Los reyes Felipe VI y Letizia, en la cena de gala ofrecida en honor al Presidente de Alemania,  Frank-Walter Steinmeier, y su esposa,  Elke Bündenbender.

Los reyes Felipe VI y Letizia, en la cena de gala ofrecida en honor al Presidente de Alemania, Frank-Walter Steinmeier, y su esposa, Elke Bündenbender. GTRES

Casas Reales VELADA DE LUJO EN EL PALACIO REAL

Menú Michelin, música de Nino Bravo y Felipe VI hablando en alemán: lo que no se vio de la cena de gala '10' de los Reyes

Los monarcas han celebrado una cena de gala en honor al presidente alemán, Frank-Walter Steinmeier, y a su mujer en el Palacio Real de Madrid.

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Este miércoles, 26 de noviembre, los reyes Felipe VI (57 años) y la reina Letizia (53) han sido los anfitriones de una cena de gala en el Palacio Real de Madrid.

La velada, organizada en el marco de los actos organizados con motivo de la visita de Estado del presidente de la República Federal de Alemania, Frank-Walter Steinmeier (69), y de la primera dama, Elke Büdenbender (63), ha estado cargada de anécdotas y momentos curiosos.

Desde un menú de estrellas Michelin que ha confeccionado el prestigioso chef Paco Roncero (56) a la canción Noelia de Nino Bravo que ha sonado durante la jornada, la espectacular tiara de Cartier que ha lucido la Reina o la imagen del Rey hablando en perfecto alemán. Cada detalle del banquete ha resultado tan especial como inolvidable.

Los Reyes Felipe VI y Letizia, en la cena de gala ofrecida al gobernante alemán y su esposa.

Los Reyes Felipe VI y Letizia, en la cena de gala ofrecida al gobernante alemán y su esposa. GTRES

Noche de condecoraciones

Lo cierto es que la ocasión merecía tan elevados fastos. El banquete ha servido para que el presidente alemán y la primera dama estrenen sus recién impuestas condecoraciones.

Felipe VI ha concedido a Frank-Walter Steinmeier el Collar de la Real y Distinguida Orden de Carlos III, la más alta distinción civil para reconocer servicios extraordinarios a la Nación. Este reconoce a personas que han prestado servicios "eminentes y extraordinarios" a España mediante sus esfuerzos, iniciativas o trabajos.​

Está reservado casi exclusivamente a miembros de la Familia Real, jefes de Estado y de Gobierno, y a ciudadanos españoles que lleven al menos tres años en posesión de la Gran Cruz.

Curiosamente, fuera de la Familia Real solo puede haber 25 españoles vivos con este Collar. La insignia es una lujosa cadena de eslabones con símbolos de la monarquía y de la Inmaculada Concepción, de la que pende la venera de la Orden. Suele utilizarse en grandes actos de Estado como signo de máximo honor y prestigio.

Los reyes Felipe VI y Letizia, en la cena de gala ofrecida al presidente de la República Federal de Alemania, Frank-Walter Steinmeier, y de la primera dama, Elke Büdenbender.

Los reyes Felipe VI y Letizia, en la cena de gala ofrecida al presidente de la República Federal de Alemania, Frank-Walter Steinmeier, y de la primera dama, Elke Büdenbender. Casa de S.M. el Rey

Buena sintonía

Por su parte, a su mujer le ha entregado la Gran Cruz de la Orden del Mérito Civil. Aunque de menor rango, sirve para poner en valor servicios relevantes y extraordinarios al Estado en general.

La Gran Cruz se concede generalmente a personas de alta relevancia (altos cargos de la Administración, generales, personalidades destacadas), mediante acuerdo del Consejo de Ministros y a propuesta del Ministerio de Asuntos Exteriores.

Esta condecoración lleva consigo el tratamiento de "Excelentísimo/a Señor/a". y su insignia es una gran placa y una banda que se lucen en actos solemnes como símbolo de ese reconocimiento al mérito civil.

En la cena de gala se ha puesto de manifiesto la excelente relación entre los Reyes y la pareja presidencial alemana. No es la primera vez que están juntos.

En esta ocasión, Steinmeier y su mujer les devuelven ahora la visita de Estado que ellos hicieron a Alemania en 2022, cuatro años después de que el presidente visitara España con motivo del Foro hispano-alemán.

La reina Letizia ha lucido la tiara de Cartier, que no lucía desde hace siete años.

