Lo hemos visto desde pequeños en los personajes de cómic: esas mandíbulas definidas y prominentes que siempre tienen los guapos y los malos; todos ellos viriles, en cualquier caso. Hoy en día Instagram nos confirma que una mandíbula bonita sigue siendo uno de los rasgos más deseados en ambos sexos, pero en el masculino contamos con un añadido.

Varios estudios aseguran que las mujeres sienten mayor atracción hacia los hombres con mandíbula cuadrada, y las técnicas en Youtube y redes sociales para definir el área se multiplican. ¿La última? El mewing, un método creado por el ortodoncista John Mew para desarrollar el contorno facial del tercio inferior con ejercicios basados en la posición de la lengua (pegándola al cielo del paladar).

Una mandíbula sexy "es angulosa, definida, cuadrada, con un mentón también marcado", explica la Dra. Pinilla, experta en cirugía plástica con clínica en Zaragoza. Un buen ejemplo para la experta sería Robert Redford (83 años) o Brad Pitt (55), este último el rostro más atractivo para las españolas según un reciente estudio de Allergan.

Robert Redfort o Brad Pitt son dos ejemplos de mandíbula sexy.

Está comprobado científicamente que las mujeres relacionan el ángulo mandibular de estar características con hombres que poseen mayor virilidad, testosterona y capacidad reproductiva, por lo que les atrae más sexualmente. Y para lograrlo de manera segura, natural y mínimamente invasiva, la solución estética se centra en dos objetivos: Definir el óvalo y eliminar la papada.

Paso 1: definir el óvalo

¿Qué puede hacer la cirugía estética? "Para cambiar la forma de la mandíbula, lo indicado es la cirugía ortognática, ya que esta zona está muy ligada a la oclusión de los dientes. De hecho un primer paso suele ser la visita al dentista, que valora posible ortodoncia o técnicas para mejorar dicha oclusión. A nivel estético, yo recomiendo una técnica menos agresiva".

Para la Dra. Pinilla, el procedimiento capaz de redefinir el óvalo facial sin cirugía y con buenos resultados es Volux. Se trata de un ácido hialurónico más elástico que otros (he aquí su gran ventaja, ya que consigue más soporte) formulado específicamente para restaurar y crear volumen en mentón y mandíbula a partir de los 30-35 años. Se infiltra mediante cánula o aguja, contiene lidocaína para que haya menos molestias y se inyecta en 1-2 sesiones. Desde 350 euros, duración de resultados 18 meses aproximadamente.

Paso 2: eliminar la papada

Deshacerse de la papada también es posible sin cirugía. Gtres

· Coolsculpting: lipo sin cirugía

Este tipo de criolipólisis consigue que los adipocitos mueran congelados aplicando frío; después son eliminados por nuestro sistema inmune. Coolsculpting tiene un aplicador específico para esta zona que cuenta con la aprobación CE y FDA para tratar la grasa y la flacidez de la papada. También consigue una cierta retracción de la piel, aunque es moderada. Entre 1 y 3 sesiones, desde 600 euros por sesión.

· Belkyra: la infiltración anti-grasa

A diferencia de la tecnología de succión de Coolsculpting, Belkyra es un método de infiltración: se inyecta una pequeña cantidad por centímetro cuadrado en todo el área que también logra que las células grasas desaparezcan. Se aplica con anestésico local, aunque genera algo de escozor e inflamación pasajera. Además de acabar con la grasa, retensa los tejidos. Entre 1 y 3 sesiones, desde 1.000 euros por sesión.

· Ultherapy, el lifting ultrasónico

Los ultrasonidos focalizados de alta intensidad (HIFU) han demostrado ser muy eficaces para combatir la flacidez, también de la papada y el óvalo. Una sesión al año suele ser suficiente. Desde 1000 euros.

· Liposucción láser o con ultrasonidos

La lipo asistida por láser o ultrasonidos genera retracción de la piel además de acabar con la grasa a diferencia de la tradicional, ya que si únicamente extraemos la grasa con cánula, excepto en pacientes muy jóvenes con tejido muy elástico, la zona puede quedar flácida. Desde 2.500 euros. También pueden aplicarse tras la liposucción varias sesiones de radiofrecuencia (desde 7).

Y si hablamos de cirugía... lifting cervical

El lifting quirúrgico cervical consigue redefinir la mandíbula y el área de la papada y el cuello retensando a la vez los tejidos desde la musculatura SMAS. En el caso masculino, la cicatriz puede quedar oculta en la barba. Desde 6.000 euros.

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