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    Modelos al final del desfile ante la atenta mirada del diseñador

    Moises Nieto presentó en Madrid su última colección en un desfile que no dejó indiferente a ninguno de los asistentes. Las prendas colgaban de cuatro percheros distribuidos en el centro del espacio, ropa que iban combinando cuatro modelos capa sobre capa. 
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    Una modelo al inicio del desfile

    Al principio un bolso, luego una falda o un pantalón... así, poco a poco la figura de las maniquís se perdían entre montañas de tela a la vez que el diseñador mostraba una colección a base de piezas básicas y monocromáticas. Una colección elegante y sencilla perfecta para la mujer moderna. 
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    La modelo con un conjunto en blanco y rojo

    Según los propios responsables de la colección se da paso "a una ejecución impecable en un ejercicio de sastrería masculina y con la que se juega a superponer prendas hasta construir un 'look' complejo, difícil de sostener. Como demostraban las propias modelos conforme aumentaba el número de capas. 
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    El diseñador y los ayudantes, una parte más del desfile

    El desfile se aleja de la lógica clásica "y se dibuja más bien como instalación performática. Se trata de sacar a la luz todo lo que no se ve del proceso de creación de una colección, con todas sus escenas, sus figurantes y sus tiempos de exposición, incluido el mío propio". 
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    Una de las modelos luciendo una falda azul, una blusa blanca y un jerséy gris

    Pero el desfile de Moisés Nieto no es una exposición inerte donde el arte se hace por el arte. Tras la compleja escenificación se esconde "una reflexión de consumo inapropiado de moda en la actualidad". Un mensaje con el que el diseñador quiere hacer una crítica a la industria actual de la moda. 
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    Más allá de las prendas de ropa

    "He necesitado poner el folio en blanco y pulir todo aquello que, por experiencia o por saturación, se salía de los márgenes de lo que entiendo debe ser hoy el trabajo de un creador de moda. Porque la moda, hoy más que nunca, necesita pensarse a sí misma y, quizás, examinar su fondo de armario para vestirse de nuevo", explica el propio Moises.
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    Prendas inmortales

    Con este concepto del clasicismo tan manido, pero siempre tan necesario en un mundo lleno de exageraciones y extravagancias superfluas, Moises diseña "una colección de piezas básicas que traducen dos criterios claros de trabajo: calidad y perdurabilidad. Prendas que resisten al imperativo de las temporadas y al cambio acelerado de armario". 
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    Una modelo conforme avanzaba el desfile

    A medida que avanzaba la casi 'exposición de arte' las modelos cada vez se perdían más entre las montañas de ropa. Una forma de presentar la colección que recordaba en cierta medida al desfile de Balenciaga de otoño invierno 2018, en la que los modelos también presentaban una gran multitud de prendas a la vez. 
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    Una modelo al final del desfile

    La colección presentada recibió, al instante, el reconocimiento de todos los asistentes al desfile. Vítores, aplausos y fieles seguidores en pie que elogiaban a un Moisés Nieto que volvió a revolucionar la moda madrileña con un concepto tan básico como: el menos es más en las prendas, y el más lo es todo en la forma de presentar las colecciones.