El rey Carlos III junto a su hijo Harry de Inglaterra en una fotografía tomada en Londres, en 2017. Gtres
La 'cumbre de la paz' entre Harry de Inglaterra y su padre, Carlos III, surte efecto: sale a la luz el acuerdo al que han llegado
Fue el pasado 10 de septiembre cuando el monarca y el duque se reunieron en Clarence House tras 19 meses sin verse.
Más información: El príncipe Harry reaparece en Santa Bárbara junto a Meghan Markle tras su comentado viaje al Reino Unido
Desde que el pasado 10 de septiembre el príncipe Harry (40 años) y su padre, el rey Carlos III (76), se citaran, durante 55 minutos, en Clarence House, la residencia oficial del monarca en Londres, muchas han sido las especulaciones que se han publicado sobre lo que se vivió en esa reunión.
El esposo de Meghan Markle (44) tan sólo ha manifestado lo que sigue en una reciente entrevista en The Guardian: "No se puede tener reconciliación antes de tener verdad". Agregó, sobre su postura de exponer en público las desavenencias: "No es terquedad, es tener principios".
Ahora, Daily Mail ha arrojado novedosos detalles sobre aquella reunión, esa suerte de cumbre de la paz entre padre e hijo que parece haber dado sus frutos. Tras unas semanas intensas para la Familia Real británica se han conocido detalles inéditos del acuerdo entre Carlos y Harry.
Harry de Inglaterra y Carlos III, besándose, en una imagen de archivo. Gtres
Entre otros aspectos, se ha hecho público que Harry le confió a su padre su intención de pasar más tiempo en Reino Unido, e incluso se ha conocido que el duque de Sussex quiere que sus hijos se eduquen en el Reino Unido.
Carlos III, que se pone de manifiesto que lo ha pasado mal con esta suerte de enfrentamiento con su hijo, se ha mostrado entusiasmado con la idea de tener a su hijo menor más cerca. Eso sí, el monarca ha puesto condiciones para el retorno de Harry.
Tendrá lugar bajo las normas del rey Carlos III, nunca al revés. Así las cosas, el nieto de Isabel II podrá volver a casa más a menudo, y ejercer como personaje público, pero no nunca actuará en representación de la monarquía británica.
"El Rey es un hombre indulgente, pero ha sido absolutamente claro al defender la decisión de su difunta madre de que no puede haber miembros 'mitad dentro, mitad fuera' de la familia real trabajadora", se ha puesto de manifiesto en el citado medio.
Harry de Inglaterra y su padre, Carlos III, en 2013. Gtres
De este modo, Harry ha comenzado a perfilar su ruta de trabajo en este retorno a la vida en Reino Unido, donde estudia desplazarse "cuatro o cinco veces al año para eventos públicos". Eso sí, aún no ha quedado claro si esos actos tendrán un cariz más filantrópico o institucional.
Este retorno de Harry a Reino Unido, que está previsto que se efectúe de forma paulatina, ha sido filtrado por una fuente de palacio, la cual apunta a que así el duque liberaría de trabajo a su hermano, Guillermo (43), extremo que, por otro lado, desmienten.
"Quienquiera que esté detrás de esta información parece haber confundido un breve té y una rebanada de pastel con el Tratado de Versalles", se ha asegurado, restándole credibilidad a esta última información que atañe a la agenda del marido de Kate Middleton (43).
También ha aseverado un biógrafo real que el Rey "extraña desesperadamente" a su hijo, el príncipe Harry, y está "cansado" de la "intratabilidad moralista" de Guillermo en la disputa que divide a su familia.
La respetada autora Tina Brown, que era amiga de la fallecida princesa Diana, ha dicho que Carlos "quiere volver a abrazar a Harry", pero sólo si "puede mantener la boca cerrada".
Brown añade: "Es comprensible que a Guillermo le enfurezca ver a su traicionero hermano menor, que pasó los últimos cinco años criticando a su familia en televisión, recorriendo el circuito benéfico británico, haciendo un viaje a Ucrania y eclipsando las oportunidades de fotos de Guillermo".
Reunión privada
Después de 19 meses sin verse cara a cara, el rey Carlos III y su hijo menor protagonizaron, el pasado 10 de septiembre, un encuentro privado en Clarence House, la residencia oficial del monarca en Londres.
La reunión, que duró 54 minutos, ha sido interpretada por medios británicos como una posible antesala de reconciliación familiar, en un contexto marcado por la enfermedad del Rey y los años de tensión entre padre e hijo.
El Palacio de Buckingham confirmó que el encuentro se desarrolló en un ambiente íntimo: "El Rey tomó un té en privado con su hijo". No hubo presencia de asesores ni otros miembros de la familia real, lo que refuerza la idea de que ambos buscaban un espacio de conversación directa, sin intermediarios.