Aunque su nombre ha cobrado relevancia en las últimas semanas por su llegada a la mayoría de edad, Moulay Hassan (18 años) comenzó a generar interés hace unos años. No solo por su presencia en actos públicos, en las que dejó constancia de su marcada personalidad, sino también por la elección de relojes sumamente costosos, si se compara con los tradicionales accesorios que llevaría un adolescente de su edad, vinculado con alguna monarquía. 

Mas allá de tratarse de un gusto personal, al lucir estas lujosas piezas Moulay ha dejado claro que ha heredado una pasión patentada entre los reyes alauitas. Tanto su padre, Mohamed VI (57), como su fallecido abuelo, Hassan II, han lucido exclusivos y costosos relojes que los han puesto en el foco de la polémica. Uno de los más recordados es el Patek Phillipe Nautilus que llevó el actual monarca durante un viaje a Dubái, formado por una serie de diamantes y valorado en 1,2 millones de euros

En el caso del príncipe Moulay, su gusto por la relojería fina también ha sido objeto de debate, sobre todo en redes sociales, desde que era menor de edad. Siendo todavía un adolescente, el heredero se mostró en varias ocasiones con exclusivos relojes que forman parte de las casas relojeras más costosas y cuyas cifras, dependiendo del punto de venta, podrían rondar los 40.000 euros.

Una de las piezas por la que se ha decantado en algún acto relacionado con la monarquía es el Rolex Yacht-Master II. Se trata de una joya en oro amarillo de 18 quilates con el clásico brazalete oyster, valorado en 41.400 euros, que llama la atención por su especifica funcionalidad. La marca lo describe como "la herramienta esencial de los patrones para calibrar el rumbo" que, por sus elementos, sirve para "sincronizarlo con las secuencias de salida de las regatas". De la misma firma, Moulay Hassan ha lucido el modelo GMT-Master II en oro Everose de 18 quilates, diseñado para mostrar la hora en dos husos horarios simultáneamente y a la venta por un precio 36.400 euros

Para celebraciones de carácter más formal, en las que ha llevado un outfit de traje y corbata, el heredero al trono alauí ha apostado por el diseño Elysée -en oro, esfera blanca, brazalete negro con una cadena y valorado en alrededor de 1.000 euros en el mercado de segunda mano- de Chaumet, una firma que guarda un especial vínculo con su familia. La casa francesa no solo ha conquistado a Moulay, sino también a su padre, Mohamed VI, y a su fallecido abuelo, Hassan II. Además, ha sido la responsable de piezas importantes para la Corona, como el sello real y los adornos nupciales de una de las hermanas del Rey, Lalla Meryem (58). 

Moulay Hassan y su madre, Lalla Salma, en una imagen de archivo. Gtres

Su verdadero referente

De su padre, Moulay Hassan también ha heredado otras aficiones. Entre ellas, el amor por los deportes. Eso sí, manteniendo una marcada diferencia entre sus gustos. Mientras que Mohamed VI prefiere las motos acuáticas, el joven Príncipe se desvive por el fútbol, el baloncesto, la natación, el esquí y la equitación. Aun así, su forma de ser nada tiene que ver. 

Aunque tienen gustos similares, lo que Moulay Hassan no comparte con Mohamed VI es la guía, el consejo y el dictamen de su madre, Lalla Salma (43), quien se ha convertido en su verdadero referente. La influencia que ha ejercido esta sobre el heredero se impone a cualquier gusto o afición compartida con su padre. La complicidad entre madre e hijo se ha hecho más que evidente tanto estilística como personalmente, en el savoir faire en los actos oficiales que ha presidido el joven en solitario desde hace más de una década.

[Más información: El príncipe Moulay Hassan de Marruecos: se desvela la verdad tras su gesto más polémico y criticado]

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