La reina Letizia ha lucido la tiara de Cartier, que no lucía desde hace siete años. GTRES

Letizia, con tiara de Cartier

Más allá de los formalismos propios de esta cita de Estados, el look de Letizia ha sido uno de los grandes atractivos de la noche. La Reina estaba radiante con la tiara Cartier.

La Reina no lucía esta joya desde hace siete años. Una pieza que formó parte del joyero de la mujer de Alfonso XIII y con el que hace un homenaje a su suegra, la reina Sofía (87) que ha dado un toque muy distinguido a su outfit a la que ha sido su segunda cita de gala del año en el Palacio Real.

A Letizia se la ha visto charlar de manera animada y distendida con la primera dama de camino al comedor de gala. Una vez que ambas se han sentado en la mesa, ha tomado asiento, como marca el protocolo, al lado con el presidente alemán.

Los Reyes, en la cena de gala ofrecida el pasado miércoles, 26 de noviembre, en el Palacio Real de Madrid.

Los Reyes, en la cena de gala ofrecida el pasado miércoles, 26 de noviembre, en el Palacio Real de Madrid. Casa de S.M. el Rey

Música de Nino Bravo

La Unidad de Música de la Guardia Real ha sido la encargada de amenizar la cena con una selección de grandes obras españolas y, en un claro guiño a sus invitados, alemanas.

Entre las melodías que han sonado se ha podido escuchar el segundo movimiento de la Quinta Sinfonía de Beethoven, Tanhauser de R. Wagner o, en lo que respecta a compositores patrios, Sevilla de Isaac Albéniz, e incluso música española popular.

El repertorio no ha sido tan formal como se podría haber esperado. Y es que también se han interpretado grandes éxitos de los años 80. O una de las canciones más emblemáticas de Nino Bravo, Noelia.

Puede que esta melodía, publicada en 1972 y compuesta por Augusto Algueró con letra de Antonio Guijarro, haya resultado desconocida para el dirigente alemán y su esposa. Pero no ha sido nada extraña, en cambio, para los asistentes de origen español.

Cena 'by Paco Roncero'

Para homenajear a la pareja presidencial alemana, los Reyes han confiado de nuevo en el talento culinario de Paco Roncero, el chef español que cuenta con dos estrellas Michelin, responsable del catering del Casino de Madrid.

No se trata de una elección casual: la Casa Real ya ha recurrido al restaurador madrileño en varias ocasiones. En 2022 para elaborar el menú del banquete ofrecido durante la Cumbre de la OTAN en la capital, donde también deslumbró a los líderes internacionales.

También confiaron en Roncero el 19 junio de 2019, en la recepción por el quinto aniversario de la proclamación del rey Felipe VI.

Roncero fue también uno de los chefs que participó en el banquete de la boda de los Reyes, celebrada el 22 de mayo de 2004 en el Palacio Real de Madrid. Este fue servido por el histórico restaurante madrileño Jockey, ya desaparecido, antiguo proveedor habitual de la Casa Real.

En esta velada, Roncero ha deleitado a los invitados con una propuesta gastronómica impecable. El menú comenzó con una selección de salazones acompañados de licuado de apio, queso manchego y tomates confitados.

Felipe VI habla alemán

Como plato principal, los comensales degustaron lubina con beurre rouge y alcachofas. El broche final fue un cremoso de regaliz que puso el acento dulce a la cena oficial.

Durante los discursos, la sintonía entre España y Alemania fue el hilo conductor: unión, hermandad, valores comunes y un marcado espíritu europeísta.

Uno de los momentos más comentados llegó cuando el Rey inició -y finalizó- su intervención dirigiéndose a sus invitados en un perfectísimo alemán.

Aunque Felipe VI no domina esta lengua con la misma fluidez con la que se desenvuelve en inglés, demostró gran soltura en la lengua germánica.

Como dato curioso: recordar que su madre, la reina Sofía, también se maneja sin problemas en alemán. Su madre, la reina Federica de Hannover, se comunicaba con los hijos en alemán. Y durante su infancia fue alumna del internado germano Schloss Salem, donde se educó en alemán desde muy joven.

Detalles históricos y familiares aparte, no cabe duda de que la velada fue un éxito. Una gran noche en la que el espíritu de Nino Bravo y los exquisitos platos de Paco Roncero han ayudado a crear un ambiente aún más cálido y acogedor, si cabe, al que han generado los protagonistas de la cita. Un 10 en organización... y en trato a los buenos amigos.