Han pasado 24 años del estreno de Titanic, una de las películas que marcó un antes y un después en la industria cinematográfica. La interpretación de Leonardo di Caprio (46) y Kate Winslet (45) dando vida a Jack y Rose quedó para siempre en el corazón de la audiencia. Y es que además de su innegable talento, la producción contó con un atrezzo realista y un inolvidable vestuario.

Todos los vestidos que lució Kate durante la cinta son fieles a la indumentaria de una mujer de primera clase a principios del siglo XX. En los primeros minutos de metraje, cuando Rose se dispone a embarcar en el trasatlántico aparece con un aparatoso estilismo que está inspirado en un atuendo real de la época.

Es un conjunto de americana y falda abotonados, confeccionados en un tejido de raya diplomática que Rose combina con un impresionante sombrero de ala ancha adornado con un fastuoso lazo.

A pesar de que actualmente es impensable que ninguna mujer se vista así - y menos para iniciar un largo viaje- Zara ha imaginado cómo sería una versión moderna de este icónico estilismo, la ha diseñado y la ha puesto a la venta. Se trata de un vestido camisero realizado en la misma línea diplomática que la versión que luce la actriz americana. Además, se reproducen los detalles negros en contraste que lleva la versión original incorporando franjas horizontales y verticales del mismo tono a lo largo de toda la pieza.

La firma de Inditex ha incluido este diseño en su línea Join Life de la última colección y a juzgar por los hechos, parece que a las consumidoras les ha gustado el modelo, pues actualmente se encuentra agotado en la web de la tienda.

Independientemente de su conexión con la galardonada película, el vestido tiene un patrón y un diseño óptimos para ganarse un lugar privilegiado en el armario de muchas mujeres durante las semanas de entretiempo. Precisamente esta puede ser otra de las causas que ha provocado que en cuestión de días Zara cuelgue el cartel de sold out a la prenda, cuyo precio es 49,99 euros.

Sus colores básicos permiten incorporar complementos de otros colores que enfaticen el look y su diseño versátil da lugar a vestirlo tanto para ir a la oficina, como durante una cena con amigas. Y es que su aspecto es fácilmente modificable: se le pueden doblar las mangas, añadir un cinturón, abrir más o menos botones en la apertura central e, incluso, llevar a modo de kimono sobre un look con pantalones.

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