vuelve a crecer, la pérdida provoca una reducción del manto capilar porque no se regenera, es decir, no vuelve a nacer, es la famosa calvicie. Por eso, es muy importante acudir a un especialista para determinar un tratamiento adecuado y frenarlo a tiempo".

Champú anticaída de Kerastase.

Champú anticaída de Kerastase.

Si nos encontramos ante una simple caída estacional, no debemos alarmarnos. Podemos mejorar la situación recurriendo a productos y hábitos que reforzarán el pelo en la fase de regeneración. "La cosmética capilar nos ofrece soluciones aptas para fortalecer el pelo durante la época de caída, como champús, acondicionadores, mascarillas, aceites o incluso nutricosmética, cuya principal función es mejorar el cabello desde el interior. En otras ocasiones, puede que sea suficiente proteger nuestra melena de algunos agentes externos muy irritantes como los secadores, las planchas o algunos componentes químicos como el amoniaco", explica Raquel Sáiz de Salón.

Otro aspecto fundamental consiste en llevar una dieta equilibrada para evitar un déficit vitamínico, sobre todo de hierro y zinc, dos de los minerales fundamentales para el crecimiento del cabello. También es aconsejable aparcar falsos mitos como que el lavado diario del pelo lo debilita. No es así, lo que se debe hacer es utilizar champús adecuados a las necesidades y características personales: anticaspa, para pelo quebradizo, seco, graso, etc. Y si la ducha acaba con un buen puñado de pelo, no hay que poner el grito en el cielo. "Seremos más conscientes de la caída del pelo si estamos en época de caída porque al lavar y cepillar ayudamos a que se desprendan las fibras capilares que están a punto de caer, pero eso no significa que caiga más", tranquiliza la profesional consultada.