La reina Letizia (49 años) está espléndida. No hay duda de que el ejercicio físico con constancia, la dieta equilibrada y los buenos hábitos de vida saludable que la esposa del jefe del Estado lleva a rajatabla se reflejan en su rostro -y en el de toda aquella persona que hace bien los deberes-.

Este pasado martes, los Reyes presidieron una gala de premios en el Hotel Mandarin Oriental-Ritz de Madrid y Letizia sorprendió a todos al lucir una imagen fresca y renovada en el plano facial.

Desde que empezase la pandemia han sido escasas las ocasiones en las que se ha podido ver a la Reina sin mascarilla. Ni siquiera en exteriores y manteniendo la distancia de seguridad -algo que está permitido desde el pasado 26 de junio-.

La reina Letizia con vestido de Hugo Boss este martes por la noche en una cena en el Ritz.

Tampoco durante sus discursos ha prescindido la soberana de la necesaria herramienta que evita contagiar y ser contagiado del virus. Al sentarse a cenar la otra noche y despojarse de máscara, la reina Letizia llamó la atención de público y prensa al presentar cero líneas de expresión y una piel perfecta. Una vez más.

Pero ¿se trata de maquillaje? ¿Es producto del flash propio de la cámara de fotos? ¿Ha regresado Letizia a su médico estético particular para someterse a algún retoque y lucir espectacular en un mes tan importante como octubre, donde preside actos tan relevantes como los Premios Princesa de Asturias?

La reina Letizia este martes cenó en el Hotel Mandarin-Ritz Madrid. Gtres

Para dar respuesta a todas estas preguntas, EL ESPAÑOL ha contactado con el doctor Miguel de la Peña de las Clínicas Diego de León. "La imagen actual de la reina Letizia presenta un aspecto muy rejuvenecido y fresco que respondería a estos posibles tratamientos mínimamente invasivos. Primero, en el tercio superior del rostro, la esposa de Felipe VI habría optado por una sesión de bótox completo para suavizar las lineas de expresión y arrugas dinámicas, es decir, las líneas que se marcan al gesticular. Se realiza con microinyecciones en entrecejo, frente, patas de gallo y cola de la ceja. Le habría costado unos 450 euros", expresa el doctor a este diario. 

"Lo habría complementado con hilos tensores efecto cat eyes. Se colocan dos hilos a cada lado de la ceja para elevar y proyectar la mirada, dando una sensación de mirada felina, muy rasgada. Le habría costado unos 600 euros", continúa.

Y prosigue: "En el tercio medio habría optado por el efecto contouring, es decir, marcación de pómulos con infiltraciones de ácido hialurónico, combinado con infiltraciones de otro filler estimulador de colágeno para tensar y redensificar la parte inferior de las mejillas. Con esta combinación se consigue el efecto lifting sin cirugía, sin necesidad de pasar por quirófano. Le habría costado unos 700 euros". 

Según el doctor De la Peña, Letizia podría recurrido a varios tratamientos para presentar este magnífico rostro. Gtres

"Por otra parte", añade Miguel de la Peña "en el tercio inferior se detecta la mandíbula muy bien definida, por lo que habría optado por un perfilado de mandíbula con ácido hialurónico. Le habría costado unos 600 euros".

El cirujano va más allá y observa también en la zona del cuello de la Reina. "El cuello no presenta ni un atisbo de signos de envejecimiento, por lo que podría haber combinado las técnicas Váser con Renuvion a través de una cirugía mínimamente invasiva para retraer la piel y estirarla de forma muy natural. A este procedimiento se le conoce como endolifting o lifting 360. Le habría costado unos 3.500 euros".

La Reina, con vestido de Hugo Boss, bolso de Nina Ricci y zapatos de Blahnik. Gtres

"Para los labios podría haber optado por una hidratación labial y proyección labial con ácido hialurónico para perfilarlos sin aportar volumen y darles efecto jugoso. Le habría costado unos 450 euros. Y por último, la piel luce muy glowy y dewy, por lo que habría optado por un dermapen para resetear la piel, regenerándola de forma integral y complementado con cocktail personalizado de ácido hialurónico no reticulado para hidratar sin aportar volumen y vitaminas personalizadas para una dosis extra de luminosidad. Le habría costado unos 500 euros", concluye Miguel de la Peña.

Para esta especial ocasión, la reina Letizia desempolvó de su vestidor este impresionante diseño firmado por Hugo Boss, elegante, sofisticado, de color negro y con una rejilla que caía sobre los hombros junto a una cascada de flecos. En su mano derecha recurrió a su clutch de Nina Ricci y en sus pies recuperó los Manolo Blahnik que llevó, precisamente, el pasado viernes en la ceremonia de los Premios Princesa de Asturias en el Teatro Campoamor de Oviedo. 

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