Los Príncipes de Gales están valorando la posibilidad de instalarse en Fort Belvedere, a 40 minutos en coche de Londres.

Los Príncipes de Gales están valorando la posibilidad de instalarse en Fort Belvedere, a 40 minutos en coche de Londres. Montaje de EL ESPAÑOL.

Casas Reales UNA RESIDENCIA CON HISTORIA

Así es Fort Belvedere, el palacio al que el príncipe Guillermo y Kate Middleton se quieren mudar: su posible nueva casa

Esta residencia, construida en el siglo XVIII y a unos 45 minutos de Londres, podría ser el próximo hogar de los Príncipes de Gales.

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El príncipe Guillermo (42 años) y Kate Middleton (42) se están planteando un cambio. Al parecer, los Príncipes de Gales están considerando dejar la acogedora Adelaide Cottage, donde residen actualmente, para instalarse en una residencia de mayores dimensiones y más alejada también del bullicio de Londres.

Aunque su hogar actual les ha ofrecido la intimidad y discreción que tanto anhelaban tras abandonar el Palacio de Kensington, el Heredero al Trono y su esposa se preparan para una mudanza. Su deseo no solo responde a necesidades logísticas por el crecimiento de sus tres hijos, George (11), Charlotte (9) y Louis (6). También refleja su deseo de refugiarse en un entorno algo más privado. Y no tan próximo -como están ahora- al castillo de Windsor.

Así, se están planteando trasladarse a Fort Belvedere, una residencia enigmática y cargada de no muy gratos recuerdos para la familia real británica. Y es que su historia está íntimamente ligada a uno de los capítulos más escandalosos de la monarquía: fue allí donde, en 1936, Eduardo VIII firmó su abdicación, renunciando a la corona por su matrimonio con Wallis Simpson, una mujer divorciada. El lugar, desde entonces, quedó envuelto en un aura de leyenda. Algunos lo llaman “la casa del silencio”.

El Heredero al Trono de Inglaterra y su mujer, según la prensa británica, se plantean instalarse en un nuevo hogar.

El Heredero al Trono de Inglaterra y su mujer, según la prensa británica, se plantean instalarse en un nuevo hogar. GTRES

Tal y como ha adelantado el Daily Mail, Guillermo y Kate tienen el propósito de formar un hogar en otro emplazamiento. Según este diario, quieren instalarse en una casa más grande. Y una de las opciones que barajan es esta magnífica mansión de estilo neogótico situada en un rincón escondido de Windsor Great Park.

El palacio donde el tío abuelo de Isabel II selló su abdicación cumple, según el citado medio, todos sus requisitos. Situado a unos 42 kilómetros de la capital británica, en el condado de Berkshire, Fort Belvedere es un majestuoso palacio rodeado por más de 200 hectáreas de bosques y praderas.

Este castillo fue mandado construir por el rey Jorge II en 1750, y desde entonces ha mantenido como una de las propiedades privadas más exclusivas de la Corona. Pero, ¿qué tiene este lugar que ha cautivado a los futuros reyes de Inglaterra?

La Familia Real británica, en el balcón del palacio de Buckingham al finalizar el desfile Trooping The Colour.

La Familia Real británica, en el balcón del palacio de Buckingham al finalizar el desfile Trooping The Colour. GTRES

La privacidad, una prioridad

Tras el cáncer de Kate y el tratamiento preventivo de su padre, el rey Carlos III (76), la familia ha intensificado aún más su necesidad de privacidad. Al estar apartado de miradas y perfectamente vigilado, Fort Belvedere representa un verdadero refugio.

El lugar cuenta con más de 30 habitaciones, establos, piscina y jardines, todo ello con vistas privilegiadas al campo y a tan solo 40 minutos en coche de Londres.

Conocida como 'El Fuerte', la casa de campo también cuenta con un jardín de rosas, un jardín amurallado, una huerta, un gran invernadero, dos lagos, y tres cabañas para el personal. No falta de nada.

En 1936, en Fort Belvedere, Eduardo VIII firmó su abdicación, renunciando así a la corona británica.

En 1936, en Fort Belvedere, Eduardo VIII firmó su abdicación, renunciando así a la corona británica. GTRES

A lo largo de sus almenas se situaban varios cañones utilizados en el levantamiento jacobita, las revueltas que tuvieron lugar entre 1688 y 1746 y cuyo objetivo era restaurar en el trono británico a la Casa de Estuardo, destronada tras la Revolución Gloriosa de 1688 y la expulsión de Jacobo II de Inglaterra. Revueltas y rebeliones que no llegaron a buen puerto, pero que cambiaron de manera significativa la historia de Escocia, pues supuso la destrucción de la estructura tradicional de los clanes escoceses.

