Manuel Filiberto de Saboya y Adriana Abascal, en una imagen de sus redes sociales.

Manuel Filiberto de Saboya y Adriana Abascal, en una imagen de sus redes sociales.

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Manuel Filiberto de Saboya pide perdón a su ex, Clotilde Courau: "La engañé, se enteró de lo de Adriana Abascal por la prensa"

"Aunque ya estábamos separados, debería haberla informado antes", asegura el jefe de la Casa de Saboya al hablar del inicio de su romance con la mexicana.

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Manuel Filiberto de Saboya (53 años) y la actriz francesa Clotilde Courau (56) se casaron el 25 de septiembre de 2003. Durante casi dos décadas formaron un tándem que parecía perfecto.

Él, heredero de la Casa de Saboya, ha encarnado durante años la imagen del royal ideal: guapo, bon vivant y con linaje real (a pesar de que la monarquía fue abolida en Italia el 2 de junio de 1946, 26 años antes de que él naciera). Ella, por su parte, personificaba el glamour del cine galo, elegante y sofisticado sin esfuerzo.

Pero, después de 18 años de matrimonio y dos hijas en común, se separaron en 2021. Decidieron entonces ocultar la ruptura a los medios. Estando ya libre de ataduras, el príncipe de Venecia y Piamonte conoció a Adriana Abascal (55). Se vieron por primera vez a través de amigos en común. El flechazo fue inmediato. Hasta ahí, todo era idílico.

Pero un pequeño detalle afeó la situación. Al menos, de cara a Courau, quien se enteró del romance por la prensa. Algo que Manuel Filiberto lamenta profundamente. Por ello, no ha dudado en pedir perdón públicamente a su expareja.

Manuel Filiberto de Saboya, tras asistir a una misa en la abadía real de Hautecombe (Francia), en memoria de Humberto II y la reina María José, el pasado 15 de marzo.

Manuel Filiberto de Saboya, tras asistir a una misa en la abadía real de Hautecombe (Francia), en memoria de Humberto II y la reina María José, el pasado 15 de marzo. GTRES

"No fue fácil"

En una entrevista a Corriere della Serra, Manuel Filiberto de Saboya ha contado por primera vez cómo la madre de sus hijas supo que estaba de nuevo enamorado al ver su nombre junto al de la mexicana en los titulares.

Así ha relatado al rotativo italiano cómo surgió la chispa con la exmodelo, que actualmente es empresaria y dueña de la firma de calzado Maison Skorpios: "Unos amigos en común nos presentaron. Una noche la invité a cenar a Fagnoli's en París, y conectamos enseguida".

En aquel momento, no contó nada a Clotilde Courau "porque no le incumbe a nadie". Llevaban tiempo haciendo cada uno su vida, pero no se le pasó por la cabeza decírselo a quien fue su compañera de vida. No lo creyó oportuno.

"Debería haberla informado antes"

Cuando esta tuvo noticia de su affaire, surgió cierta tensión. "Al principio no fue fácil. Cometí el error de no contarle lo de Adriana enseguida, y se enteró por la prensa", ha explicado.

Asimismo, se ha mostrado arrepentido de la manera en que gestionó este asunto de cara a quien todavía es su mujer ante la ley, ya que no han firmado el divorcio.

"Mea culpa. Aconsejo a quien lea esto que no cometa el mismo error que yo. Aunque ya estábamos separados, debería haberla informado antes", ha destacado. Con sus palabras pide disculpas de manera pública a Clotilde Courau, para la que solo tiene buenas palabras.

Adriana Abascal y Manuel Filiberto de Saboya, en una una imagen de las redes sociales.

Adriana Abascal y Manuel Filiberto de Saboya, en una una imagen de las redes sociales. Instagram

"Las traiciones ocurren"

En la actualidad, la relación entre ambos es excelente: "Somos personas reservadas. Hasta que decidas empezar una nueva vida, no tienes la obligación de contárselo al público. Nos llevamos de maravilla".

Sincero, no ha ocultado haber engañado a su exesposa: "Engañé a Clotilde, pasa... Las traiciones ocurren. A veces te fortalecen, porque te das cuenta de que no es lo que quieres."

A día de hoy, se considera un hombre afortunado al lado de Adriana Abascal, con la que ha viajado estos días a Tailandia. "La vida sigue. Adriana y yo somos felices".

Manuel Filiberto de Saboya y Adriana Abascal, en una fotografía tomada en Sevilla en abril de 2025.

Manuel Filiberto de Saboya y Adriana Abascal, en una fotografía tomada en Sevilla en abril de 2025. Gtres

"Adriana vive en Francia y yo en Montecarlo"

Tal y como ha detallado en el diario italiano, cada uno vive en su casa: "Nos vemos a menudo, aunque ella vive en Francia por trabajo y yo en Montecarlo. Pasamos el verano juntos. Se lleva bien con mi madre y, creo, también con mis hijas".

En su charla con Corriere della Sera, Manuel Filiberto de Saboya ha hablado de sus dos hijas: Vittoria Cristina (21) y Luisa de Saboya (19).

"Creo que tanto Vittoria como Luisa necesitan forjar sus propios caminos", ha admitido. "Luisa estudia Derecho, mientras que Vittoria sigue los pasos de su madre, Clotilde, y es actriz".

El príncipe Manuel Filiberto de Saboya, junto a Clotilde Courau y sus hijas Vittoria y Luisa di Savoia, en el funeral de Víctor Manuel de Saboya en Turín (Italia), el 9 de febrero de 2024.

El príncipe Manuel Filiberto de Saboya, junto a Clotilde Courau y sus hijas Vittoria y Luisa di Savoia, en el funeral de Víctor Manuel de Saboya en Turín (Italia), el 9 de febrero de 2024. GTRES

Quiere ser abuelo

Su primogénita, con 102.0000 seguidores en su cuenta de Instagram, "está grabando una serie para France 2 y protagonizará otra en Amazon Prime".

Para sus descendientes solo desea lo mejor: "Me gustaría que encontraran el amor, se casaran y tuvieran hijos. Espero convertirme en abuelo".

A la pregunta de si se considera un buen padre, responde: "Esta misma mañana Clotilde me regañó por no ser lo suficientemente estricto. Pero los padres no son estrictos, y menos aún con sus hijas. Clotilde es más bien una leona."

A la hora de definirse a sí mismo, se considera una persona "positiva" y con "mucha fuerza de voluntad".

"Resuelvo mis problemas por mí mismo. He tenido momentos de fragilidad, como todo el mundo, pero me los guardo para mí (...) Siempre veo el vaso medio lleno. Y todavía puedo beber", ha subrayado.