Los arreglos de Eduardo VIII

Apuntes históricos aparte, la mansión ha sido renovada en varias ocasiones. Eduardo VIII rescató el edificio, que fue utilizado como casa de té de verano por la reina Victoria. El hombre que renunció a ser Rey por amor lo salvó de caer en ruinas. Fue él quien instaló una piscina, una cancha de tenis e incluso un baño turco.

En las dos décadas posteriores a su partida, la propiedad permaneció prácticamente vacía hasta 1956, cuando el primo de la reina Isabel, Gerald Lascelles, se mudó allí.

Edward VIII y su mujer, Wallis Simpson, en una imagen tomada en 1966.

Edward VIII y su mujer, Wallis Simpson, en una imagen tomada en 1966. GTRES

En la década de los 80, el palacio fue arrendado al multimillonario minorista canadiense Galen Weston y a su esposa Hilary. El matrimonio construyó una cancha de polo en el terreno. En su tiempo como inquilinos recibieron a la Reina Isabel, a la princesa Carolina de Mónaco (68) y al entonces príncipe Felipe (67) para la fiesta del 60º cumpleaños de Hilary en una enorme carpa junto a la casa.

Weston, cuya fortuna se estimaba en 5.200 millones de libras (unos 6.170 millones de euros), murió a los 80 años en 2021, pero su familia siguió viviendo en la propiedad. Actualmente, el palacio pertenece a la Corona, que se arrenda a inquilinos privados.

¿Búnker y accesos secretos?

Una de las rehabilitaciones del castillo se realizó en los años 90, manteniendo su estilo histórico pero adaptado a las comodidades del siglo XXI. Además, se dice que tiene un búnker de seguridad y accesos secretos, pero este dato -no confirmado- parece tener su origen en la particular leyenda de la casa.

Los movimientos de la familia real británica, ya se sabe, nunca son casuales. Esta posible mudanza coincide con una etapa de transición y de consolidación también.

Los Príncipes de Gales, en una visita a Mull, en Escocia, el pasado mes de abril.

Los Príncipes de Gales, en una visita a Mull, en Escocia, el pasado mes de abril. GTRES

Con la salud del soberano en revisión constante, con Kate en proceso de recuperación de su cáncer, y con Guillermo tomando cada vez más protagonismo institucional, establecerse en una residencia con mayor capacidad operativa y simbólica resulta una decisión consecuente.

Por otro lado, los tres hijos del matrimonio están en edad escolar y requieren estabilidad y espacio, algo que Fort Belvedere les puede ofrecer. Charlotte y George ya participan ocasionalmente en actos públicos, y Louis empieza a mostrar su particular carisma en eventos familiares. Vivir en una finca más amplia (tiene un total de 53 acres de terreno) les permitiría crecer con mayor libertad y menos presión mediática.

Un paso más

Fuentes del entorno de la realeza británica aseguran al Daily Mail que aún no hay decisión oficial, pero que la idea de trasladarse a Fort Belvedere “está sobre la mesa y gana fuerza”.

De momento no está claro si sería una residencia permanente o únicamente estacional, pero lo cierto es que el palacio representa todo lo que la nueva generación de royals busca: historia, simbolismo, máxima privacidad y funcionalidad.

Situado en Windsor Great Park, en el condado de Berkshire, Fort Belvedere está rodeado de más de 200 hectáreas de bosques.

Situado en Windsor Great Park, en el condado de Berkshire, Fort Belvedere está rodeado de más de 200 hectáreas de bosques. GTRES

El príncipe Guillermo y su esposa se mudaron del Palacio de Kensington, en el oeste de Londres, a Adelaide Cottage hace tan solo tres años. Fue en agosto de 2022 cuando cambiaron de hogar con sus hijos. Ahora sienten que el espacio "se les ha quedado pequeño y necesitan un lugar más sustancial".

En su momento se habló de la posibilidad de que se mudaran a Royal Lodge, la mansión de 30 habitaciones en Windsor donde vive el príncipe Andrés (65), pero este resistió la presión del rey para abandonar su casa.

Nuevo colegio para George

Un plan alternativo sería, tal y como apuntado el citado diario, instalarse en un ala del Castillo de Windsor. De este modo permanecerían cerca del centro educativo de sus pequeños. La distancia entre la Escuela Lambrook, donde estudian sus hijos, y el castillo es de aproximadamente 15 minutos en coche.

En la actualidad, la pareja está valorando qué centro de enseñanza secundaria elegir para su hijo mayor, que acaba de cumplir 12 años. Se cree que Eton, donde las tarifas son más de 63.000 libras al año (unos 72.500 euros por curso académico), es una de sus opciones favoritas. Así pues, su cambio de residencia no sería la única variación en su vida... Si finalmente se mudan podrían convertir Fort Belvedere en el nuevo corazón estratégico de la monarquía británica.